México D.F. Lunes 26 de enero de 2004
Las importaciones de gas natural se han triplicado
Trasnacionales buscan establecer su dominio con plantas regasificadoras
ISRAEL RODRIGUEZ
Con la construcción de las nuevas plantas regasificadoras por parte de las petroleras trasnacionales (Shell, Sempra, Marathon y Tractebel, entre otras), México será cada vez más dependiente del gas importado por estas empresas, ahora de naciones como Nigeria, Omán, Venezuela, Rusia, Australia y Malasia.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) advirtió que las empresas petroleras internacionales ya están posesionadas en la región a la espera de una mayor apertura en el sector energético o la privatización de los activos de las empresas petroleras estatales.
Reportes oficiales de Petróleos Mexicanos (Pemex) revelan que las importaciones de gas natural prácticamente se han triplicado en lo que va de la presente administración. En 2000 se importaba un promedio diario de 231.4 millones de pies cúbicos, mientras que al cierre de 2003 llegó a 756.7 millones de píes cúbicos diarios, comportamiento que se acentuará por el mayor consumo del energético para la generación de electricidad.
Actualmente Pemex hace el esfuerzo por incrementar su producción de gas natural en alrededor de mil millones de pies cúbicos diarios, con el establecimiento de los controvertidos contratos de servicios múltiples; sin embargo, en opinión de los expertos, esta capacidad no abatirá sensiblemente el déficit del combustibles que mantendrá nuestro país. México importa gas natural por medio de gasoductos desde Estados Unidos, que a su vez es importador neto de gas natural.
Por ejemplo, Royal Dutch/Shell y Sempra Energy Global Enterprises construirán conjuntamente una planta de recepción de gas natural en Baja California, costa oeste de México, cuya obra se prevé comenzará a mediados de este año y empezaría a operar en 2006. De acuerdo con información de la vocera de Shell, Bárbara Blakely, el gas que llegue a esta planta provendrá de Rusia, Australia o Malasia. La terminal tendrá una capacidad de procesamiento de hasta mil 300 millones de pies cúbicos al día.
La empresa anglo-holandesa Royal Dutch/Shell también construirá otra planta de regasificación en Altamira, Tamaulipas, cuya culminación será en el segundo semestre de 2006. Para ello, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) otorgó ya un contrato para recibir un suministro de aproximadamente 5 mil millones de metros cúbicos al año de gas natural, durante 15 años.
Las importaciones de gas natural en Altamira provendrán de una nueva fuente diversificada de gas importado para México, como Nigeria, Omán o Venezuela. Shell tiene en México participación en tres plantas generadoras de electricidad y en un gasoducto transfronterizo.
Además de la planta que también operará en Baja California la estadunidense Marathon, existen otros proyectos para construir otras usinas a lo largo del territorio nacional. En Lázaro Cárdenas, Michoacán, existe el interés de Tractebel en la construcción de otra planta regasificadora y también hay otros planes para impulsar construcciones en Salina Cruz y en la península de Yucatán.
La Cepal aseguró que los directivos de la empresas petroleras trasnacionales estudian y examinan con atención los planes de inversiones futuras de las empresas estatales, buscando nuevas oportunidades de asociación y, al mismo tiempo, reclaman mejores condiciones para los inversionistas privados y una mayor apertura del sector, lo que incluye su interés en que se disponga la privatización de algunos -o de la totalidad- de los activos de las empresas petroleras estatales.
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