México D.F. Sábado 27 de diciembre de 2003
Perredistas le recriminan su intención de congelarla
Insiste Bejarano en aplazar la discusión de la ley de sociedad de convivencia
GABRIELA ROMERO SANCHEZ Y LAURA POY SOLANO
Por enésima ocasión, el líder de la fracción perredista en la Asamblea Legislativa (ALDF), René Bejarano Martínez, solicitó al presidente de la Comisión de Derechos Humanos de ese órgano, Julio César Moreno Rivera, aplazar la discusión y, en su caso, aprobación en lo particular del dictamen de ley de sociedad de convivencia, argumentando que no existe consenso suficiente para subirlo al pleno, y que es un acuerdo de la Comisión de Gobierno.
Bejarano Martínez hizo la solicitud a Moreno Rivera en reunión privada con la fracción. En esta ocasión María Rojo, Silvia Oliva y Moreno no sólo recriminaron a su coordinador su interés por alargar la discusión, sino que le pidieron dar una explicación pública al respecto.
Minutos más tarde, Julio César Moreno informó a los demás diputados que integran las comisiones unidas de Derechos Humanos y de Asuntos Legislativos y Prácticas Parlamentarias sobre la petición de Bejarano. Lo que debía ser una reunión de trabajo derivó en conferencia de prensa. Ahí, Moreno Rivera emplazó al presidente de la Comisión de Gobierno a explicar cuál es la intención de esa solicitud, y afirmó que se pretende "congelarla, si ya no sube al pleno en este periodo, pero que hable claro".
La secretaria de la Comisión de Gobierno, la perredista Lorena Villavicencio, admitió que existe un diferendo en su fracción, que pone en riesgo la aprobación en el pleno de la ley de sociedad de convivencia, por lo que antes se debe buscar un acuerdo interno. De hecho, el grupo se reunirá el domingo para definir una posición al respecto. En varias entrevistas, el coordinador perredista puntualizó que como presidente de la Comisión de Gobierno tiene la facultad de hacer ese tipo de solicitudes. "Creo que en este tema hay que tener cuidado, buscar el acuerdo para que salgan bien las cosas, y dar el tiempo suficiente".
Interrogado sobre la posibilidad de que el dictamen se apruebe antes del 31 de diciembre, como se comprometió ante algunas organizaciones, Bejarano Martínez esquivó: "dictamen ya hay en la comisión, no puedo asegurar ni una cosa ni otra. Voy a tratar de que así sea, pero no es una decisión personal, depende de cómo opinen los demás diputados; si se logra el consenso subirá, si no, no".
Por la tarde, integrantes de la Red Ciudadana de Convivencia repartieron en el recinto legislativo de Donceles y Allende un boletín en el que se señala que el escritor Carlos Monsiváis reta a la fracción del PRD a que "muestre lo que aseguran les envié y si no, que rectifiquen en público". Se aclara, además, que él no redactó ningún texto y que es falso lo de su intervención en las observaciones al dictamen. El pasado lunes, Bejarano Martínez entregó a los diputados de su fracción una propuesta de redacción del articulado, en cuya elaboración supuestamente habían participado distintos sectores y personajes.
Arremete el obispo Felipe Arizmendi contra la iniciativa de ley
En su homilía de este domingo, el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, hace un llamado a los integrantes de la ALDF que analizan la iniciativa de ley de sociedad de convivencia para que "no cedan ante presiones de grupos que han perdido el valor de la familia y la quieren equiparar con cualquier sociedad de convivencia".
En la homilía que leerá este domingo, asegura que "algunos legisladores, aunque se llamen católicos no tienen bien cimentados los principios morales, y no caen en la cuenta del daño terrible que le hacen al país. Quizá ellos mismos proceden de hogares no muy cristianos ni bien integrados, y por eso promueven un relativismo moral de consecuencias incalculables".
Otros modelos de familia, agrega, "dañan a la sociedad, pues los hijos, aun sicológicamente, crecen con carencias, por lo que no se puede alegar que estamos en un Estado laico y que la religión no puede influir en las leyes. Si la religión no influye en la vida social no sirve de nada".
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