México D.F. Martes 30 de diciembre de 2003
La tasa de desempleo femenil se incrementó 6.1% en AL
Pese al avance académico de mujeres, persiste la brecha salarial con hombres, sostiene Cepal
A pesar de que en América Latina el número de mujeres con estudios superiores se ha incrementado, este sector sigue siendo el más afectado por el desempleo y la discriminación salarial. Un análisis sobre el panorama social en la región, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), asegura que las brechas de ingreso por sexo se hacen más pronunciadas a medida que aumenta el número de años de estudio, pues la remuneración por hora para las mujeres con 13 años o más de escolaridad es 30 por ciento más baja que la de los hombres con el mismo nivel educativo.
La educación para las mujeres, particularmente la del ciclo superior, agrega el estudio, "no tiene el mismo resultado que para los hombres, es decir, no se traduce en igualdad de empleo ni de ingresos por los mismos años invertidos en educación".
Al respecto, indica que las mujeres siguen siendo el sector más vulnerable frente a la pobreza, pues al menos 45 por ciento de las mayores de 15 años que viven en zonas urbanas no tienen ingresos propios, lo que las coloca en una situación de "pobres invisibles" desde el punto de vista de los ingresos, "lo que afecta su autonomía económica, capacidad de decisión, dejándolas en una situación de gran vulnerabilidad".
En la región, continúa el análisis, las relaciones sociales entre hombres y mujeres aún se asienta en la división sexual del trabajo, "lo que significa una sobrecarga para las mujeres que realizan labores domésticas sin reconocimiento social, ausencia de tiempo disponible para capacitación y recreación, limitando las opciones de ingreso al mercado laboral y a obtener ingresos suficientes, así como sus posibilidades de participar en la actividad social y política".
Las mujeres no sólo enfrentan la discriminación salarial, sino una mayor dificultad de ingreso al mercado laboral, pues a pesar de que en muchos casos tienen más años de estudio que los hombres, la tasa de desempleo masculino aumentó 2.9 por ciento en promedio, mientras que el de las mujeres se incrementó 6.1 por ciento.
A escala nacional, un análisis realizado por la Secretaría de Economía sobre la situación de la mujer en el mercado laboral, indica que si bien la participación económica de la mujer se incrementa en la medida que alcanza mayores niveles de estudios, la actividad económica de los hombres es alta sin importar el grado de instrucción alcanzado. De esta forma, mientras que 62 por ciento de las mujeres con educación superior logró conseguir un empleo, 83.9 por ciento de los hombres con ese nivel de estudios es económicamente activo.
Por lo que respecta a la remuneración económica, señala que de la población ocupada sólo 7.5 por ciento son mujeres que ganan más de cinco salarios mínimos, contra 11.7 de los hombres. En contraste, 50.8 por ciento de las mujeres que trabajan reciben hasta dos salarios mínimos, mientras que 41.4 por ciento de los hombres están en esta situación.
Las discrepancias salariales, agrega, "son más acentuadas entre los profesionistas, supervisores y capataces industriales, funcionarios públicos y gerentes del sector privado, quienes perciben mayores ingresos que las mujeres que desempeñan dichos cargos". LAURA POY SOLANO
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