México D.F. Miércoles 7 de enero de 2004
Irrita al presidente del Senado exhaustiva revisión
en el aeropuerto capitalino
Por nuevas medidas de seguridad en aerolíneas,
caen 30% las reservaciones
Los visitadores de Derechos Humanos enviados a la terminal
sólo andan turisteando
TRIUNFO ELIZALDE Y MIRIAM POSADA
Las extremas medidas de seguridad impuestas por Estados
Unidos a aerolíneas mexicanas han provocado una caída de
30 por ciento en las reservaciones, lo cual impactará en el corto
plazo a la actividad turística nacional, advirtió el presidente
de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, Miguel Torruco Marqués,
al destacar que la soberanía nacional no puede ser negociada y no
se puede permitir que policías extranjeros realicen operativos
en el país, pues violan los derechos humanos y la integridad de
los mexicanos.
En
tanto, la Secretaría de Turismo ha rechazado fijar su postura sobre
la presencia de agentes estadunidenses en el aeropuerto de la ciudad de
México y las revisiones a que son sometidos los viajeros; sin embargo,
esas medidas y el riesgo de un atentado terrorista podría obligar
a la dependencia a cambiar sus expectativas de crecimiento para el sector,
debido a que el arribo de turistas al país es generalmente por medio
de rutas que atraviesan Estados Unidos, además de que 80 por ciento
de los turistas que eligen a México como destino son estadunidenses.
Respecto de las extremas medidas de seguridad, Carlos
Bonilla, director de Comunicación Social de Aeroméxico; Simón
García, especialista en temas de aviación civil, y Eduardo
Pérez Medrano, vocero de la Organización de Trabajadores
de Aviación de México, coinciden en señalar que "es
temprano para decir si la situación que vive el sector aéreo
afectará su desarrollo este año".
En el caso de Aeroméxico, Bonilla reconoce que
la empresa presenta pérdidas "todavía no cuantificadas, pero
sí ha habido por los dos vuelos cancelados y el que tuvo que regresar
40 minutos después de que había partido". A ello, dice, habrá
que agregar los costos por el uso de las instalaciones aeroportuarias,
los sueldos de pilotos, aeromozas y el de personal de tierra, así
como el consumo de combustible y retrasos considerables en los tiempos
de salida.
Para García, especialista en el estudio de la problemática
económica de la aviación a escala nacional y mundial, es
claro que de prolongarse las medidas impuestas a México por autoridades
estadunidenses "se dificultará la recuperación económica
de la industria aérea mexicana".
Pérez Medrano considera que "alguien tendrá
que pagar las pérdidas de Mexicana y Aeroméxico. Esta última
ha sido la más afectada por la suspensión de vuelos, retrasos
por las revisiones de equipajes y de pasajeros. Y algo de lo que nadie
habla es la pérdida de imagen y prestigio que están sufriendo
las dos empresas. Los usuarios de los servicios aéreos son muy quisquillosos,
y cuando alguna empresa por cierta razón es exhibida fácilmente
dejan de usarla".
Por otra parte, Enrique Jackson, presidente del Senado
de la República, fue humillado anoche en el Aeropuerto Internacional
de la Ciudad de México, cuando se disponía a abordar el vuelo
490 de Aeroméxico con destino a Los Angeles, pues los documentos
que llevaba en su portafolios y él personalmente fueron revisados
de manera minuciosa. Fue obligado a quitarse suéter, cinturón
y zapatos. Además, tuvo que poner sobre la mesa los objetos que
llevaba en los bolsillos del pantalón.
Ello ocurrió frente a elementos de la Agencia Federal
de Investigaciones y la Administradorta de Seguridad en el Transporte estadunidense,
quienes sonrientes le rodeaban, mientras el senador se veía notablemente
irritado.
Por ser Día de Reyes, algunos niños llevaban
juguetes, los cuales fueron revisados minuciosamente. En la cara de los
pequeños se veía preocupación, porque temían
que sus regalos fueran decomisados. Algunos sonreían nerviosamente
y miraban a sus padres, quienes también manifestaban que las revisiones
de alguna manera afectan la privacidad.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos comisionó
a tres visitadores adjuntos (Gerardo Garzón, Francisco Méndez
y José Juan Espinosa) para que desde la mañana estuvieran
presentes en las salas de los vuelos que parten hacia Los Angeles; sin
embargo, por andar turisteando en la terminal aérea, se perdieron
su primera misión: la salida del vuelo 902 de Mexicana y la forma
en que son tratados los pasajeros antes de abordar la nave.
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