México D.F. Miércoles 7 de enero de 2004
La excesiva comercialización puede aniquilar
el pugilismo, advirtió el dirigente
Tras 28 años de presidir el CMB, Sulaimán
buscará su relección
Me iré cuando el boxeo esté bien, no ahora
que enfrenta una severa crisis y necesita de alguien que "tenga los pantalones
bien fajados", dijo Todo listo para la despedida de Julio César
Chávez
JORGE SEPULVEDA MARIN
El
presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), José Sulaimán,
anunció que buscará su octava relección al frente
del organismo que preside desde hace 28 años, pero en caso de "haber
alguna oposición, aunque no sea mayoritaria, entonces no sigo".
Tras reiterar que "me siento como recién nacido",
por lo que "quien quiera (ocupar su cargo) que se ponga de nuevo en la
fila, porque me iré cuando el boxeo esté bien", reconoció
que el pugilismo vive una severa crisis.
Enseguida criticó a quienes han sido desleales,
porque "se han olvidado del pasado, de los que los hicieron, y han seguido
el camino del dólar, que afecta a todas las empresas de esta actividad;
sólo ven por el negocio y el dinero".
En lo que llamó una "reunión de amigos",
pidió a los medios de comunicación ahí presentes pensar
como el cuarto rey mago, Arameo -aquel que no llegó a la cita con
Melchor, Gaspar y Baltasar-, para levantar al boxeo enfermo, y se comprometió
a buscar los recursos para apoyar "ese deporte que es auténtico
del pueblo".
Prometió este año "dar un grande impulso
al boxeo de aficionados independiente", por lo que buscará hacerlo
masivo con el enlace entre el pugilismo amateur y el de paga, y lograr
que lo practiquen por lo menos 50 mil exponentes, porque su número
ha bajado a sólo 12 mil 300.
Advirtió que la excesiva comercialización
del pugilismo profesional puede aniquilarlo por las demandas que se interponen
y las transmisiones de pago por evento, "que son una traición a
los aficionados, al pobre que es leal y que se queda en el camino del boxeo".
Se refirió a la demanda ganada por el alemán
Graziano Rocchigiani contra el CMB por 32 millones de dólares, interpuesta
en Nueva York, ante la cual buscará la mejor defensa legal, porque
la organización en este momento está en quiebra.
Sin embargo, precisó, en el ámbito "internacional
está más fuerte que nunca, porque nosotros no damos decisiones
sin importarnos el público, sino con base y perfectamente fundamentadas".
Insistió sobre su relección en la próxima
convención en Tailandia: "a ustedes les consta que yo he propuesto
candidatos, pero me han pedido que siga, lo que he hecho con humildad,
porque yo el boxeo lo llevo en la sangre.
"Me siento muy feliz de trabajar para el boxeo y sobre
todo que nosotros, los comisionados, no ganamos dinero del pugilismo. Entregamos
nuestra vida, nuestra decisión y nuestro trabajo en beneficio de
algo de lo que estamos enamorados y que con ello servimos a un nivel social
muy pobre."
Sulaimán Chagnón dejó en claro: "me
iré del boxeo cuando esté bien, porque cuando hay crisis
se requiere de alguien que tenga los pantalones muy bien fajados. Es un
reto, un compromiso moral. Yo digo que el que se va así es un cobarde".
Finalmente aseguró que ya es un hecho la organización
de la segunda pelea de despedida del mexicano Julio César Chávez
en esta ciudad.
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