Se cumplirán las órdenes de aprehensión pendientes, afirma Bernardo Bátiz

Zayas no esperaba reacción tan violenta del grupo de Barrios: procurador

Niega que el fiscal de Homicidios actuara de manera imprudente en los hechos del viernes

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

El titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Bernardo Bátiz Vázquez, negó que haya sido imprudente la actuación del fiscal central de Homicidios, Guillermo Zayas, al pretender cumplir órdenes de aprehensión de dos presuntos coautores de la muerte de Jorge Ramírez Espíndola, por la que es procesada la dirigente de la Asociación Cívica y Legítima de Comerciantes, Alejandra Barrios, en medio de una manifestación de vendedores ambulantes de dicha organización.

Por el contrario, dijo, si se excedió fue en el cumplimiento de su deber, pero nunca imaginó que hubiera una respuesta tan violenta de los ambulantes, y no tuvo tiempo de solicitar refuerzos.

Explicó que se detectó la presencia de los dos prófugos, Ernesto Vargas Ruiz, El Leonel, y Daniel Alberto García Domínguez, El Ojos, entre los vendedores que acudieron a cantarle Las Mañanitas a Barrios frente a los juzgados anexos al Reclusorio Oriente, pero no fue posible dar cumplimiento a la orden judicial, porque el fiscal iba con elementos insuficientes. Posteriormente, cuando se intentó proceder, en la protesta que realizaban en avenida Chapultepec, "hubo jaloneos, algún golpe, creo que no pasó a mayores, pero Zayas inició una averiguación previa".

El procurador señaló que independientemente de las lesiones que sufrió el funcionario, clasificadas como "no graves", pues no ponen en peligro la vida y tardan de dos a 15 días en sanar, lo grave es oponerse a una determinación de la autoridad.

Recordó que hay varias personas con orden de aprehensión por la muerte de Ramírez Espíndola, esposo de la dirigente de comerciantes María Rosete, ocurrida durante un enfrentamiento con el grupo de Alejandra Barrios, el pasado 19 de agosto. Entre éstas se encuentra un hijo de Barrios; a todos se les continuará buscando, "a pesar de las reacciones violentas de los ambulantes".

Por otra parte, el procurador reiteró su llamado a testigos que pudieran aportar datos en el caso de la mujer y dos niñas atropelladas frente al Auditorio Nacional durante el desfile navideño de la Coca-Cola, para aclarar quién conducía la camioneta involucrada.

La propietaria del vehículo y su chofer se responsabilizan mutuamente; mientras el segundo, por medio de sus familiares, sostiene que él no conducía en ese momento la camioneta, la primera, en su testimonio ante el Ministerio Público se deslindó e inclusive presentó a un testigo que declaró que en el momento del accidente ella se encontraba en otro lugar. "El chofer está escondido, no ha querido presentarse a declarar, con lo cual complica su propia situación jurídica, porque se hace más sospechoso", advirtió Bátiz.