.. |
México D.F. Lunes 19 de enero de 2004
José Cueli
Zotoluco se comía a los toros
Berrendo en manchas café con leche, rabicano, careto, gargantillo, fue el quinto toro de la tarde y recordó las estampas taurinas de algunos toros de antaño. Lástima que al igual que todos los lidiados, ayer, en la Plaza México, no aguantaran el sobrepeso y se pararan. Retardaban las embestidas, y, al acometer, tenían la clase Ƒbobería? que le ha dado fama a los toros de Santiago.
A este toro, berrendo café con leche, Zotoluco, sobrado y dominador, literalmente lo hizo pasar, a pesar de estar "agarrado al ruedo". A milímetros de los pitones, le puso la emoción que no tenía el de Garfias. A falta de exquisiteces, su valor le comunicaba al tendido las palpitaciones y el calor que le puso a la faena. A tal grado que parecía quererse comer al toro. Antes, en su primer enemigo, con un poco más de recorrido había toreado a placer. Pese a que insiste en un torear desparratado, echando los toros hacia fuera. Redondos valerosos, pero, poco estéticos a toros pasmados y sin peligro.
Naturalmente que a toros débiles y parados, después de largas faenas, a pinchar, restándole fuerza a sus trasteos. Lo mismo él, que Jorge Gutiérrez, abusando de lidias interminables. Tan es así, que Jorge dio una tanda de pases naturales, cargando la suerte y rematando debajo de la pala del pitón, que sacudieron a los gigantes de Tula y se perdieron en los altibajos de faenas innecesariamente prolongadas. šAh! regresó Alejandro Amaya, verde muy verde, y de milagro se fue a su casa por su propio pie.
El Zotoluco está arrollador...
|