México D.F. Lunes 26 de enero de 2004
Con apoyo privado echan a andar en Puebla el
proyecto; las obras concluirán en 2007
Costará 18 mdd el laboratorio nacional de nanotecnología
Una empresa de telecomunicaciones donó equipo
con valor de un millón de dólares
Se espera que el gobierno del estado ceda terrenos para
la construcción de las instalaciones
CAROLINA GOMEZ MENA ENVIADA
Tonantzintla, Pue. La creación de máquinas
tan pequeñas que sean capaces de entrar en las células y
manipular el material genético para así dejar en la historia
enfermedades incurables como el cáncer, la diabetes o el sida; el
diseño de mecanismos que puedan regenerar tejidos y órganos,
provocar respuestas inmunes o que sean capaces de comerse la polución
ambiental, crear alimentos, construir edificios, incrementar la velocidad
de las comunicaciones a niveles inimaginables o fabricar materiales irrompibles
para el hogar, son sólo algunas de las posibilidades que abren la
nanociencia y la nanotecnología, que aunque parecieran tomadas de
una película de ciencia ficción son posibles.
A causa de lo anterior es que los países desarrollados
dedican cuantiosos recursos a estas disciplinas. Son las áreas con
mayor inversión; sólo les llevan ventaja los gastos en defensa.
En Estados Unidos, la National Science Foundation (NSF) destinó
a su investigación más de 600 millones de dólares.
Países como Suiza y Japón han invertido durante el pasado
lustro 8 mil millones y 70 mil millones de dólares, respectivamente.
La expectativa de la NSF es que para 2015 los negocios que se realicen
en torno a esta rama de la ciencia superarán el billón de
dólares.
Es en razón de esto, y a que aquellas naciones
que se queden rezagadas estarán a merced de lo que los países
desarrollados les quieran vender, que México dio el primer paso
para establecer el laboratorio nacional de nanotecnología (LNN),
obra que costará 18 millones dólares y que entrará
en funciones en 2007, iniciativa que surge 40 años después
de que el físico ganador del premio Nobel Richard Feynnan descubrió
la posibilidad de crear sistemas a nivel molecular y a 13 años de
que se dio el primer paso concreto en esta ciencia.
Disciplina de la miniatura
La
nanociencia y nanotecnología son las disciplinas de la miniaturización.
Un nanómetro es la milmillonésima parte de un metro, una
dimensión 75 mil veces más pequeña que el grosor de
un cabello humano. Esta es la disciplina capaz de crear nanomáquinas
y nanoestructuras que manipulan la materia a nivel atómico.
El LNN estará situado en Tonantzintla y quedará
bajo la tutela del Instituto Nacional de Astrofísica, Optica y Electrónica
(INAOE). En su establecimiento y operación participará el
gobierno federal, por conducto del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(Cona-cyt), diversos gobiernos estatales y y la empresa Motorola, que donó
ya una línea completa -cuyo valor es de un millón de dólares-
para fabricar dispositivos y circuitos integrados de dimensiones nanométricas.
Alfonso Torres Jácome, coordinador del departamento
de electrónica del INAOE, resaltó en entrevista que la expectativa
es que este mismo año quede constituido el grupo que costeará
la construcción del edificio.
Esta estructura, que casi tendrá 3 mil metros cuadrados
de extensión, será instalada en un terreno cercano al INAOE
que se espera que sea donado por el gobierno del estado.
En el laboratorio trabajarán inicialmente 75 investigadores.
Se prevé que con el LNN México, junto con Brasil, lleve la
delantera en la región en la producción de dispositivos,
circuitos y sistemas integrados que podrán ser utilizados en informática
y comunicaciones inalámbricas, así como en el diseño
de estructuras de alta definición para televisión y, en general,
para elaborar productos y modelos de alta micro-electrónica.
Torres Jácome comentó que por lo pronto
se está construyendo un planta piloto que albergará el equipo
donado. Agregó que el acuerdo suscrito con la empresa donadora del
equipo incluye el establecimiento de convenios de propiedad industrial.
Derivado de esto, en los "desarrollos que cree el INAOE, la propiedad intelectual
sería de nosotros, pero si se entra en la industrialización
ya veríamos los arreglos a que llegamos".
Haber escogido Puebla para establecer el LNN no fue algo
fortuito. Esta entidad será la sede del Area de Libre Comercio de
las Américas, con lo cual se espera convertirla en un imán
para el establecimiento de empresas; el laboratorio será un plus.
Puebla también es el estado con mayor desarrollo de las ingenierías
a nivel académico. Según datos de la Asociación Nacional
de Universidades e Instituciones de Educación Superior, durante
las dos últimas décadas el estado ha contribuido con 15 por
ciento del contenido de todas las publicaciones nacionales en esas áreas.
José Guichard, director general del INAOE, indicó
que el "siglo XXI es el del conocimiento. El país que lo tenga recibirá
mayores oportunidades de tener una sociedad más fuerte y justa".
Nueva revolución industrial
Convocó a los sectores empresariales, educativos
y gubernamentales a sumarse al proyecto para que "México no se quede
abajo del tren, como ya nos pasó con la mecánica cuántica
y la microelectrónica. No nos puede ocurrir lo mismo con la nanociencia,
porque es la innovación más importante, tanto que se dice
que es la nueva revolución industrial".
Los alcances de la nanociencia son impensables; ya los
nanotubos revolucionan los materiales conductores, porque son cien veces
más resistentes que el acero y seis veces más ligeros. En
breve, robots del tamaño de un dedo podrán ensamblar partículas
atómicas y subatómicas. La nanomedicina planea mejorar la
hemoglobina (proteína transportadora del oxígeno y dióxido
de carbono en la sangre). Científicos israelíes construyen
un nanocomputador con ácido desoxirribonucléico. También
existe la posibilidad de elaborar microprocesadores cien mil veces más
potentes que uno de tamaño normal e infinidad de materiales inteligentes.
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