México D.F. Domingo 25 de enero de 2004
Según versiones, agentes de la FBI participaban
en las investigaciones
Durante cateo en Ciudad Juárez, halla la PGR
tres cadáveres en una narcofosa
Los cuerpos fueron descubiertos en una casa de seguridad
del traficante Humberto Santillán
GUSTAVO CASTILLO Y RUBEN VILLALPANDO REPORTERO
Y CORRESPONSAL
La Procuraduría General de la República
(PGR) descubrió en la casa de Humberto Santillán Tabares,
uno de los principales operadores del cártel de los hermanos
Carrillo Fuentes, una narcofosa en Ciudad Juárez, Chihuahua.
La dependencia federal dio a conocer que en cumplimiento
de la orden de cateo otorgada por el juez decimoquinto de distrito en materia
penal en esa entidad, el Ministerio Público adscrito a la Unidad
Especializada en Investigación de Delitos Contra la Salud, elementos
de la Agencia Federal de Investigación y personal de Servicios Periciales
encontraron los restos humanos de tres personas del sexo masculino, que
fueron sepultadas en forma clandestina en el inmueble ubicado en la calle
Parsioneros número 3633, colonia Acequias.
La
investigación, indicó la PGR, se "ha venido llevando a cabo
dentro de las accciones de la averiguación previa PGR/SIE DO/UEIDCS/010/2004.
El inmueble cateado fue identificado por los agentes federales como casa
de seguridad de Humberto Santillán Tabares -uno de los principales
operadores de Vicente Carrillo Fuentes, líder del cártel
de Juárez-, quien fue detenido el pasado día 15 de enero
en El Paso, Texas".
Oficialmente, al desarrollarse el cateo, el personal de
la PGR encontró una prensa para comprimir mariguana, rollos de plástico
para envolver enervantes, rastros de sangre, esposas para sujetar las manos
y palas y picos. En el patio, una casa de campaña bajo la cual se
observaba tierra removida.
Por lo anterior, indicó la PGR, se utilizaron perros
entrenados para detectar restos humanos. Con un trascabo se realizó
la excavación, que dio como resultado que cerca de las 2:30 de la
mañana, "aproximadamente, a un metro de profundidad se encontrara
un cadáver cubierto con cal". Al exhumar el cuerpo, debajo de éste
apareció un segundo cadáver.
En el transcurso del sábado se encontró
otro cuerpo con evidentes signos de tortura. Una bolsa con cinta adhesiva
le cubría la cabeza.
Los restos humanos fueron trasladados al Servicio Médico
Forense para la necroscopia de ley, por lo que los peritos en la materia
se encuentran trabajando para determinar el tiempo exacto y las causas
de los decesos, dio a conocer la PGR.
Según versiones no oficiales generadas en Ciudad
Juárez, al comienzo de las excavaciones participaron tres agentes
de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés)
con dos perros entrenados para encontrar cadáveres. Supuestamente,
al informarse sobre el hallazgo los policías estadunidenses se retiraron
del lugar.
En tanto, en los alrededores de la casa en que se encontró
la narcofosa, unos 20 agentes de la PGR se mantienen en vigilancia
permanente, mientras que en el interior del inmueble los elementos federales
y peritos de la procuraduría estatal continúan excavando
en busca de más cadáveres.
Esta es la segunda narcofosa que se localiza en
Ciudad Juárez en los pasados cuatro años. Como se recordará,
en noviembre de 1999 se localizaron seis cuerpos de presuntas víctimas
de narcotraficantes enterrados en el rancho La Campana, al suroriente de
la ciudad, y otros tres en terrenos cercanos a ese lugar.
Debido al hermetismo con que se maneja el caso, se desconoce
durante qué tiempo continuarán las excavaciones. También
se desconoce si buscarán en otras propiedades, ya que la Asociación
de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas ha señalado a las
autoridades varios sitios en los que podrían estar esas personas.
En 24 días, 48 asesinatos por reacomodos en los principales cárteles de la droga
En Nuevo León, balacera entre narcos y policías deja 3 muertos y 8 lesionados
Agentes y militares instalan retenes en Sinaloa para detener a grupo de traficantes
DAVID CARRIZALES, JAVIER VALDEZ Y CRISTOBAL GARCIA CORRESPONSALES
Un comando de al menos 15 gatilleros, supuestamente de la banda Los Zetas, se enfrentó a balazos con elementos de la policía rural en Ciudad Anáhuac, Nuevo León, limítrofe con Texas, cuando los uniformados pretendieron investigarlos por su "actitud sospechosa". Tres personas murieron y ocho resultaron lesionadas.
Con estas tres ejecuciones se eleva a 48 el número de homicidios en los primeros 24 días del año, en lo que autoridades judiciales presumen es otro reacomodo en los principales cárteles del narcotráfico del país.
En la balacera, que según testigos duró más de media hora y terminó en los primeros minutos de este sábado, fallecieron dos policías y un civil, mientras otros cinco agentes rurales y municipales resultaron heridos, así como tres lugareños, sin aparente relación con los hechos.
El secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, José Domingo Ramírez Garrido Abreu, manifestó que por la forma en que operó el grupo armado es muy probable que se trate de narcotraficantes o de gente al servicio de éstos.
Explicó que los policías rurales que viajaban en la patrulla número 04 interceptaron para investigar al comando de pistoleros, que se movilizaba en tres vehículos sin placas. En ese momento descendieron de los vehículos varios gatilleros y desarmaron al oficial Ventura Gutiérrez y a otro elemento, a quienes amenazaron con represalias si reportaban la situación a los mandos superiores. Los dejaron ir, pero dispararon contra la unidad policiaca para amedrentarlos.
Los agentes solicitaron apoyo y minutos después se presentaron cinco patrullas de la rural y del municipio de Anáhuac, que coparon la plaza La Rosita, donde caminaban los sicarios.
Al verse rodeados, los presuntos narcotraficantes sacaron sus metralletas AK-47 y rompieron el cerco policiaco, mientras los agentes respondían el fuego con pistolas calibre .38 y los mejor armados con viejos rifles R-15. Los sujetos escaparon rumbo a la carretera a Nuevo Laredo, Tamaulipas, y al parecer varios también iban heridos.
En la refriega murieron por heridas de bala el segundo comandante de la policía rural de Nuevo León, Jesús Enríquez, y el agente Juan Gabriel García, así como el lugareño Marco Antonio López. El secretario de Seguridad Pública manifestó que los dos rurales recibieron el tiro de gracia.
En los mismos hechos resultaron lesionados el primer comandante de la policía rural, Mario Alberto Rodríguez López, y los efectivos Fidel Arévalo Gaona y Juan Manuel González Peña, así como los elementos de la policía municipal de Anáhuac Porfirio Camacho Ramírez y Armando Sarabia Muñiz. Los oficiales fueron internados y quedaron bajo protección del Grupo Especial de Seguridad Extrema de la Secretaría de Seguridad Pública en la Clínica Oca de Monterrey.
Los agentes ubicaron en la estación Camarones, en los límites con Tamaulipas, un vehículo Altima, color arena, en el que supuestamente viajaban los sicarios del narcotráfico.
Por otro lado, en Sinaloa, cerca de 200 elementos de las diferentes corporaciones policiacas, apoyados por militares, peinan el municipio de San Ignacio en busca de los individuos que de diciembre a la fecha han asesinado a 20 personas en esa región, debido a pugnas entre grupos de narcotraficantes.
Los policías, unos 100 de la ministerial del estado y poco más de 70 de la estatal preventiva, instalaron puntos de revisión y vigilancia en caminos y carreteras cercanas a los lugares donde han ocurrido esos crímenes.
El operativo es coordinado por el subdirector de la policía ministerial, Martiniano Vizcarra Burgos, e incluye brindar seguridad a los familiares de las personas que han sido ejecutadas, ya que se acogieron a la Ley Estatal de Protección a Víctimas del Delito.
En tanto, la Procuraduría de Justicia de Sonora descartó que el móvil del homicidio del abogado Roberto Rojas Astorga, ocurrido la mañana del viernes, esté vinculado con un "ajuste de cuentas" del narcotráfico.
El agente del Ministerio Público Alfonso Flores Vázquez, encargado de la investigación, manifestó que, con base en el tipo de arma que se utilizó en el crimen, una nueve milímetros, no se puede afirmar que la ejecución haya sido ordenada por narcotraficantes. Rojas Astorga, de 66 años de edad, fue asesinado de seis tiros.
NARCOFOSA EN JUAREZ La PGR descubrió restos de tres hombres en la casa de Humberto Santillán, operador del cártel de los Carrillo, detenido en Texas. En NL, en tanto, tres personas murieron en un tiroteo entre policías y sicarios FOTO J. GUADALUPE PEREZ
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