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México D.F. Martes 30 de diciembre de 2003
Teresa del Conde
Spider, de Cronenberg
La película más reciente del cineasta canadiense David Cronenberg quizá se extrapola un poco de sus filias habituales si pensamos, por ejemplo, en Crash, de 1996. Sin duda Spider, ahora en cartelera, fue una de las mejores películas (o la mejor) que deparó la Muestra, aunque creo que no ha sido del todo bien entendida por quienes se han abocado a comentarla.
Desde luego un texto sobre cualquier filme no debe vender la trama. Pero tal vez en esta situación sea necesario insistir en poner excesiva atención en la necropsia que rige el delirio del protagonista Dennis Cleg, interpretado de adulto por Ralph Finnes y de niño (estupendamente) por Bradley Hall. Como dijo Carlos Bonfil en su artículo publicado en esta sección, Miranda Richardson interpreta tres papeles, pero no es que eso sea un ''acierto" del director, sino que se trata de una necesidad ineludible.
Vivimos el fortísimo y desquiciante Edipo que padece el protagonista mediante la paranoica visión infantil que se forjó de su ámbito. Por eso digo que hay que poner atención desmedida al observar los detalles, y eso puede hacerse quizá con mayor paciencia cuando no se es un profesional de la crítica cinematográfica, sino un espectador cualquiera que se interesa en las crónicas del delirio y que de algún modo ha estado cerca de las mismas por haber tenido que estudiarlas.
En las reseñas que he leído (excepto una en italiano) de autores de Chicago, Los Angeles, etcétera, varias quedan en suspense sobre lo que sucede en el filme y lo boicotean por ello, calificándolo de ''demasiado lento" o de ''impreciso". No hay ni lo uno ni lo otro. Ya la formidable escena primera describe que Dennis Cleg está recogiendo souvenirs de sus vivencias mientras supuestamente se dirige, no a una casa de huéspedes, como han creído los cronistas, excepto Bonfil, sino a un sitio intermedio entre el manicomio y la casa de su primera infancia: una especie de pied da terre de los barrios bajos londinenses. El ámbito permite al enfermo discurrir por los sitios que él mismo se encuentra convocando. Cuando por primera vez se enfrenta con la padrona di casa, mezcla de enfermera, tirana y madre autoritaria, él no alberga todavía duda sobre la identidad de ella: la ve como lo que es, la enfermera regidora de su vida, que le muestra su sórdida habitación y le dice que allí no puede fumar.
El papel en ese momento y en otros, cruciales, está interpretado por Lynn Redgrave, y sólo es a los ojos de Dennis que ella cambiará de apariencia para fundirse con Ivonne, la bimbo girl que él cree cómplice del asesinato de su madre. Esta bimbo girl en su primera confrontación con Dennis no está interpretada por Miranda Richardson, sino por una extra más robusta que Richardson, que no volverá a aparecer como Ivonne. La transposición de apariencias entre la hermosa y castaña Mrs. Cleg y la rubia y corriente Ivonne es obra de la mente del niño Dennis, ya predispuesta, se supone, a efectuar ese tipo de desplazamientos. Ama inconmensurablemente a su madre, pero no concibe que ella a su vez ame al rival (su padre Bill Cleg, plomero de oficio e interpretado por Gabriel Byrne, actor que ofrece en cuanto a fisonomía cierto parecido con Al Pacino).
Para hacer ver que Ivonne y Mrs. Cleg son la misma persona, Cronenberg disfraza el rostro de Richardson, involucrando no sólo el pelo y los ojos, sino también la dentadura. El cuerpo (no podía ser de otro modo) lo deja idéntico, tanto que el vestido casero con el que Richardson aparece dos veces, de frente y de espaldas, ofrece exactamente los mismos pliegues y cubre el cuerpo de la mujer de idéntica manera, a la altura exacta.
No sólo eso: en la escena en la que Bill Cleg arrastra a su mujer hacia el aire libre, es Richardson como Mrs. Cleg quien aparece, no Richardson como Ivonne, que es lo que el pequeño Dennis ha querido percibir al armar su ''telaraña".
El título de la película da lugar a equívoco, pero acentúa el delirio: Spider, apodo del niño, es araña, en tanto que telaraña (las telarañas de la mente, la tela de araña que tanto gustaba al pequeño evocar mediante el relato de su madre, al recordar ella un trayecto de infancia) es palabra compuesta: Spider's web. Dennis es el constructor de esa web que persiste a lo largo de la película, ayudada inclusive por el olfato.
No puede uno imaginar mejor protagonista para Dennis adulto que Ralph Finnes, actor con fisonomía perfecta para ese papel a pesar de sus incursiones en géneros muy distintos. El único que creo podría equiparársele es Jeremy Irons.
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