México D.F. Jueves 18 de diciembre de 2003
Un presidente que divide no le sirve al país,
sostiene el dirigente del tricolor
Fox usa voces externas para decir lo que él
no se atreve: Madrazo
No es con actitudes rijosas como puede solucionarse
la economía, advierte
CIRO PEREZ SILVA
Un presidente que divide es un presidente que no le sirve
al país, aseveró ayer el dirigente nacional del PRI, Roberto
Madrazo, luego de advertir que Vicente Fox carece de operadores políticos,
y lamentar que el mandatario se vea obligado a ''utilizar voces externas''
a su gobierno y a su partido ''para expresar en público lo que él
no se atreve a hacer'', esto en alusión a las declaraciones que
en su contra han hecho la ex coordinadora parlamentaria del tricolor,
Elba Esther Gordillo, y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial,
Héctor Rangel Domene.
En
conferencia de prensa, una vez concluida la sesión ordinaria de
la Comisión Política Permanente priísta, donde compartió
la mesa con Gordillo Morales, Madrazo señaló que la única
diferencia de su partido con la propuesta foxista de reforma fiscal es
la del IVA en alimentos y medicinas, por lo que llamó al Presidente
a la prudencia, no sin antes compararlo con ''el borrachito que luego de
entrar en sentido contrario a una calle asegura que los que están
equivocados son los demás''.
Discurso ''pugilístico''
Madrazo inició este encuentro con los medios de
comunicación condenando el discurso ''pugilístico'' que empleó
Fox al anunciar que seguirá promoviendo su reforma fiscal. Dijo
después que el periodo extraordinario de sesiones ''nos debe encaminar
a darle sentido, rumbo a la marcha económica del país para
2004'', ya que ''es obvio que esta debilidad disfrazada que hoy presenta
el presidente Fox al tratar de encontrar culpables y no soluciones a un
problema tan delicado como es la economía, no conduce a nada bueno
para el país''.
Sostuvo en todo momento que lo que el PRI ha dicho en
privado, lo ha mantenido en público, ''sin acuerdos en lo oscurito'',
e insistió en llamar al titular del Ejecutivo a la reflexión,
ya que ''no es con actitudes rijosas, pugilistas, como puede solucionarse
la economía del país''. Destacó que México
está hoy en un momento muy difícil en donde se espera del
jefe de Estado ''no actitudes retadoras, sino actitudes conciliadoras,
actitudes de respeto a los diputados y diputadas que no comparten sus puntos
de vista, independientemente del partido al que pertenecen''.
Desestimó la confianza de Fox en su ''victoria
moral'' en este ''primer round'' de la reforma fiscal. ''Tal pareciera
que al Presidente no le gusta que la mayoría del pueblo no esté
de acuerdo con un impuesto en alimentos y medicinas, y ha querido centralizar
su debate con un partido. Nada más que este partido le ha ganado
las elecciones al partido del Presidente en los últimos días,
mientras Acción Nacional va en picada. Yo me pregunto si él
no lee las noticias de que perdió en Colima la alianza del PAN con
el PRD, y que el argumento central de nuestra propuesta fue no al IVA en
medicinas y en alimentos''.
Las preguntas parecían sobrar ante lo holgado de
sus respuestas. En cada una de ellas enfatizó el ''extravío''
de Fox y de sus operadores políticos, ''los propios y los ajenos'',
y también en cada respuesta lo convocó a la prudencia, al
diálogo, al respeto, ''para que podamos entendernos''.
De buen humor, como si estuviera siguiendo un script,
lamentó la reverencia que Fox le otorga a sus ''corifeos'', incapaces
éstos de operar acuerdos políticos que construyan una buena
propuesta para el país, y en clara referencia a Rangel Domene, quien
declaró que para el CCE Madrazo no es un interlocutor válido,
respondió que ha platicado con los dueños de las grandes
empresas para construir juntos una propuesta de reforma fiscal, ''no con
los gerentes ni con quienes hablan a nombre de los empresarios, aunque
no tengan una empresa''.
Y pasó también por algunos de los diputados
de su partido que lo acompañaron en la sesión, como la propia
Elba Esther Gordillo, quien le ha dispensado a Madrazo una retahíla
de reproches y acusaciones. ''Que el Ejecutivo utilice voces desgraciadamente
externas a su gobierno, para decir lo que ni él ni su partido pueden
decir, demuestra esa debilidad disfrazada. Sólo muestra su desapego
a la realidad''.
También habló de Foxilandia, país
en el que, dijo, el gobierno recibe recursos crecientes cada año
por el voto de las oposiciones, que se destinan al gasto corriente y no
se reflejan en obras o incentivos a la producción o a la inversión.
''Yo preguntaría: ¿dónde hay una
obra de infraestructura importante? El Presidente está yendo a inaugurar
las obras de los gobernadores, y en su mayoría son priístas.
Pero no hemos visto infraestructura importante para el país, autopistas,
aeropuertos, no hemos visto una estrategia industrial clara'', señaló.
Dijo que el país requiere que Fox empiece a actuar
como jefe de Estado y no como el presidente de un partido. Y con una risa
burlona soltó: ''Yo esperaba el debate con Luis Felipe (Bravo Mena),
pero debato con el señor Fox. Bueno, a lo mejor es un buen augurio,
pero no sé'', dijo, antes de advertir que las candidaturas a la
presidencia en el PRI ''tienen su ritmo'' y que se van a respetar.
Molestia en Los Pinos por las declaraciones vertidas por el líder del tricolor
Llama el presidente Fox a derrotar intereses particulares o de grupo
El debate por la reforma fiscal no representa una lucha contra alguien, precisa
JUAN MANUEL VENEGAS
Primero, al mediodía, el presidente Vicente Fox intentó matizar su mensaje de la víspera, aclarando que el debate por la reforma fiscal ''no es un asunto personal, ni una lucha contra alguien''. Todo es por México y ''el futuro de nuestros hijos'', precisó. Después, por la tarde -ya al tanto de la andanada de adjetivos que le lanzó el dirigente del PRI, Roberto Madrazo-, el mandatario reaccionó con la arenga a enfrentar y ''derrotar los intereses particulares o de grupo''.
Advirtió que insistirá en su proyecto de reforma, que no dejará de ''dar esa lucha'', pues es su responsabilidad como Presidente, y nuevamente -alentado por las encuestas que el martes dio a conocer- llamó a la sociedad mexicana a sumarse al gobierno para ''no aceptar la simulación y tampoco una reforma populista que no sólo no resuelve, sino que agrava los problemas que ya tenemos''.
Y planteó la disyuntiva, en blanco o negro: ''Yo promuevo la reforma fiscal porque la opción que tiene el país, en realidad, es elegir entre permanecer estancados e inclusive ir hacia atrás, o avanzar decididamente a la construcción del México moderno, democrático, incluyente que todos queremos''.
Entre uno y otro mensaje, el Presidente recibió en Los Pinos a un grupo de diputados que, cumpliendo con el protocolo republicano, fueron a informarle del inicio del periodo extraordinario de sesiones en el Congreso. Entre esos legisladores estaban el priísta Manlio Fabio Beltrones y el perredista Manuel Camacho Solís, dos de los conspicuos detractores de la actitud del Ejecutivo en las últimas semanas. También llegó el presidente de la mesa directiva, el panista Juan de Dios Castro, entre otros.
Marcó distancia el mandatario: ''Ratifico mi convicción de que el Ejecutivo propone y el Legislativo dispone... pero a la vez también ratifico que frecuentemente podemos tener ideas diferentes, posturas diferentes, propuestas diferentes, iniciativas diferentes que, en mi caso, šestoy obligado a defender y a impulsar! Eso, a veces, me lleva a debates, debates que son muy democráticos y muy en consonancia con el espíritu y las obligaciones que marca nuestra Constitución''.
Remarcada la advertencia que ha venido repitiendo desde hace días de que no aceptará ''otras propuestas'' que no se ''ajusten'' a la realidad y a las necesidades del país, Fox pasó al tono conciliador: ''(...) pero independientemente de los debates, también nuestra idea es la de colaboración y buscar, juntos, los mejores caminos para México y las mejores decisiones de gobierno... a mí me dicen, muy seguido: 'que le vaya bien al Presidente será que le vaya bien al país'. En ese principio fundamental, que le vaya bien al Legislativo será que le vaya bien al país, y al país le irá bien si encontramos la manera madura, democrática de trabajar. Cuentan con toda nuestra voluntad en ese sentido".
Si el martes el presidente Vicente Fox fue directo en la convocatoria -especialmente a su partido- a dar ''šlas mil batallas!'' por la reforma fiscal; a seguir de pie en los siguientes ''rounds'', y en el reto de que, antes del 31 de diciembre a él ''no lo vencerán'' los populistas, este miércoles su mensaje fue entre la conciliación y la acusación y descalificación al adversario. Y molesto -según se dijo en la casa presidencial- por el tono de las declaraciones de Madrazo, terminó por poner las cosas para los mexicanos en los extremos: si hay reforma es que se quiere avanzar; si no, iremos ''hacia atrás''.
Los tonos empezaron a identificarse pasadas las 13 horas, en el acto donde entregó el crédito de vivienda número 500 mil de este año, en Los Pinos. Tras subrayar que el incremento de familias que tuvieron oportunidad de adquirir su casa propia se debe al manejo responsable que ha hecho de la economía, volvió a la defensa de su iniciativa de reforma fiscal, pues para ''continuar con esta dinámica es imprescindible que el Estado cuente con más recursos''.
Si bien insistió en su llamado a anteponer los intereses del país a los intereses de partido o de grupo, antes aclaró que este debate ''no es un asunto personal, pues se trata del futuro de nuestros hijos; tampoco es una lucha contra alguien, sino una lucha a favor de México''.
Hasta ahí quedó. Muy lejos de la belicosidad de la víspera. A las 17 horas llegaron los diputados y el secretario de Gobernación, Santiago Creel, quien por cierto se quedaría unos 20 minutos más conversando con el priísta Beltrones, sugiriendo que no fueran desplazados todos los elbistas de la Comisión de Hacienda... y que ''no se personalizaran'' los ataques en el debate por la reforma. Dejaba claro el malestar por el discurso de Madrazo Pintado ante los medios y contra Fox Quesada.
Mientras, el mandatario regresó a la escena pública. En la entrega del Premio Nacional de Tecnología 2003, reaccionó al embate priísta. ''Mi lucha no es personal, es a favor de México. šNo voy a dejar de dar esa lucha! šEs mi responsabilidad!"
Necesitamos una ''verdadera reforma fiscal integral'' y lo que ''no se vale es sustituir el ingreso necesario con la idea de que podemos crear recursos artificiales en decisiones de presupuesto o que simple o sencillamente la recaudación, por arte de magia, alcanza su nivel óptimo, u otras medidas populistas... la sociedad mexicana y el gobierno no pueden aceptar la simulación ni tampoco una reforma populista...''
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