LETRA S
Enero 8 de 2004
______
 
En riesgo, el control de la epidemia en AL
 
Antonio Medina

Con la premisa de que los países con recursos limitados tengan "intervenciones cuidadosas" para reducir el impacto del sida, investigadores, médicos y activistas se reunieron en el 8º Congreso Mundial y el XIV Congreso Panamericano de VIH/sida e ITS, en Punta del Este, Uruguay, del 2 al 5 de diciembre. Plantearon que es en los países pobres donde se concentra el mayor número da casos de sida, por lo que para reducir el impacto de la epidemia se necesita atraer el interés de la comunidad internacional y de los gobiernos del orbe. Dijeron que además del aporte económico, se requieren "políticas globales y locales de corto y mediano plazo" que incidan realmente en la disminución de nuevos casos.

Robert Murphy, investigador de la Universidad Northwestern de Chicago y copresidente del Congreso, lamentó que en la mayoría de los países más afectados por el sida esté fracasando la prevención, "prueba de ello es que la cifra de afectados en el mundo ya llegó a 42 millones de personas". El especialista sostuvo que los nuevos medicamentos antisida han demostrado su efectividad y tolerancia para mantener con salud a las personas que viven con VIH. Sin embargo, subrayó, "algunas de esas drogas son tan complicadas de fabricar que nunca van a ser genéricas".

Murphy consideró que el problema más grave para América Latina es que se están incrementando drásticamente los casos de sida y los gobiernos de la región no están tomando las medidas adecuadas para evitar que la epidemia se les salga de control en el corto plazo, como ha sucedido en los países africanos. "Es claro que la epidemia del sida en Norte, Centro y Sudamérica se concentra en poblaciones bastante bien identificadas, como la de hombres que tienen sexo con otros hombres, trabajadoras y trabajadores sexuales y usuarios de drogar inyectables, por lo tanto, los esfuerzos deben ser dirigidos a esos sectores, ya que de lo contrario no lograremos abatir la epidemia".

Por su parte, Mirta Sendic, representante de Brasil, criticó fuertemente las estrategias globales para combatir la epidemia del sida: "los planes económicos globales benefician a los países ricos y dan a cuentagotas recursos a los países pobres", y consideró a las políticas mundiales contra el sida como una "ficción en donde la industria del sida, el Fondo Monetario Internacional y otros organismos internacionales que otorgan préstamos condicionan a los países pobres etiquetándoles los recursos, lo que provoca que se direccione el gasto en un único sentido, sin tomar en cuenta las necesidades reales de cada país".
 
 

Militares y sida

El tema de la milicia y la incidencia del VIH en los ejércitos del mundo fue abordado por Ulf Kristofferson, director de la oficina de seguridad y respuesta humanitaria de Onusida, quien informó que este organismo ha realizado programas de prevención y concientización en los ejércitos de 40 países de Europa oriental, Asia central y África subsahariana, donde la prevalencia de sida es de entre 45 y 60 por ciento. Letra S le comentó al funcionario la situación de México, donde se reformó una ley para legalizar la "baja automática" del servicio a militares diagnosticados VIH positivos. Al respecto, Kristofferson respondió que Onusida no aprueba las políticas excluyentes y violatorias en ningún país del mundo, y se comprometió a integrar a México en una segunda etapa del proyecto de sensibilización de las Fuerzas Armadas, además de revisar un dossier informativo proporcionado por Letra S para diseñar una estrategia de acercamiento con el Ejército mexicano.
 
 

Pronunciamiento de las ONG

Durante la clausura del Congreso, las organizaciones civiles manifestaron que "el derecho a la vida no debe depender de las variables económicas". Para obtener verdaderos resultados en la lucha contra el sida, dijeron, "los gobiernos deben tener un compromiso real con la prevención primaria y secundaria; con el acceso a la atención médica y con el derecho de las personas a recibir medicamentos de calidad". Exigieron respeto a la diversidad de identidades de quienes viven con el VIH, para que cuando sean atendidas en las instancias médicas "se les dé el servicio sin distinción de raza, credo, color de piel, ideología, cultura, idiosincrasia, género y orientación sexual, pues no reconocer estos elementos en la atención de los pacientes constituye una violación a sus derechos humanos". Además, pidieron a todos los gobiernos del mundo, en particular aquellos en donde es común la violación de derechos humanos, se comprometan a cumplir las leyes, tratados y acuerdos internacionales que han firmado al respecto.