México D.F. Sábado 29 de noviembre de 2003
Pretende aumento de $6 mil millones en su partida
presupuestaria de 2004
Aprueba la ANUIES un modelo de financiamiento con fondos
adicionales
Piden reunión con comisiones legislativas; favorecer
universidades pobres, el propósito
JOSE GALAN ENVIADO
Huatulco, Oax., 28 de noviembre. Los rectores de
las universidades públicas del país aprobaron por unanimidad
un modelo de financiamiento con fondos adicionales al subsidio ordinario
para reconocer el desempeño y favorecer a las universidades más
pobres, como la Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, con el
propósito de contarrestar las desigualdades al interior del sistema
nacional de educación superior.
Además solicitaron, con carácter de "urgente",
una reunión con las comisiones de Presupuesto, Hacienda, Educación
y Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, para pedirles
que rechacen la propuesta gubernamental de disminuir el subsidio ordinario
a los centros universitarios; por el contrario, que éste se eleve
en 6 mil millones de pesos, para aumentar de 41 mil a 47 mil millones de
pesos el financiamiento federal para 2004.
De
ese incremento, 2 mil millones de pesos serían para sostener el
modelo de financiamiento adicional aprobado esta mañana, y se repartirían
en dos bolsas: mil millones de pesos para reconocer el desempeño
de instituciones en rubros como la eficiencia terminal de sus estudiantes;
reducir la deserción escolar; la acreditación de calidad
de su oferta educativa, y el incremento en el posgrado. Los otros mil millones
de pesos se destinarían a aquellas universidades cuyo costo por
alumno está por debajo de la media nacional y que, tradicionalmente,
recibían cada año menos recursos federales.
Jorge Luis Ibarra Mendívil, secretario ejecutivo
de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación
Superior (ANUIES), afirmó que la solicitud de los recursos adicionales
"regularizables" a la Cámara de Diputados tiene como objeto "iniciar
la aplicación del modelo de manera experimental en 2004". Además,
reveló que los rectores estuvieron de acuerdo en desarrollar, al
interior de la Comisión de Financiamiento de la ANUIES, autora del
modelo, un sistema de valuación del impacto de dicho modelo que
incluya indicadores verificables de tipo cuantitativo y cualitativo.
Otro punto de acuerdo fue realizar el año entrante
un estudio sobre los costos por alumno del nivel medio superior con el
propósito de ajustar, "de ser necesario, las ponderaciones de ese
nivel". Y con el objeto de cerrar las brechas de desigualdad de las universidades
más pobres con las más fuertes, las que reciban recursos
para tratar de emparejarse deben comprometerse a nivel institucional en
la formulación de un programa que permita realizar las reformas
estructurales de tipo académico o administrativo que sean necesarias
para su mejoramiento institucional.
Como ejemplo de universidad pobre está la Autónoma
Benito Juárez de Oaxaca, que siendo una de las 10 primeras instituciones
de educación superior del país con las matrículas
más altas -34 mil 450 estudiantes de nivel medio superior y superior-,
cuenta con subsidio anual de 300 millones de pesos, "el más bajo
de todas las universidades públicas", informó su rector,
Hermenegildo Velásquez Ayala, quien agregó que, sin embargo,
"para dar el salto cualitativo y posicionarnos como una buena universidad,
necesitamos más recursos", no sólo adicionales, sino directos
al subsidio ordinario.
En nombre de la SEP, Eugenio Cetina Vadillo, director
general de Educación Superior, insistió en que, todavía,
un tema pendiente es "el nuevo modelo de financiamiento" del subsidio ordinario
para las instituciones públicas de educación superior, que
la dependencia entiende como "instrumento de política que permita
reconocer el alto desempeño institucional y fortalezca las medidas
que conduzcan a una mejor calidad del sistema".
En este sentido, Ibarra Mendívil sostuvo que el
modelo de financiamiento adicional aprobado por los rectores constituye
un primer paso para acercarse a un modelo de financiamiento del subsidio
ordinario, cuyo establecimiento es un compromiso del Programa Nacional
de Educación 2001-2006 del gobierno de la República.
Además reconoció que su aprobación
constituirá un elemento más de negociación con la
Cámara de Diputados, en el sentido de que las instituciones públicas
de educación superior se han esforzado en diseñar mecanismos
que faciliten la distribución de los recursos y eliminen "inequidades,
brechas y discrecionalidades" en la asignación de los subsidios.
Y aclaró que la estrategia ante la Cámara
de Diputados tendrá como prioridad la negociación para obtener
incrementos en los subsidios ordinarios, es decir, los 6 mil millones de
pesos necesarios "para evitar el rezago de la educación superior
pública y permitir la puesta en marcha del modelo de financiamiento
adicional".
En segundo lugar, la ANUIES buscará gestionar los
recursos extraordinarios para continuar con el programa de restructuración
de los pasivos que por pensiones y jubilaciones enfrentan las universidades
y, en tercer lugar, "establecer el modelo de financiamiento adicional como
una estrategia de modernización del sistema educativo"
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