México D.F. Martes 23 de diciembre de 2003
Abre la FMF investigación sobre los hechos
violentos en el estadio Universitario
En la final la seguridad se salió del control
de Tigres: Garcés
Pide a la procuraduría estatal rastreo de la
llamada con la cual amenazaron de muerte a Marco Antonio Rodríguez,
árbitro del encuentro El responsable será desafiliado de
la federación, dice
MARLENE SANTOS A.
La primera división de la Federación Mexicana
de Futbol (FMF) abrió una investigación sobre las agresiones
ocurridas en el estadio Universitario durante la final entre Tigres y Pachuca,
donde anticipadamente el titular de la rama, Víctor Garcés,
concluyó que "no hubo la seguridad necesaria y el control escapó
de las manos" de la directiva felina, cuyos integrantes fueron los primeros
en violentarse.
Asimismo
indicó que ya solicitaron a la procuraduría de Nuevo León
que averigüe de dónde surgió la llamada hacia la habitación
del hotel donde se hospedó el silbante Marco Antonio Rodríguez,
en la que se le amenazó de muerte.
"Si el autor de la llamada es directivo de Tigres, consignaremos
los hechos ante el Ministerio Público y quedará desafiliado
de la federación, porque no podemos permitir que un suceso deportivo
llegue a esos extremos", advirtió.
Garcés se reunió ayer en el inmueble de
la calle de Colima con el titular del arbitraje, Arturo Yamasaki, ambos
harán el 2 o 3 de enero una revisión minuciosa de los videos
del partido y de la cédula arbitral y su anexo. Asimismo el comisionado
Tomás Sánchez, presidente de la Liga Universitaria, entregó
su informe. En tanto, el departamento de prensa recibió el encargo
de recabar toda la información para documentar los incidentes.
-¿La directiva de Tigres podría ser sancionada?
-Analizaremos todo, y el 12 de enero informaremos en la
reunión del consejo nacional, como corresponde por tratarse de un
directivo. Definiremos si hay circunstancias que puedan ser sancionadas
y, sobre todo, quién es el responsable. Evidentemente hubo declaraciones
fuertes, pero debemos hacerlo por conductos oficiales.
No obstante, añadió: "De entrada les puedo
decir que no hubo la seguridad necesaria; había demasiada gente
en la cancha, ustedes vieron que hubo demasiados agredidos, tanto jugadores
como espectadores... Estuvo a un tris de que sucediera alguna circunstancia
lamentable.
"Faltando 10-15 minutos para el final la gente empezó
a ser agresiva con nosotros, la ceremonia de premiación estuvo en
riesgo, a punto de venirse abajo, Calero fue agredido por una mujer, yo
vi de cerca la escena... No tuve miedo, tuve preocupación por el
futbol nacional", refirió Garcés.
Destacó como un agravante para encender los ánimos
la utilización del altavoz: "no puede ser utilizado para azuzar
al público, que de por sí ya estaba bastante comprometido
con su equipo. El reglamento dice que sólo es para dar alineaciones,
mencionar cambios y amonestaciones. Debemos evitar que la fiesta degenere
en actos agresivos y pierda su esencia", insistió.
Por último Garcés manifestó que los
cambios de las directivas de Santos y Chiapas no son oficiales y deben
acreditarse antes del 17 de enero o de la asamblea del día 12 si
quieren tener voz y voto. Anticipó que la solvencia económica
de los nuevos dueños deberá ser debidamente acreditada para
evitar otro caso como el de Colibríes.
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