México D.F. Domingo 25 de enero de 2004
El filósofo francés participó en el Simposio de Teoría sobre Arte Contemporáneo
Las instituciones absorben el carácter crítico del arte, observa Yves Michaud
ANGEL VARGAS
De acuerdo con el filosofo francés Yves Michaud, resulta cada vez más difícil para el arte erigirse en elemento de crítica social, debido a la dinámica del mundo contemporáneo.
Los artistas, explica, vuelven a encontrarse con ''la paradoja de una sociedad cuyas diferentes instituciones, tanto públicas como privadas, absorben reiteradamente y sin inmutarse la crítica y la toma de posición, trivializándola en la oleada de imágenes y de informaciones, o desviándola en beneficio propio en los mecanismos de la comunicación.
Es decir, "una paradoja de una sociedad donde toda imagen crítica y distanciada está en vías de recuperación por el sistema de imágenes que absorbe sin descanso todo aquello que pretende primero escapársele".
Muestra de lo anterior, dice, es que "Mondrian se vuelve tema de telas, Picasso vende los perfumes y pañoletas de Paloma Picasso. Las campañas de anuncios de Benetton son ejemplo de ese reciclaje continuo de los inventos visuales de los artistas más críticos".
En su calidad de participante del tercer Simposio de Teoría sobre Arte Contemporáneo, Michaud sostiene que el arte ya no está en situación de expresar una situación crítica que sería más perceptiva, más lúcida, que ayudaría a ver mejor.
''Ya no puede situarse -agregó- en una posición particular que le permita percibir mejor y, por tanto, hacer comprender, denunciar, modelar: cada imagen pretende hacer ver mejor que otra, por la simple razón de que es nueva".
Para el también catedrático, lo que cuenta en adelante ya no es la mirada que el arte dirige a la realidad o a la sociedad, sino el arte que repercute en el funcionamiento social, siguiendo los mismos principios de funcionamiento y utilizando las mismas tecnologías.
"He ahí por qué, efectivamente, ya no puede haber arte crítico ni distanciado, visionario, sino solamente modos de proceder que, de entrada, son recuperados. Ni siquiera recuperados, en realidad, puesto que jamás salieron del funcionamiento social ni de la producción social; jamás pudieron distanciarse de ellos.''
Tales consideraciones forman parte de la ponencia Arte, política y resistencia hoy, que Michaud presentó dentro del mencionado simposio. Este encuentro, por cierto, concluyó ayer luego de tres días de actividades, con la mesa Resistencia y seducción: el caso México.
|