México D.F. Miércoles 7 de enero de 2004
Compañías cancelan vuelos y pilotos
rechazan presencia de policías en aeronaves
En Europa y Africa crece el malestar por nuevas medidas
de EU en aviación
Estadunidenses detuvieron a una francesa porque "parecía
ser de ascendencia árabe"
Londres, 6 de enero. Un día después
de que se reforzaron las medidas de seguridad en los aeropuertos estadunidenses
y se incrementó la presencia de agentes armados en vuelos comerciales
con destino a Estados Unidos, en Gran Bretaña creció la oposición
de la asociación de pilotos a esas medidas, al tiempo que otras
compañías aéreas de Europa y Africa cancelaron viajes
hacia territorio estadunidense, en rechazo también a la exigencia
de incorporar policías en los aviones.
En
Estados Unidos se planteó la posibilidad de extender la obligación
de fichar a los visitantes de las 28 naciones que ahora están exentas,
ya que no podrán cumplir con la demanda de incluir las huellas digitales
en los pasaportes. Estudios de la industria turística estiman que
con un sistema de visado generalizado Estados Unidos perdería entre
10 mil y 15 mil millones de dólares que dejan los visitantes.
En París se generó gran polémica
por la detención temporal de una francesa que viajaba en un vuelo
de Delta Airlines, porque autoridades estadunidenses la consideraron "sospechosa
por parecer árabe". Otros dos vuelos de British Airways con destino
a Estados Unidos fueron demorados entre el lunes 5 y el martes 6 de enero.
La principal protesta es por la presencia de agentes armados.
Las compañías South Africa Airways y Thomas Cook Airlines
-empresa de vuelos fletados de la segunda mayor agencia de viajes de Europa-
expresaron su decisión de suspender destinos en territorio estadunidense,
en respuesta a las exigencias de Washington.
El sindicato de pilotos británico (Balpa, por sus
siglas en inglés) protestó nuevamente por la decisión
del gobierno de Tony Blair de introducir agentes armados en vuelos. El
secretario general de la asociación, Jim McAuslan, informó
que Balpa y el gobierno británico no llegaron a ningún acuerdo
sobre ese punto.
"El hecho de llevar armas a bordo no hará los vuelos
más seguros, pero ese acuerdo tiene al menos el mérito de
reducir los riesgos para los pasajeros", afirmó McAuslan, al referirse
al convenio suscrito el pasado 31 de diciembre con la compañía
Virgin, mediante el cual el comandante de a bordo debe saber quién
es el policía que viaja armado, dónde está sentado
y no cederle el mando del avión. Los pilotos británicos rechazan
que ese acuerdo se extienda a todas las compañías.
A contrapelo, el ministro británico de Transporte,
Alistair Darling, defendió la presencia de agentes armados, pues
es una medida "responsable y adecuada". Negó que el gobierno de
Blair haya aceptado que agentes vayan en vuelos por presiones de Washington.
Según él, la medida tiene por lo menos un año de estarse
discutiendo.
El líder de los pilotos británicos afirmó
en entrevista con el periódico The Times que "existe una
sensación creciente entre nuestros miembros de que el vuelo 223
de British Airways fue dejado en tierra como "cañonazo de advertencia"
de los estadunidenses.
"Pensamos que la medida podría ser por decisión
política para que la compañía acepte oficiales a bordo.
Estados Unidos puede hacer tan difícil la vida, hasta que los pasajeros
cambien a otras aerolíneas", afirmó McAuslan.
Entre el lunes y el martes otros dos vuelos de British
Airways fueron retrasados en el aeropuerto internacional de Dulles, informó
la compañía. El vuelo 216, que debió partir del aeropuerto
a las 23:35 horas, salió casi tres horas y media después,
luego que autoridades estadunidenses realizaron revisiones de seguridad
adicionales. También fue demorado el vuelo 222, que partió
hasta la madrugada del martes. "La demora se debe a las revisiones de autoridades
policiacas estadunidenses", aseveró John Lampl, portavoz de British
Airways.
En París se generó una polémica por
la detención de una pasajera que partió de la capital francesa
a Cincinatti, en la compañía Delta Airlines, en un vuelo
presuntamente escoltado por aviones de combate estadunidenses. En declaraciones
a la agencia Afp, un funcionario del Departamento de Seguridad Interior
de Estados Unidos declaró que "los franceses nos llamaron e informaron
de su inquietud porque habían sacado a esa persona del avión".
La pasajera no tenía antecendentes penales. Vestía
un abrigo térmico, el cual traía alambres electrónicos,
lo cual inquietó a los agentes en el aeropuerto, quienes la retuvieron
para interrogarla hasta que la situación se aclaró, según
reportes policiacos.
De acuerdo con cadenas de televisión estadunidenses,
la pasajera fue autorizada a subir a otro avión después que
despejaron sus sospechas. Según autoridades de Estados Unidos, la
medida fue "por precaución".
Otra polémica se generó cuando distintas
agencias informativas y la cadena CNN informaron que aviones de combate
estadunidenses escoltaron el mismo vuelo de Delta Airlines. Sin embargo,
autoridades de Estados Unidos negaron esa versión, según
la agencia Reuters.
La agencia agregó que la "mujer sospechosa" parecía
ser de "ascendencia árabe", de acuerdo con un funcionario estadunidense,
quien afirmó a Reuters que agentes de la Oficina Federal de Investigaciones
(FBI) en Louisville, Kentucky, planeaban entrevistar a pasajeros para ver
si sabían algo sobre la mujer.
EU se queja ante Brasil
Por otro lado, el portavoz del Departamento de Estado,
Richard Boucher, se quejó por la lentitud de los nuevos controles
de identidad aplicados en Brasil a estadunidenses que ingresan a su territorio,
y le pidió al gobierno brasileño que los cambie.
"Hemos dicho a los brasileños que pensamos que
estas medidas plantean una inconveniencia tremenda a los viajeros y que
se requiere cambiarlas", afirmó Boucher.
Brasil es la única nación latinoamericana
que decidió, después de un fallo judicial, aplicar una medida
"en reciprocidad" al nuevo sistema de fichaje de viajeros a Estados Unidos,
que se inició el pasado lunes 5 de enero en las 115 terminales aéreas
y en los 14 puertos marítimos. La medida ha generado polémica
en Estados Unidos, pero también apoyo de otros países.
Por ejemplo, el ex canciller uruguayo Héctor Gros
Espiell cuestionó la discrimianción que implica la medida
de control migratorio. En declaraciones a Afp, Gros aseveró que
Brasil está en todo su derecho de hacerlo.
El ex canciller uruguayo (1990-1993) aplicó un
criterio de reciprocidad con Estados Unidos en la exigencia de visas a
los ciudadanos de ese país cuando ingresaban a Uruguay. Gros Espiell
señaló que es importante "la igualdad de dignidad" entre
los ciudadanos de todos los países del mundo, y que este es un "valioso
principio a ser considerado" por los diferentes gobiernos, pero reivindicó
la autonomía en las decisiones que ellos adopten.
También consideró que la no generalización
de las nuevas medidas de fichaje, aplicadas en el contexto del programa
US-Visit, "ensombrece la medida", ya que sólo los ciudadanos de
28 naciones son exentados.
Extenderían las medidas de fichaje a extranjeros
Un día después que comenzó el sistema
de fichaje a todos los visitantes extranjeros que necesitan visa para entrar
a Estados Unidos, autoridades del Departamento de Seguridad Interna indicaron
que la medida se podría extender a las 28 naciones (Unión
Europea, Canadá, Japón y Australia) exentas, si no cumplen
con una fecha límite para incluir información extra en sus
pasaportes, como características biométricas y huellas dactilares.
La mayoría de esos países simplemente no
puede "cumplir la fecha límite", indicó James Williams, director
de un programa de inscripción de visitantes, según Reuters.
El funcionario confirmó que países como Japón y Gran
Bretaña le comunicaron al Departamento de Seguridad Interna que
probablemente no podrían cumplir la disposición.
Williams especificó que 1.5 millones de japoneses
tendrían que solicitar visa. Alrededor de 15.1 millones de personas
viajaron el año pasado a Estados Unidos sin tramitar su visa, lo
cual representa 2 por ciento de visitantes extranjeros.
Por otro lado, el director de Asuntos Gubernamentales
de la Asociación de la Industria Turística de Estados Unidos,
Richard Webster, expresó que la fecha límite -octubre- "era
inalcanzable".
"La mayoría de países cuyos ciudadanos no
requieren visa no está cerca de un programa para incluir pasaportes
biométricos", expresó Webster. "Eso actuará como barrera
comercial para millones de personas que vienen a Estados Unidos por placer
y negocios", destacó.
Por último, dijo que algunos estudios estiman que
con un sistema de visado general Estados Unidos perdería entre 10
mil y 15 mil millones de dólares que dejan turistas.
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