México D.F. Martes 13 de enero de 2004
La mayor actividad paramilitar, en Chenalhó,
donde hay más soldados por habitante
Vasto dispositivo castrense mantiene cercados cinco
caracoles zapatistas
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Municipio Autonomo San Andres Sakamch'en de Los Pobres,
Chis., 12 de enero. Contra las apariencias y contra la idea generalizada,
gracias a las versiones gubernamentales sobre una presunta "distensión"
en la zona de conflicto, un vasto dispositivo del Ejército Mexicano
mantiene rodeados los cinco caracoles zapatistas y ocupa militarmente
lugares como Tila, Chenalhó y las cañadas de Patihuitz y
el río Perla.
No sólo eso. Ante la creación de los caracoles
en agosto pasado, las fuerzas armadas efectuaron importantes cambios operativos
en sus posiciones próximas a los centros de gobierno civil y autónomo
de los zapatistas. Para observar esta situación, La Jornada
recorrió hoy los municipios rebeldes de San Andrés y San
Juan de la Libertad.
La
presencia militar en el pequeño pero importante municipio tzotzil
de San Andrés pareciera concentrarse en las afueras de la cabecera
municipal, donde el 13 Batallón de Infantería tiene una gran
base de operaciones, conectada a la 31 Zona Militar, con sede en Rancho
Nuevo, San Cristóbal de las Casas.
El Ejército cuenta además con otra cabeza
de playa en el vecino municipio autónomo San Juan de la Libertad
(El Bosque), ubicada en las afueras de San Cayetano y a su vez conectada
con la base militar de Bochil.
El Agrupamiento Proal del Ejército se asienta en
el kilómetro 14 de la carretera Puerto Caté-San Andrés,
a menos de cinco kilómetros, por carretera, del caracol Resistencia
y Rebeldía por la Humanidad, en Oventic; en línea recta,
la distancia se reduce a dos o tres kilómetros.
En fechas recientes, los patrullajes diarios que realiza
un convoy militar entre San Cayetano y Bochil, pasando por el enclave militar
y policiaco de Caté, en el acceso a la zona norte, han agregado
tres retenes, según informan miembros de la junta de buen gobierno
(JBG) Corazón Céntrico de los Zapatistas delante del Mundo.
Más que retenes (aunque pueden habilitarse como
tales en cualquier momento), se trata de tres inusuales emplazamientos,
con trincheras y puestos de observación. Un Hummer a orillas de
la carretera para cada uno, y un destacamento militar de guardia. Se localizan
en el corto trayecto de San Cayetano a Bajoveltic, a lo largo de un par
de kilómetros.
"Su pretexto es que están por causa de los asaltantes.
No sabemos qué asaltantes, pero los priístas de El Bosque
nos acusan a los zapatistas. Lo que quieren es tener vigiladas nuestras
comunidades", expresa un vocero de la JBG. Desde los nuevos atrincheramientos,
el Ejército vigila directamente las barrancas que unen San Andrés
con El Bosque, una de las regiones con mayor densidad zapatista.
Si bien, agrega la JBG, el municipio autónomo de
Polhó (Chenalhó) "es el que tiene encima más bases
y campamentos del Ejército en los Altos".
En el mismo sentido, estudios recientes sobre militarización
concluyen que en Chenalhó es donde hay más soldados por habitante
(o menos habitantes por soldado) en todo Chiapas. También, qué
coincidencia, donde existe, aún ahora, la mayor actividad paramilitar
en los Altos.
Comparativamente, San Andrés Sakamch'en estaría
"solamente" rodeado por el Ejército desde la cabecera sanandresera
y el "nuevo" municipio alborista-salazarista de Santiago el Pinar, así
como San Cayetano, Caté y El Bosque.
Zapatistas sin agua en Zinacantán
En relación con el problema suscitado a principios
de este mes en varias comunidades zinacantecas, donde autoridades municipales
oficiales y militantes perredistas cortaron el suministro de agua a las
familias zapatistas, los voceros de la JBG dicen que "los del PRD están
buscando un acuerdo con las familias afectadas, pero no ha habido solución.
No sólo es una injusticia lo que hicieron en Elambó Alto,
Jechvó, Elambó Bajo y San Isidro, sino que además
despojaron a las bases de apoyo del EZLN de un manantial de su propiedad.
"No hay razón que les hagan así a las bases
zapatistas. Hay muchos zapatistas en todas partes. Es una realidad que
todos tienen que aceptar. Si los zapatistas no molestan a las personas,
¿quién manda a los de otras organizaciones y partidos a molestar
a los compañeros?"
La JBG reitera que el presidente municipal de Zinacantán,
Martín Sánchez Hernández, no ha tomado en serio la
denuncia de las autoridades autónomas, desde que comenzaron los
problemas en Elambó, a finales de diciembre. "La JBG va a denunciar
y defender los derechos de los compañeros en todos los momentos",
concluye el vocero tzotzil.
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