México D.F. Sábado 10 de enero de 2004
Inviable, acuerdo de amplio espectro, subrayan
analistas; esperan remesas de 16 mil mdd
Crecen temor e indignación entre migrantes por
el plan de Bush: ONG
No se resuelve el problema de fondo: activistas
La propuesta migratoria del presidente de Estados Unidos,
George W. Bush, generó temor, indignación y rechazo entre
los indocumentados, aseguraron organizaciones defensoras de las garantías
básicas en la frontera norte, quienes consideraron que la medida
obedece a intereses electorales "y no a un verdadera intención de
resolver a fondo el problema que genera la migración".
La iniciativa no reconoce las garantías laborales
y el acceso a las prestaciones sociales a las que el migrante tiene derecho
"al trabajar igual que cualquier ciudadano estadunidense, además
que no propicia una mayor integración a la comunidad ni la consolidación
de los lazos familiares", dijo Blanca Villaseñor, representante
del Centro de Apoyo al Trabajador Migrante.
José
Matus, director de Alianza Indígena Sin Fronteras, organización
creada para defender los derechos humanos y laborales de los indígenas
en Estados Unidos, reconoció que "existe temor" entre los migrantes
indígenas indocumentados, quienes consideran que con dicho programa
será más fácil detectar su lugar de residencia y deportarlos.
Al respecto, Pilar Ramírez, integrante del Centro
de Derechos Humanos del Migrante, señaló que las medidas
de control contra los indocumentados se agudizaron, "pues se ha deportado
a ciudadanos estadunidenses sólo porque tienen una apariencia física
semejante a la de los mexicanos".
Reconoció que algunos trabajadores podrían
verse tentados a registrarse en el programa por la posibilidad de visitar
a sus familias, "para muchos no es suficiente estar legalizado durante
tres años, pero sin la oportunidad real de ser un residente legal
permanente".
Muchas organizaciones de apoyo a migrantes, agregó,
"consideramos que es una estrategia para ganar votos y un anzuelo para
saber dónde ubicar a los indocumentados", ya que no ofrece ninguna
solución, pero sí podría empeorar las condiciones
de miles de migrantes "que continuarán laborando fuera de su país,
porque sigue existiendo la necesidad de mantener a su familia, a pesar
de que deban tolerar condiciones muy precarias, lo que en muchas ocasiones
ha beneficiado a los empleadores y no al trabajador".
Ante esta situación, la Iglesia católica
latinoamericana reconoció la necesidad de exhortar a los gobiernos
de la región a ratificar y poner en marcha la Convención
Internacional para la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores
Migrantes y sus Familias, así como abrir vías legales de
migración para garantizar justicia social y una lucha contra la
discriminación, el racismo y la xenofobia. LAURA POY SOLANO
Iniciativa "muy corta", considera Concamin
DAVID ZUÑIGA
México no tiene posibilidades de lograr un acuerdo
migratorio "de amplio espectro" con Estados Unidos porque la población
migrante aún no tiene suficiente respaldo político, organización
ni cohesión para desarrollar una verdadera cultura binacional. Por
ello, México debería concentrarse por ahora en aprovechar
mejor los recursos que envían los braceros para impulsar
el desarrollo regional, señaló Consultores Internacionales.
En un análisis, la consultora destaca que de 1965
a 2000 el número de migrantes en todo el mundo pasó de 75
a 140 millones de personas, 2.3 por ciento de la población mundial.
Sólo en Estados Unidos hay cerca de 30 millones de migrantes legales
y 5 millones de indocumentados, la mayoría provenientes de América
Latina y el Caribe.
La migración, explica, es una válvula de
escape para el desempleo de los países pobres; sin embargo, también
implica la pérdida de trabajadores capacitados y profesionales con
estudios de posgrado, desintegración familiar y pérdida de
identidad cultural.
En cuanto a las perspectivas de los migrantes en el Area
de Libre Comercio de las Américas (ALCA), los analistas advierten
que en las condiciones actuales, "más allá de libre comercio
e inversión, resulta difícil pensar en una integración
con libre tránsito de personas".
Por separado, el presidente de la Confederación
de Cámaras Industriales (Concamin), León Halkin, dijo que
la propuesta de política migratoria del presidente estadunidense
George W. Bush es "un plan muy corto", de fines electorales, y que no le
resultará atractivo a millones de mexicanos indocumentados que llevan
muchos años en ese país, ya tienen hijos y buscarán
regularizar su situación por otras vías, pues ya tienen propiedades
que no desean perder.
Mientras, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial
(CCE), Héctor Rangel Domene, dijo que el presidente Vicente Fox
les confirmó ayer que la migración será uno de los
temas que tratará en la reunión que tendrá la próxima
semana con Bush en Monterrey, Nuevo León.
Para Rangel, la iniciativa de Bush sobre migración
es "magnífica" y "un paso adelante" para que 6 o 7 millones de mexicanos
tengan certidumbre legal en Estados Unidos, pero reconoció que aún
falta un largo trecho por recorrer.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF)
consideró positiva la propuesta de nueva política de migración
del presidente George W. Bush y pronosticó que el próximo
año las remesas que envían los migrantes a México
alcanzarán una cifra récord de 16 mil millones de dólares,
aproximadamente 2 mil 500 millones más que este año.
|