México D.F. Lunes 19 de enero de 2004
El árbitro no marcó un penal contra
la UNAM; el Azteca, con media entrada
En partido de bostezo, Pumas rescató el 1-1
contra América
El portero Sergio Bernal colaboró con el primer
gol Navia y Cuauhtémoc, erráticos
Sólo vinieron a defenderse, se quejó Beenhakker
Fueron conformistas: Hugo
CARLOS HERNANDEZ
En un partido propio de inicio de torneo -pases equivocados,
pobre espectáculo y con los aficionados dormitando a ratos-, los
Pumas tuvieron en contra a su arquero Sergio Bernal, pero contaron con
tres aliados para rescatar el empate 1-1 ante América, en el Azteca,
que registró poco más de media entrada.
Los aliados no vistieron el uniforme auriazul; el árbitro
Mauricio Morales no marcó un claro penal cometido por Jaime Lozano;
el chileno Reinaldo Navia anduvo con la puntería errada y falló
claras oportunidades, y el holandés Leo Beenhakker sigue ratificando
que en el pasado quedó su estilo espectacular y ayer echó
atrás a su equipo cuando ganaba 1-0.
Para colmo, Cuauhtémoc Blanco pensó que
ayer era el partido adecuado para ejecutar todo tipo de taconcitos,
además de que se preocupó más por protestar que por
buscar el arco rival y no pudo festejar su gol 100.
Estricta
vigilancia y porras separadas para un partido considerado de alto riesgo,
lo que no evitó al final choques entre fanáticos de ambos
bandos.
Los nervios de la policía contagiaron al guardameta
Bernal, quien al minuto 10 soltó un esférico que no representaba
problema, pero el error no fue aprovechado por Navia, quien a partir de
ahí empezó a ensayar sus clavados dentro del área.
El chileno tuvo otra ocasión inmejorable al 16,
al llegar sin marca al área chica, pero disparó desviado.
El dominio crema era total, pero esta vez el arbitraje
estuvo en contra, pues el silbante no marcó un claro penal al 34,
en una mano de Lozano dentro del área.
Los decepcionantes Pumas sólo tuvieron una llegada
de peligro en el primer periodo, al 36, en tiro de media distancia de Francisco
Fonseca.
Merecidos abucheos finalizaron el primer periodo, pero
los aficionados despertaron al 51. El defensa Alvaro Ortiz cobró
con fuerza un lejano tiro libre y contó con la colaboración
de Bernal, quien se quedó estático y se limitó a observar
el gol. Sólo le faltó aplaudir.
Las fuerzas estaban niveladas hasta que Beenhakker sacó
al volante Frankie Oviedo por el zaguero Ricardo Rojas, con lo que América
perdió el control del balón, al 64.
El brasileño Aílton se cansó de tomar
sol luego de 71 minutos, se decidió a desbordar por izquierda y
mandó centro al área chica, donde el boliviano Joaquín
Botero sólo tocó para el 1-1.
Al 75 debutó el argentino Bruno Marioni, quien
tuvo el triunfo a un minuto del final, pero se tardó en disparar
y se definió un justo empate, ya que ninguno merecía ganar.
Beenhakker se quejó de que Pumas "sólo vino
a defenderse y esperar algún error"; rechazó que sus pupilos
se hayan cansado y negó que le haya faltado ambición en el
cambio de Oviedo.
Por el contrario, Hugo Sánchez agradeció
ese movimiento. "Después de que anotaron los noté conformistas,
ya que hicieron una línea de cinco para meter el autobús
atrás y por ahí se abrió el arcoiris. Después
quisieron rectificar a cuatro (con el ingreso de Ariel González
por Christian Ramírez) pero ya estábamos bien parados. Fue
un resultado justo y me voy contento", expresó.
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