Inaugura su intervención con helechos de vinyl en un inmueble en el zócalo de Tlalpan

El propósito de mi trabajo, no ver a la naturaleza como algo que agrede: Gritón

ARTURO JIMENEZ

Un día soleado, casi transparente, y árboles que se mecían y parecían "comunicarse" con la gente fue el contexto en el que ayer se inauguró la intervención Instrucciones recibidas... Comienza la transmisión, de Antonio Ortiz, Gritón.

En ella el artista plástico colocó más de 3 mil helechos de vinyl por todas las paredes de los arcos de entrada a la Casa Frisac, frente al zócalo de Tlalpan.

"Instrucciones recibidas... es una intervención sutil en un espacio arquitectónico para modificarlo. Todos hemos visto cómo la hierba surge en algunos edificios viejos, aunque la gente las quita.

"Sería muy padre ver toda la ciudad así y no ver a la naturaleza como algo que agrede, comenzar a convivir con ella misma en tu casa."

Gritón explica que esa obra, la cual instaló del lunes al viernes pasados, es una forma de sacar a flote deseos del inconsciente que por lo general son reprimidos.

"Pienso que todos somos un poco esquizofrénicos y paranoicos. Y de nuestro subconsciente vienen los dos tipos de mensaje.

"En la parte esquizofrénica alguien imagina cosas, pero luego, en una actitud paranoica, reprime ese impulso por miedo a hacer las cosas."

Por eso, desde el año pasado Gritón ha dejado salir su parte esquizofrénica y a sus más recientes cuadros les ha pegado plantas. De ese proceso le surgió la idea de ponerle plantitas a un edificio.

De ahí el pintor habló con José Luis Cruz, encargado de Cultura en la delegación Tlalpan, donde además Gritón pintará algunos murales.

Las palmeras de Bagdad

Durante el verano pasado el Sol y la lluvia hicieron que la ciudad mostrara una naturaleza exuberantes por muchos lados.

"Los árboles alcanzaron el nivel de energía necesario para comenzar a comunicarse telepáticamente entre sí y con algunos de los habitantes de esta ciudad", comenta.

Entre los "cientos de mensajes" enviados por los árboles el pintor menciona algunos:

"Los árboles de la zona de Vallejo y de otras zonas industriales tienen mucho dolor debido a la explotación humana que se da al interior de las fábricas.''

O el que dice: "Las palmeras de Bagdad se están envenenando con tanta sangre, Ƒquién les llevará un poco de agua?". Y otro más: "Construye una señal en respuesta a que nos estás escuchando".

Tras la inauguración, en la que el pintor dijo sentirse en comunicación los árboles de los jardines de la Casa Frisac, uno de sus alumnos, Antonio Sánchez, realizó un performance.

De una "oruga" de plástico, rota poco a poco por Sánchez, surgió una mujer-naturaleza que regaló tierra y macetas a los asistentes.