México D.F. Martes 13 de enero de 2004
Le decían Jeringa porque aplicaba inyecciones letales, confiesa
Se entrega ex represor que trabajó para la Esma en la dictadura
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 12 de enero. El diputado electo por Tierra del Fuego, Juan Jeringa Barrionuevo, a quien la legislatura de esa provincia le quitó los fueros ante graves denuncias de violaciones a los derechos humanos, se entregó hoy por su actuación en la temible Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) durante la pasada dictadura militar (1976-1983) en Argentina.
El hecho es considerado otro triunfo de la justicia y la acción de las víctimas y los familiares por la verdad, ya que fue identificado por Víctor Basterra, ex detenido en la Esma, quien fue el primero en reconocerlo. La denuncia de Basterra fue respaldada por otras víctimas y por el gobierno nacional. De no haber mediado este reconocimiento Barrionuevo habría sido diputado por el Partido Justicialista de Tierra del Fuego.
Enfermero en el hospital regional de Usuhaia, admitió ante José Luis Díaz, un técnico que hacía guardias con él, que le decían Jeringa por haber aplicado las famosas "inyecciones de los vuelos de la muerte". Jeringa trabajaba en la Esma con el médico Carlos Octavio Capdevila y debían "controlar" a los detenidos en las sesiones de tortura.
Díaz declaró ante un fiscal de Tierra del Fuego cómo secuestraban a personas en autos robados y las buscaban en sus casas para llevarlas encapuchadas a los centros clandestinos de detención. El magistrado que pidió su arresto fundó su decisión en la derogación de la norma que anuló las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y la incorporación con jerarquía constitucional de la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de Lesa Humanidad, que dispuso el actual gobierno.
Durante los llamados vuelos de la muerte miles de detenidos desaparecidos fueron llevados en aviones de la marina y arrojados vivos, con una inyección para adormecerlos, al mar, en una de las tantas historias del horror de la dictadura.
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