México D.F. Lunes 19 de enero de 2004
MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
Tres años, cero resultados del gobierno foxista en empleo
La realidad se ha engullido la retórica oficial
SI EN 2004 "EL TEMA ES el empleo" (Fox dixit), el gobierno del "cambio" deberá inspirarse porque en este renglón reporta un pavoroso rezago y un escalofriante marcador: tres años, cero resultados.
EL RECIEN CONCLUIDO fue el tercer año consecutivo en el que el registro fue negativo en los indicadores laborales, a pesar de la esforzada y muy obvia intentona oficial por desvirtuar una realidad que, de plano, se ha engullido al gobierno del "cambio" y su retórica.
DIAS ATRAS EL INQUILINO de Los Pinos instruyó a sus colaboradores: "el empleo es el tema de este año'' y giró instrucciones para que, ''en cada decisión, los integrantes del gabinete piensen en la generación de empleos, en la inversión productiva y en la mejoría de la gente".
EL PROBLEMA IMPLICITO en la boletinada instrucción presidencial estriba en que arranca en el cuarto año de su gobierno y el pastor junto con su rebaño de notables sigue pensando en cómo abordar un agudo problema, el del desempleo -que profundiza la de por sí brutal desigualdad social que se observa en el país-, cuando el tiempo y la circunstancia exigen acciones inmediatas y no pertinaces recomendaciones.
ES INCAPAZ DE RESOLVER el problema, pero muy aplicado a la hora de maquillar la estadística: "La economía mexicana perdió casi 35 mil empleos formales durante 2003, con lo que (las plazas canceladas) suman 356 mil desde que Vicente Fox asumió la Presidencia, según un informe dado a conocer por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). Sin embargo, la propia dependencia contradijo estas cifras hace apenas unas semanas. Al presentar un informe el pasado 4 de diciembre, el subsecretario de Empleo y Política Laboral de la STPS, Jaime López Buitrón, reconoció que en lo que va del sexenio foxista se han perdido 516 mil 587 empleos registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)" (La Jornada).
LOPEZ BUITRON NO ES otro que aquel destacado funcionario público que el mismo 4 de diciembre presumió que cada 15 segundos se generaba un empleo en México (š6 millones 307 mil 200 en el primer trienio del "cambio"!), cuando en los hechos alrededor de un millón 600 mil mexicanos permanecen en el desempleo más vil, de acuerdo con la tasa oficial que le da seguimiento.
PARA BENEPLACITO DEL subsecretario, en la primera mitad del gobierno foxista se cancelaron 584 mil 333 plazas laborales (sólo considerando el registro del IMSS, que es el utilizado por la Secretaría del Trabajo en sus informes), es decir, 533.64 diarios o, si se prefiere, 22.23 por hora. De ese total, 90.8 por ciento (530 mil 808) fueron empleos permanentes y 9.2 por ciento (53 mil 525) eventuales.
LA UNICA CIFRA DEL informe elaborado por la STPS que coincide con la estadística del IMSS es la relativa a la cancelación de plazas en 2003, es decir, 34 mil 790, a pesar de que a mediados del año el presidente Fox ordenó: "manos a la obra" en materia laboral. Ese fue el balance del año, pero en la segunda quincena de diciembre pasado el registro señala que 206 mil 484 personas perdieron el empleo (55.4 por ciento permanentes y 44.6 por ciento eventuales), con lo que la estadística para 2004 -en el que "el tema es el empleo"- reporta un arranque verdaderamente escalofriante.
DE ACUERDO CON EL compromiso del candidato Fox, si el voto popular lo favorecía -lo hizo- y lo llevaba a la Presidencia de la República -lo llevó-, anualmente promovería la generación de un millón 350 mil empleos, partiendo del hecho, decía, de que la economía mexicana crecería 7 por ciento, también con esa periodicidad.
CON BASE EN ESE CALCULO, cada punto porcentual de incremento económico crearía 190 mil nuevas plazas laborales. En los hechos, el "avance" promedio en la administración del "cambio", un poderoso 0.6 por ciento anual, debería haber aportado 114 mil nuevos empleos cada 12 meses, pero ni eso.
A PESAR DE QUE EN 2004 "el tema es el empleo", nada grato resulta el panorama en el mercado laboral del país, pero qué estimulantes son los "informes", "estudios" y discursos de los funcionarios de la administración del "cambio".
COMO SE MENCIONA, el "informe" de la STPS asegura que en 2003 se cancelaron 356 mil plazas laborales en la primera mitad del sexenio foxista, mientras el creativo subsecretario de Empleo y Política Laboral de esa misma dependencia gubernamental, Jaime López Buitrón, sostuvo que, en realidad, la cifra válida para el periodo es 516 mil 587, y la estadística del IMSS revela que la correcta es 584 mil 333.
CREATIVIDAD PURA LA DE la Secretaría del Trabajo y su subsecretario, aunque nunca superada por la del titular del ramo, monseñor Carlos Abascal, quien el ya famoso 4 de diciembre de 2003 aseguraba: "a pesar de todo, en este año (el citado) se puede hablar de un saldo positivo en la creación de empleos. Debe terminar con un saldo positivo en creación de empleos, en el registro de empleos en el Seguro Social, y que la tasa de desempleo abierto a escala nacional se deberá mantener abajo de 3 por ciento. Para el otro año confiamos en que el desempleo abierto nacional siga abajo de 3 por ciento y en que si en este año se generan registros de empleos en el Seguro Social de alrededor de 50 a 100 mil, el año entrante tengamos de 250 a 300 mil empleos".
UN DIA DESPUES, Abascal "aclaró" aquello de los empleos exprés -uno cada 15 segundos- presumidos por López Buitrón: "Lo que se quiso resaltar con esa información es que la eficiencia de los servicios estatales de empleo, coordinados por la autoridad laboral, por la Secretaría del Trabajo, ha aumentado de manera vertiginosa, de manera importantísima (...) Aún así no estamos satisfechos, es mucho más lo que falta por hacer, ese es el dato central y no nos perdamos en datos que pueden ser más o menos triviales".
PARA REDONDEAR, VISUALIZO el arranque de 2004: "... el gobierno federal no pretende adelgazar el aparato burocrático, sino optimizar los recursos que son de la nación".
Las rebanadas del pastel:
ES TAN DEFICIENTE EN ESO de los cálculos, los pronósticos, las conjeturas y demás, que hasta sus más negros presagios resultan equivocados: las reservas internacionales se incrementan, la cotización del dólar se reduce y las tasas de interés hacen lo propio... No es la panacea, pero tampoco el Apocalipsis. [email protected]
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