.. |
México D.F. Lunes 19 de enero de 2004
La prensa de India ha ignorado en buena medida
el Foro Social Mundial
Los medios de comunicación, parte del poder
trasnacional, acusan en Mumbai
El derecho a la información, una lucha con muchas
vertientes, destacan especialistas
LUIS JAVIER GARRIDO ENVIADO
Mumbai, India, 18 de enero. Los medios de comunicación
masivos viven en el espejismo de creer que constituyen "un contrapoder",
pero la realidad es que desde hace años son parte de ese poder político
y económico que domina al mundo, se acusó hoy en el antiguo
puerto de Bombay.
El problema de los medios de comunicación masivos
es objeto de una serie de discusiones en el cuarto Foro Social Mundial
(FSM) de Mumbai, porque de él depende, en buena medida, que la democracia
pueda avanzar en varios países, se dijo, pero hasta ahora no se
ha podido resolver una contradicción fundamental: la que se da entre
los intereses de la llamada "libre empresa" y el derecho de la sociedad
a la información. Quienes dirigen empresas periodísticas
o de radio y televisión se olvidan que tienen una responsabilidad
social: su obligación no tiene que ser sólo con los accionistas
de su empresa; ha de ser ante todo con la sociedad, pero en los hechos
está cada vez más con los grandes intereses trasnacionales.
Los
asistentes al FSM, este tercer día de la reunión, son ya
casi cien mil personas reunidas de todos rincones del mundo, según
lo informan los organizadores, que en los vastos terrenos de la sede, Nesco
Ground, se encuentran y se reconocen en medio de espectaculares manifestaciones
de música y cantos que les permiten mostrar los coloridos atuendos
de toda Asia y desde luego de los más recónditos lugares
de India en un ritual sin fin. Mujeres y niños, hombres jóvenes
y viejos de Bangladesh, Tibet, Australia, Argelia, Birmania, China o Singapur
muestran su empeño en construir ese otro mundo posible, pero para
muchos medios no existen. Diariamente hay decenas de talleres, conferencias
y seminarios en los que participan quienes integran el nuevo gran movimiento
alternativo en el mundo, pero no se quiere ver este proceso.
La cuarta edición del Foro Social Mundial es atacada
desde dos flancos que revelan la inquietud del movimiento social alternativo.
De un lado, por los grupos más radicales, reunidos en un espacio
cercano, al otro lado de la Western Highway, que se identifican como "Resistencia
2004" o "MR 2004" por agentes del imperialismo, y del otro, por el silencio,
el ninguneo, de un amplio sector de la prensa mundial.
El periodista francés Bernard Cassen, quien es
además una de las personas con más peso en la organización
del foro, busca minimizar, sin embargo, esta situación. Los diarios
de Bombay, reitera a La Jornada, hablan mucho del foro y en Francia
casi todos los periódicos lo han cubierto, y "de manera muy amplia".
La prensa francesa, es cierto, ha hablado del foro, aunque
más con prevención que con convicción, pero no así
la de India, que en buena medida lo ha ignorado, y la prueba es The
Times of India, el único diario en inglés de Bombay que
se está ocupando de él, pero para banalizarlo.
La realidad de las cosas -nos dice Cassen-, es que no
hay que contar con los medios para difundir este tipo de información.
Cada uno de nosotros es un medio, dice: los encuentros, las discusiones,
los clubs, los coloquios y hasta las cenas entre amigos son medios. La
información se difunde hoy mucho mejor por Internet, agrega, y si
los grandes medios no cubren un acontecimiento que por definición
debía ser atendido, hay que decirlo pero no darle a ello un peso
desmedido.
La lucha que podrá llamarse por el derecho a la
información tiene, sin embargo, muchas vertientes. La libertad de
información no sólo es, se afirmó en la mesa oficial
que sobre el tema sesionó en el foro, un derecho de los periodistas,
también lo es de los ciudadanos. La pregunta que muchos se plantearon
fue por consiguiente: "¿Cómo desarrollar el poder de los
ciudadanos frente al poder de los medios?"
El estadunidense Richard Stallman, que lleva 20 años
tratando de hacer "libres" a los softwares, tiene una propuesta
contundente: "Free" -pide a los traductores oficiales- debe entenderse
antes que comer "gratis" en su acepción de "libre". La "libertad"
de los softwares permitirá entonces una mayor colaboración
entre todo mundo, al usar y/o cambiar los programas libremente, compartir
la información, crear como él lo ha estado tratando de hacer,
desde vastas enciclopedias hasta libros de texto. Se podría poner
por ejemplo, todos los libros en Internet y compartir toda la música.
Los copyrights, dijo, restringen a creadores y editores y, desalientan
a los inventores a publicar a sus investigaciones. Las restricciones a
la sociedad para que sus miembros entre sí puedan colaborar en este
terreno, resulta intolerable pues "todo debe de ser libre", concluyó.
La pregunta, no obstante, regresó una y otra vez:
"¿Si los medios son ya parte del poder transnacional, cómo
enfrentar la situación?"
La comunicación democrática a la que aspiran
los pueblos entraña muchos problemas y una salida a éste
es la que se ha venido ensayando en muchas latitudes: la de los radios
libres, como lo señaló Nikhil Wagle de India, quien resumió
en su propia experiencia como diarista en una pequeña población
los múltiples problemas a los que tuvo que enfrentarse.
Los
medios y su papel en la relación de dominación que el capital
trasnacional ha establecido sobre las personas y los países debería
ser por lo mismo mejor estudiada, sostuvo en el foro el cubano Fernando
Martínez Heredia. La crítica a los medios, que trivializan
hasta los más graves acontecimientos, no debe ser superficial pues
éstos, subrayó, son claves en el proceder de la dominación
transnacional. Hay que respetar por ello, subrayó, a todas las personas
que no prestan servicio a los aparatos de dominación, sean radicales
o moderados, pues todos deben contribuir a la democratización del
conocimiento.
¿Por qué entonces si el diagnóstico
está hecho desde los propios aparatos oficiales no se actúa?
La respuesta había sido dada poco antes con un
ejemplo. El respeto a la libertad de los medios de expresarse puede ser
también un indicador del carácter de régimen práctico,
pero esto se olvida frecuentemente, señaló Bernard Cassen
de Le Monde Diplomatique, y el caso de Venezuela es la prueba. Los
medios han participado de manera activa en ese país, en el esfuerzo
por derribar al gobierno del presidente Hugo Chávez, pero hasta
la fecha no se ha dado el caso de un solo periodista que haya sido detenido
por el gobierno, y eso pone de relieve que Venezuela es un país
democrático.
La dominación cultural y práctica, sostuvo
Amiata Traore, ex ministra de Cultura de Mali, en alusión al caso
de los pueblos africanos, no sólo refleja la dominación económica,
sino que la sustenta y la fortalece. Y como una conclusión de lo
que se había venido discutiendo de manera tan insistente hizo una
aseveración final. No debe olvidarse que la pobreza no es sólo
la falta de agua, de vestido o de alimento: es la imposibilidad para muchos
siquiera de pensar en su propio destino.
|