Presentan examen para poder ser consejeros nacionales y aspirar a candidaturas

Barrio, Creel y Sahagún toman posiciones en el arrancadero panista

ROSA ELVIRA VARGAS

Imbuidos de un riguroso sentido militante, Santiago Creel, Marta Sahagún, Francisco Barrio Terrazas y unos 50 diputados federales respondieron, durante más de cuatro horas, el examen que les exige el Partido Acción Nacional (PAN) para aspirar a ser consejeros nacionales. Por eso, quienes se barajan como posibles candidatos a la Presidencia de la República, ayer hicieron gala de discreción y formalidad para, al menos en el discurso, no mezclar los papeles: "En política todo tiene su tiempo", dijo Sahagún. "Lo único que me preocupa es cumplir mi responsabilidad como secretario de Gobernación. Lo demás, es lo de menos", externó Creel.

Barrio, en su doble condición de aspirante a la candidatura e impugnador de las pretensiones de Marta Sahagún, cambió la franqueza por el mutismo y el enojo contenidos. Aseguraba que "sobre eso" ya no tenía comentarios.

Parecía que ayer nada que incumbiera a la esposa del presidente Vicente Fox tenía por qué responderlo: "Tocamos otro tema, con todo gusto; ya les dije que sobre eso no voy a hablar".

Desde hace casi 20 años, Barrio forma parte del Consejo Nacional. Esta vez, a pesar de tener derecho al pase automático por su condición de coordinador de los diputados federales del PAN, decidió presentarse por la vía del procedimiento estatutario para, explicó, mantenerse como consejero más allá del tiempo que dure la actual legislatura.

Ahí estaban todos, pues, buscando cumplir ese requisito, a pesar de que muchos lo consideran poco útil para lo que en realidad son las tareas y las cualidades que debe reunir un consejero. Había casos, como los de Cecilia Romero, Humberto Aguilar o José Luis Durán, cuyos comentarios iban de la crítica mordaz sobre la aplicación del propio examen a la burla de algunos de sus reactivos o los textos elegidos en el capítulo de "lectura de comprensión".

Pero era un deber partidista y así debieron asumirlo. Al mismo tiempo, Sahagún y Creel se detuvieron a toda solicitud de entrevista, aunque no se permitieron improvisar las respuestas que llevaban preparadas para la ocasión.

"Estoy contenta, emocionada; me preparé bien. Pero además, mi presencia aquí es señal inequívoca de mi compromiso ciudadano con mi partido. Eso me tiene muy motivada. Mi proyecto ideológico es el del PAN y el político es el del presidente Fox."

Como algunos ahí, Marta Sahagún también había desayunado con las declaraciones -la víspera- del líder nacional panista, Luis Felipe Bravo, quien aseguró tener "clara convicción e información" de que ella no presentará su candidatura a la Presidencia.

Sin perder sonrisa ni autocontrol, la esposa del presidente Fox respondía a esto: "Los tiempos políticos son otros, no son ahora. Por supuesto que tendré una definición respecto a una posible candidatura. Cuando tenga que decidir, lo haré con profundo apego a mi congruencia y responsabilidad".

La mañana en las instalaciones del Centro Universitario México (CUM), en la colonia Del Valle, fue larga. Casi todos los aspirantes llegaron por ahí de las 10 de la mañana para registrarse. A las diez comenzaron el ejercicio y antes del mediodía tuvieron un receso. Los primeros en terminar salieron de las aulas por ahí de las 13 horas. Marta Sahagún, lo hizo pasadas las 14:30, cuando ya casi todos los salones -curiosamente salvo el suyo- estaban vacíos hacía mucho rato.

Creel había terminado también y declaraba sumergido en el mismo juego del lenguaje críptico.

-¿Tiene posibilidades para asumir la candidatura presidencial?

-Con lo único que me considero con posibilidades es para ser secretario de Gobernación. Me gusta mucho lo que hago, me gusta el hecho de trabajar en el gabinete, particularmente con el presidente Fox. Me gusta saber que el desempeño como secretario de Gobernación es aceptable para el Presidente, para mi partido y para el país; lo demás no me tiene con cuidado en este momento.

Luego, a propósito de que en el examen se le preguntó sobre la profesionalización de la política, dijo estar totalmente de acuerdo con esa premisa, y "tener la experiencia suficiente, porque eso es una condición para dar buenos resultados. Que se llegue por méritos propios".

-¿Y no por bodas? -le preguntaron entonces.

Creel volvió la cabeza, enrojeció, respiró hondo y repreguntó:

-¿Qué otra pregunta tienen?

A la señora Sahagún se le planteó si no queda rezagada en sus posibilidades cuando hay simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador que desde hoy ya trabajan por su candidatura. "Bienvenida la gente que trabaja en aras del bien común y de la política. Andrés Manuel debe tener sus seguidores, qué bueno que éstos se organicen", manifestó.

-¿Pediría usted a sus seguidores que hagan lo mismo?

-Es una decisión de ellos; a su tiempo, a su tiempo, los tiempos de definiciones políticas todavía no han llegado -insistía sin perder la sonrisa.

La misma pregunta a Santiago Creel:

-¿No se siente rezagado?, López Obrador ya empezó.

-Cada quién que haga lo que quiera.