México D.F. Lunes 26 de enero de 2004
En dos meses bajan de 35 a 17 los ataques diarios
de la resistencia, dice el Pentágono
Cae helicóptero de EU durante una misión
de rescate en Mosul
Saddam Hussein podrá ser juzgado hasta que Irak
recobre su soberanía, sostiene la Cruz Roja
Siria niega tajante que haya recibido parte del arsenal
iraquí antes de la invasión estadunidense
AFP, REUTERS Y DPA
Bagdad, 25 de enero. Un helicóptero del
ejército estadunidense cayó la noche de este domingo en el
río Tigris, en la norteña ciudad de Mosul, cuando efectuaba
una misión de rescate, y sus dos tripulantes están desaparecidos.
En este contexto, el mando militar estadunidense en Bagdad
consideró que la situación es "relativamente estable" pues
los ataques de la resistencia "descienden razonablemente", aunque reconoció
que las acciones de la guerrilla "se perfeccionan cada vez más".
El
helicóptero que cayó trataba de encontrar a un soldado estadunidense
desaparecido luego del naufragio de su lancha durante un patrullaje que
costó la vida a dos policías y a un traductor iraquíes,
explicó un vocero, quien señaló que se desconocen
las causas de lo ocurrido y por lo tanto se inició una investigación.
Mientras, también este domingo, otro soldado estadunidense
murió, y se elevó a ocho el número de víctimas
mortales de la violencia en Irak en 24 horas. El militar perdió
la vida debido a las heridas que sufrió el sábado por la
noche en Baiji, 200 kilómetros al norte de Bagdad, al ser atacado
el convoy en el que viajaba con cohetes antitanque RPG, declaró
una portavoz militar, quien señaló que fueron capturados
seis asaltantes. Con esta muerte, el número de militares estadunidenses
abatidos por la resistencia en Irak asciende a 242 desde que el presidente
George W. Bush declaró el fin de los principales combates el 1º
de mayo de 2003.
En Bagdad, un artefacto estalló al paso de un convoy
militar estadunidense sin causar víctimas durante la mañana
del domingo, informó un soldado de la unidad atacada. Pese al gran
número de víctimas mortales durante el fin de semana, el
jefe de las fuerzas estadunidenses en Irak, Ricardo Sánchez, consideró
este domingo que sus soldados no están estancados y que el número
de ataques contra los ocupantes "ha descendido razonablemente".
El vocero militar estadunidense en Irak, Mark Kimmit,
señaló que con "17 contactos enemigos" diarios, el número
de ataques contra soldados estadunidenses se encuentra ya muy por debajo
de los aproximadamente 35 de hace dos meses.
Por otro lado, el Comité Internacional de la Cruz
Roja (CICR) señaló que Irak no tiene derecho a juzgar al
ex presidente Saddam Hussein mientras el país no haya recobrado
su soberanía, como considera la tercera Convención de Ginebra
sobre los prisioneros de guerra. "Debido al estatuto de prisionero de guerra
que Estados Unidos dio a Hussein, no puede transferirlo a la jurisdicción
iraquí hasta el día que haya devuelto la soberanía
al país que ocupa", declaró a Afp Nada Dumani, vocera del
CICR en Bagdad.
Mientras, una encuesta difundida por la televisora británica
ITV señaló que 56 por ciento de los británicos opinó
que el primer ministro Tony Blair debería dimitir si se comprueba
que él o su gobierno se comportaron mal frente a David Kelly, el
experto en armas que trabajaba para el Ministerio de Defensa y que se suicidió
en julio de 2003. En medio de gran expectativa, el miércoles próximo
el juez Brian Hutton dará a conocer su informe sobre las circunstancias
de la muerte del científico la noche del 17 al 18 de julio.
Blair aseguró en entrevista con el diario The
Observer que la presencia de armas de destrucción masiva en
Irak fue el motivo auténtico de su decisión de comprometer
a los soldados de su país en la invasión a Irak y aseguró
que no tiene la menor duda que los informes de la inteligencia británica
eran auténticos.
La publicación de la entrevista de Blair ocurre
tras la dimisión, el viernes pasado, de David Kay, jefe del grupo
de inspección en Irak, después que éste no pudo hallar
las supuestas armas de destrucción masiva.
Kay
declaró que no cree que Hussein tuviera ese tipo de armamento antes
de la invasión a Irak por Estados Unidos y Gran Bretaña.
"Realizamos esta búsqueda para encontrar la verdad, no armas de
destrucción masiva, y el hecho es que, hasta ahora, esas armas no
existen y debemos comprender las razones" de esa ausencia, declaró
a la radio pública estadunidense NPR.
Asimismo, Kay en otra entrevista con el Sunday Telegraph,
señaló que parte del supuesto arsenal de Hussein fue enviado
a Siria antes de la invasión de Irak. "No estamos hablando de una
gran cantidad de armas", declaró, "pero sabemos, tras interrogar
a ex responsables iraquíes, que el material fue enviado a Siria
antes de la guerra, incluidos componentes del programa de armas de destrucción
masiva de Hussein, lo que es un problema mayor que debe ser resuelto",
agregó. No obstante, en Damasco, el ministro de Información
sirio, Ahmad al-Hassan, negó con firmeza los señalamientos
de Kay y los calificó de mentiras.
Finalmente, en Tokio, unas 6 mil personas salieron a la
calle el domingo para protestar contra el envío de unos 600 soldados
japoneses a Irak, que el primer ministro Junichiro Koizumi se dispone a
autorizar oficialmente este lunes. Las fuerzas japonesas llevarán
a cabo operaciones civiles de atención médica, suministro
de agua, restauración de edificios dañados y transporte de
material no militar en la sureña localidad de Samawa. Es la primera
vez que Japón envía tropas a un escenario bélico después
de la Segunda Guerra Mundial.
Por último, un camarógrafo iraquí
de la cadena de televisión Al Jazeera fue liberado este domingo
por el ejército estadunidense después de dos meses de detención
sin cargo alguno, informó un vocero de la televisora en Doha.
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