Hermetismo municipal y estatal para exhumar los cadáveres y entregarlos a deudos

Yacen en panteón de Tuxtla Gutiérrez los restos de 44 zapatistas caídos en 1994

Sólo cuatro han sido identificados y trasladados a sus comunidades originarias

JUAN BALBOA CORRESPONSAL

Tuxtla Gutierrez, Chis., 4 de enero. Unos 44 indígenas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) caídos en combates contra el Ejército Mexicano y la policía estatal en los primeros días de enero de 1994, se encuentran sepultados en fosas comunes del panteón Jardín de esta capital y continúan en el anonimato y olvidados.

En una visita al panteón Jardín de Tuxtla Gutiérrez se corroboró que los milicianos del EZLN permanecen abandonados en criptas rudimentarias, cubiertas por la maleza y bajo sabinos y laureles. Apenas cuatro de ellos han sido exhumados por sus familiares y llevados a sus comunidades de origen, ubicadas en la zona de conflicto.

Las tumbas están colocadas una sobre otra en filas a lo largo en una cuchilla del extremo oriente del panteón, sin ninguna señal que indique de quiénes se trata. Los periodistas han podido identificar las tumbas gracias a la ayuda de simpatizantes del Frente Zapatista de Liberación Nacional (FZLN). A los ojos de cualquier visitante las sepulturas pasan totalmente desapercibidas.

Es difícil localizar las tumbas, sólo los números del uno al 48 confirman que los zapatistas fueron enterrados hace diez años sin nombre ni apellidos, mucho menos lugares de nacimiento ni los sitios donde perdieron la vida.

El año pasado familiares exhumaron los primeros cuatro cadáveres de los combatientes del EZLN para sepultarlos en sus comunidades de origen, ubicadas en el norte, la selva y los Altos de Chiapas.

En medio del rechazo de las autoridades del ayuntamiento local, que se niegan a proporcionar información, y del hermetismo de los funcionarios del gobierno estatal local, trabajadores del panteón Jardín entregaron los restos de los cuerpos de los milicianos del EZLN a sus familiares.

Encargados del panteón aseguran que los propios familiares identificaron como Pedro Santiz, José Pérez, Pablo Gómez y Juan Gómez los restos de las cuatro personas exhumadas y trasladadas a comunidades de los municipios de Ocosingo, Las Margaritas y Oxchuc.