México D.F. Lunes 5 de enero de 2004
El país árabe, "caso de prueba"
en la lucha contra regímenes represivos, señala
Sorpresiva visita de Tony Blair a los soldados británicos
en Irak
Califica a los efectivos de "pioneros en la lucha contra
el virus del extremismo islámico"
Mayoría en EU opina que los contratos para la
reconstrucción se dan por conexiones políticas
REUTERS Y AFP
Basora, 4 de enero. El primer ministro británico
Tony Blair realizó este domingo una sorpresiva visita a Irak, donde
elogió el papel de los 10 mil soldados británicos en ese
país, a los que calificó de "pioneros" en la lucha contra
el terrorismo, el "virus del extremismo islámico" y las armas de
exterminio masivo. También advirtió que Irak es un "caso
de prueba" en la lucha contra los regímenes "brutales".
Mientras,
soldados estadunidenses hirieron "involuntariamente" a cinco policías
iraquíes cerca de la ciudad de Baquba, en un tiroteo luego de una
emboscada de la guerrilla iraquí.
Hablando en la ciudad sureña de Basora, segunda
en importancia de Irak, Blair señaló a los soldados de su
país como los "nuevos pioneros de los militares del siglo XXI" en
la lucha contra la amenaza del terrorismo, los arsenales de destrucción
masiva y los "regímenes brutales".
Ante centenares de soldados en la base de Chaibah, cuartel
general de los militares británicos que controlan una zona de ocupación
de cuatro provincias del sur de Irak, el primer ministro británico
afirmó que el Irak posterior al derrocamiento de Saddam Hussein
comienza a "tomar forma" gracias a las fuerzas de la coalición.
Se trata, dijo, "de una tarea difícil pero de suma
importancia para el mundo entero".
Blair insistió en que la seguridad del mundo está
amenazada por el "virus del extremismo islámico" y por "estados
brutales y represivos que desarrollan armas que pueden causar la destrucción
en escala masiva". Tales estados constituyen un "gran riesgo para la seguridad
del mundo," señaló.
Blair presentó el tema de las presuntas armas de
exterminio masivo de Irak como la principal justificación para unirse
a la invasión encabezada por Estados Unidos en marzo pasado, en
medio de una fuerte oposición interior. Sin embargo, hasta el momento
no se ha encontrado dicho arsenal.
El primer ministro británico llegó en un
avión militar de carga proveniente de Egipto, donde estaba de vacaciones.
Los periodistas fueron llevados en secreto desde Londres a Egipto para
acompañarlo. Esta es la segunda visita a Irak desde que las fuerzas
británicas y estadunidenses derrocaron a Saddam Hussein.
La visita sorpresa de Blair se suma a las realizadas en
diciembre por el presidente de Polonia, Aleksander Kwasniewski, y el jefe
del gobierno de España, José María Aznar, así
como a la del presidente George W. Bush en noviembre.
Luego de hablar a los soldados, Blair se reunió
con el administrador estadunidense en Irak, Paul Bremer, para abordar la
transición política a un gobierno iraquí. Ya en vuelo
de regreso a Londres, declaró que los próximos seis meses
serán "cruciales" para la nación árabe. "Debemos gestionar
correctamente la seguridad y garantizar la transición. Estas dos
cosas serán difíciles", admitió.
Antes,
el representante británico en Irak, Jeremy Greenstock, advirtió
que podían ocurrir nuevas agresiones de la resistencia iraquí:
"La mayoría de los ataques son cometidos por hombres leales al antiguo
régimen, pero a todas luces la red Al Qaeda está tratando
de infiltrarse. Sin embargo, por el momento no tenemos pruebas de que lo
haya logrado", estimó.
Las agresiones contra las fuerzas invasoras son menos
numerosas en el sur de mayoría chiíta, donde murieron 12
militares británicos en ataques, frente a los 215 estadunidenses
caídos desde que Washington declaró el fin de las operaciones
militares de envergadura, el 1º de mayo pasado.
En Gran Bretaña, un editorial del diario The
Independent destacó que la visita "sorpresa" de Blair a los
soldados británicos en Irak ocurre apenas unos días antes
del informe de lord Hutton sobre los argumentos de las armas para justificar
la invasión.
Por otro lado, un civil iraquí murió la
víspera alcanzado por una bala perdida en un tiroteo entre soldados
estadunidenses e iraquíes armados en el norte de Bagdad, informó
un jefe de la policía local.
A su vez, soldados estadunidenses hirieron "por error"
la noche del sábado a cinco policías iraquíes en la
población de Bohruz, cerca de Baquba (al noreste de Bagdad), tras
ser atacados a pocos metros del cuartel de policía, afirmó
un vocero de la fuerza pública.
Además, el ejército estadunidense detuvo
a varios sospechosos -no precisó el número- de haber disparado
contra dos helicópteros de la ocupación en Mosul que se estrellaron
el pasado 15 de noviembre, declaró este domingo el general Mark
Kimmitt. Entonces, 17 soldados murieron.
En Estados Unidos, en tanto, un sondeo de la revista Time
y la cadena CNN reveló que la mayoría de los estadunidenses
cree que los contratos para la reconstrucción de Irak son entregados
a compañías con buenas conexiones políticas y no a
las más calificadas.
De los consultados, 44 por ciento opinó que los
mejores contratos se entregan a compañías vinculadas a Bush
o su Partido Republicano, frente a 40 por ciento que dijo que las empresas
seleccionadas son simplemente las mejores para esos trabajos.
El sondeo encontró diferencias con base en las
preferencias políticas de los encuestados. Esto es: 60 por ciento
de los que se consideran republicanos cree que las mejores compañías
han sido las seleccionadas, mientras que un porcentaje similar de demócratas
opina que lo que más incide son las conexiones políticas.
También se reveló que 59 por ciento de los
encuestados aprueba la política militar estadunidense en Irak, contra
50 por ciento que lo hacía en noviembre.
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