Envejece la infraestructura hidráulica y faltan recursos para rehabilitarla, señala

Si no hay reforma fiscal, se afectarán programas de Conagua: Jaime Jáquez

De no llevarse a cabo una reforma fiscal, el presupuesto destinado a proyectos de impacto social como la cobertura de agua potable en zonas marginadas e indígenas "podría verse afectado, pues la expectativa es que se reduzca hasta el nivel alcanzado en 2002, con un monto de alrededor de 10 mil millones de pesos, lo que afectaría muchos de los programas sustantivos de la institución", aseguró Cristóbal Jaime Jáquez, director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Durante la presentación de un balance anual de las acciones emprendidas y las perspectivas para el año próximo, reconoció que 50 por ciento de la obra hidráulica del país tiene más de 40 años de uso, y una vida útil de 50. Por ello, agregó que las 2 mil 200 presas de almacenamiento que proveen el agua para los distritos y unidades de riego son "rehabilitadas con un promedio anual de 1 a 1.5 por ciento, debido a las limitaciones presupuestales". De seguir esta tendencia, indicó, "el rezago en la rehabilitación de las mismas se irá incrementando".

El funcionario destacó que ante el rezago en la modernización y tecnificación para generar un uso eficiente del agua, se requeriría aplicar una erogación de 60 mil millones de pesos, pues "para dar un paso importante en la eficiencia por hectárea tenemos que invertir entre 20 mil y 30 mil pesos, lo que permitiría duplicar su eficiencia hasta alcanzar 60 por ciento".

Por lo que respecta a la modernización de las unidades y distritos de riego, informó que la institución cuenta con un préstamo otorgado por el Banco Mundial por un monto superior a 300 millones de dólares que será canalizado a partir del próximo año a las zonas donde se pueda obtener un ahorro sustancial de agua, toda vez que 80 por ciento de este recurso se canaliza a actividades agrícolas.

Ante ello, Jaime Jáquez reiteró que un posible recorte presupuestal afectaría el mantenimiento de la infraestructura en la distribución de agua potable, "pues no sólo se debe hacer frente a los costos de operación sino también al mantenimiento de la infraestructura, así como atender las nuevas demandas ante el crecimiento de las zonas urbanas".

En este sentido, indicó que la población que no tiene acceso a este servicio "es quien más tiene que pagar por el agua, porque la única forma de obtenerla es con pipas cargadas con el líquido y comprando pequeñas cantidades, lo que afecta a la población vulnerable de las zonas marginadas, donde se llega a pagar hasta 40 pesos por metro cúbico, mientras en contraste está la población bien abastecida, que paga menos de dos pesos por metro cúbico", por lo que insistió en la necesidad de "ajustar" las tarifas que deberán pagar los usuarios, para canalizar los recursos al mantenimiento de la infraestructura.

Interrogado sobre la calidad del agua, negó que 45 por ciento del líquido se encuentre contaminado, y agregó que al cierre del año 95 por ciento del caudal de agua suministrada está desinfectada. Asimismo, aseguró que el reúso del agua aún es incipiente, "debido a que la cobertura de saneamiento es del orden de 29 por ciento a escala nacional, aunque la meta programada al finalizar el presente sexenio es de 46 por ciento".

LAURA POY SOLANO