México D.F. Martes 30 de diciembre de 2003
Molly Ivins
Regalos de fin de año
Los Angeles, California Para aquellos de nosotros que estamos un poco ansiosos por el estado del país en estos días -y que de todos modos odiamos ir de compras-, las fiestas decembrinas ofrecen una oportunidad de ayudar a salvar a la patria y al mundo, y al mismo tiempo desembarazarnos de toda nuestra lista de compras. Podemos completar toda nuestra lista de regalos de Navidad o Hanuka sin siquiera acercarnos al centro comercial.
La respuesta perfecta, por supuesto, es donar dinero a una causa valiosa en nombre de nuestros amigos y seres queridos. Sencillamente enviamos un cheque en honor de todos los de la lista a alguna causa valiosa que sepamos que ellos aman y valoramos la sencillez del asunto. Los cheques no requieren envolverse y no estaremos contribuyendo a la plaga del plástico, tan irracional desde el punto de vista ecológico.
Un cheque es algo muy sencillo: ligero, portátil, enviado sin dificultad por correo por una cantidad mínima. Hasta podemos llamar y hacer nuestra donación con tarjeta de crédito. Naturalmente, la causa a la cual contribuyamos en nombre de nuestros seres queridos tendrá mucho gusto en notificarles que ha recibido esta generosa donación en su nombre, y que, en consecuencia, a las personas en cuestión se les tiene entre los más altos ángeles de bondad, bienaventuranza y generosidad.
Bueno, Ƒno es eso mejor que otra freidora de palomitas? (Mis disculpas a todos los que se ganan la vida en el negocio de las freidoras de palomitas... fue sólo una elección al azar.)
Muchos de nosotros ya tenemos demasiados trebejos. Existen ahora tiendas completas que no venden más que armatostes para guardar nuestros trebejos. Muy pocos de nosotros necesitamos en realidad una mezcladora inalámbrica de harina o una cortina para baño de 6 mil dólares.
En Navidad, tradicionalmente tratamos de recordar a los más seriamente afectados por la suerte. Muchos periódicos publican artículos que nos recuerdan lo dura que es la vida para algunos y qué organizaciones les brindan ayuda directamente. Esta ayuda directa es al mismo tiempo desesperadamente necesaria y muy apropiada para la temporada.
Pero como decimos a menudo, sacar una por una del río a las personas que están ahogándose no necesariamente es la mejor forma de emplear nuestros recursos. Debemos ir corriente arriba y evitar que caigan. Las brigadas encargadas de esa tarea son las que en mi opinión merecen que hagamos un esfuerzo especial por apoyarlas. Presento una breve lista de sugerencias sólo para que el lector se ponga a pensar en las personas, causas y esfuerzos que vale la pena respaldar.
Siempre que me deprimo por la ambición y la corrupción que parecen tan rampantes en los mundos político y económico en estos días, me levanta el ánimo acordarme de la Abuela D. Doris Haddock es la invaluable activista que recorrió a pie el país entero hace tres años, a la edad de 90 años, con el fin de ganar adeptos para la reforma de los gastos de campaña. Ahora se ha vuelto a poner en marcha, en esta ocasión viajando de un centro de trabajo a otro para persuadir a los ciudadanos de registrarse para votar, en especial a las madres trabajadoras.
Si contactamos GrannyD.com nos enteraremos de su proyecto actual, y podremos leer algunas de las maravillosas cartas que envía desde el camino y averiguar cómo podemos ayudar.
Cuando la Abuela D. se acerca, enciende la bondad de la gente. Yo diría que es efectiva en términos de costo, pero el hecho es que es de plano económica. Su dirección es P.O. Box 492, Dublin, N.H. 03444.
Wellstone Action, grupo fundado para honrar y proseguir la obra de Sheila y Paul Wellstone, se dedica a coordinar y entrenar activistas, y llevar adelante esa tradición de política progresista casada con la vitalidad, la generosidad y la diversión. Podemos contactar www.wellstone.org o escribir a Wellstone Action, 821 Raymond Ave., Suite 260, St. Paul., Minn. 55114.
Dos organizaciones que me gustan particularmente, dedicadas a observar a los medios de comunicación, son el Centro para los Medios y la Democracia (Center for Media and Democracy), que se especializa en analizar las campañas de relaciones públicas y de propaganda, y FAIR, tipos que trabajan horas extras tratando de llevar cuenta de las mentiras que dice la derecha en los medios corporativos. El Centro se encuentra en la dirección prwatch.org, y FAIR está en FAIR.org o en 112 West 27th St., New York. NY, 10001.
Por último, una suscripción a una revista progresista siempre es oportuna: puede ser la de la Unión Americana por los Derechos Civiles, la de cualquier organización ecologista, o de grupos en pro de la reforma del financiamiento de campañas, entre otras: cada quien puede escoger su favorita.
Esta debe ser nuestra hora de iluminación.
© 2003, Creators Syndicate Inc.Traducción: Jorge Anaya
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