Los activistas manifestaron su optimismo de que se detenga a Luis Echeverría

2004, año clave para esclarecer la matanza de Tlatelolco: Comité 68

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Los personajes de más alto rango político y militar que estuvieron involucrados en la matanza de Tlatelolco y en el periodo de la guerra sucia tendrán que ser consignados, empezando por el ex presidente Luis Echeverría, demandaron integrantes del Comité del 68.

Los sesentayocheros se reunieron ayer para celebrar el fin de lo que consideraron un "año clave" para su lucha. En ese encuentro anunciaron que se mantendrán vigilantes de que se emitan las órdenes de aprehensión contra Miguel Nazar Haro y Luis de la Barreda Moreno, ex directores de la extinta Dirección Federal de Seguridad.

Las oficinas del periódico Corre la voz fueron el espacio de convivencia de este grupo de luchadores sociales. El perredista Raúl Alvarez Garín preparó chilaquiles a la Lecumberri -el platillo tradicional de los días que estuvieron en prisión después de la represión del 68-, y brindaron a la salud de la justicia.

Este almuerzo fue el contexto para que los ex dirigentes estudiantiles presentaran un balance del año y que dos alumnos de la Escuela Normal Rural de El Mexe hicieran un recuento pormenorizado del conflicto que mantiene cerrada esta institución desde hace tres meses y recibieran la solidaridad de los integrantes del comité.

Alvarez Garín anunció que el próximo año van a sistematizar información sobre acciones de la policía y de esa manera tendrán datos puntuales acerca de los manejos incorrectos de la seguridad pública. El ex dirigente estudiantil Félix Hernández Gamundi señaló que tienen muchos motivos para celebrar, y recordó la reciente resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que declaró que no prescriben los delitos de privación ilegal de la libertad.

Se declaró optimista de que ahora sí se haga justicia. "Hay muchas condiciones para pensar en la posibilidad de que se emitan las órdenes de aprehensión (en contra de militares represores)", afirmó.

Consideró que lo que ocurre en países como Argentina, España y Chile demuestra que hay una convicción en todo el mundo de que los crímenes de lesa humanidad cometidos en el pasado no van a quedar impunes.

Raúl Jardón, quien recientemente publicó el libro El espionaje contra el movimiento estudiantil, rememoró que sus demandas iniciales de recuperación de la memoria y de hacer justicia fueron recibidas con burla. Pero dijo que al cabo de los años "esta necedad ha fructificado".

El poeta Leopoldo Ayala dijo que esperan que la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado cumpla el objetivo para el cual fue instituida y se llegue a castigar a los responsables materiales e intelectuales. "Nunca ha habido un sexenio más sangriento que el de Luis Echeverría", dijo.

Los sesenta y ocheros también recordaron que este periodo fue productivo para su movimiento, porque varios de ellos produjeron nuevos documentales, libros y montaron exposiciones plásticas y de fotografías que contribuyen a preservar la memoria de aquella época.

Se creyó que la cultura que se produjo en el 68 estaba destinada al olvido, pero continúa viva, señaló Ayala en el patio de una antigua casona de la colonia Roma que reunió a una treintena de compañeros de lucha, familiares y amigos.