Dos riñas al comenzar proceso mediante el cual se busca destituir a Chávez y 34 diputados

Se inicia en Venezuela la recolección de firmas para el referéndum revocatorio

El Consejo Nacional Electoral y la OEA ven "gran cordialidad" en la jornada

AFP, DPA Y REUTERS

Caracas, 28 de noviembre. Decenas de miles de opositores comenzaron hoy a estampar su firma en un proceso para solicitar un referéndum revocatorio contra el presidente Hugo Chávez y 34 diputados oficialistas, en una jornada de cuatro días que habrá de extenderse hasta el lunes y en la que se registraron incidentes menores.

En medio del optimismo de la beligerante oposición, el primer día de esta jornada se efectuó en general en un clima de tranquilidad, a excepción de dos trifulcas en las que fueron agredidos un ex líder opositor petrolero y el director de un diario pro empresarial, en momentos en que se presentaban a firmar.

Curiosamente, ambos incidentes tuvieron como escenario el mismo barrio pobre de Carapita. El primer caso ocurrió a 11:15 hora local, cuando llegó a una de las casillas el ex directivo petrolero y de la opositora Coordinadora Democrática Juan Fernández, uno de los que encabezaron el paro de 63 días contra el gobierno de Hugo Chávez.

Los militares, quienes resguardaban la mesa de recolección de firmas, no pudieron contener a los furibundos chavistas, quienes lanzaron insultos y botellazos a Fernández, ante lo cual tuvo que ser protegido y sacado del lugar. Similar suerte tuvo en el mismo sitio el propietario del diario El Nacional, Miguel Enrique Otero.

El presidente Hugo Chávez afirmó, en Puerto Ordaz, que gobernará Venezuela "hasta 2013", tras reiterar que será candidato en 2006. Aseveró que en esta jornada "se está demostrando de forma fehaciente" que la oposición es "un sector minoritario, sin pueblo, sin razón, sin moral y sin liderazgo".

Sectores oficialistas reconocieron que había una gran afluencia de firmantes en el este y centro de Caracas, donde predominan los sectores opositores. Sin embargo, afirmaron que las filas eran menores en el oeste caraqueño, pues se trata de bastiones del chavismo.

En contraste, los opositores expresaron que ellos eran "miles" y que confiaban en obtener en cuatro días al menos los 2.4 millones de firmas necesarias para activar la consulta popular. Inclusive, había automovilistas que ondeaban banderas y cantaban "libertad, libertad" y "va a caer, va a caer".

La oposición se quejó de retrasos en la instalación de las mesas, y denunció que en algunos sectores había militares que impedían el proceso, en medio de denuncias también de los chavistas de que el alcalde metropolitano opositor, Alfredo Peña, tenía un plan para generar violencia en la barriada 23 de Enero, bastión chavista, donde efectivos de la Guardia Nacional y el ejército tomaron dos edificios.

Pero el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Francisco Carasqueño, expresó satisfacción por la tranquilidad con que se realizaba el proceso en todo el país. En el mismo tenor se manifestó el jefe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA), Fernando Jaramillo, al señalar que en la jornada se ve "gran cordialidad".

El vicepresidente José Vicente Rangel declaró que con las jornadas de recolección de firmas para solicitar referendos revocatorios, entre ellos el del presidente Chávez, "se ha consolidado la democracia y el proceso de cambio". Asimismo, confió en la victoria oficialista al considerar que la oposición se mueve en un triunfalismo "virtual".

En las primeras horas del firmazo opositor, los dirigentes manifestaron que esta es una forma de medir la popularidad del presidente, ya que la semana pasada el oficialismo tuvo una limitada participación en la recolección de firmas contra diputados opositores.

Ayer y hoy el oficialismo seguía entregando a las autoridades electorales las rúbricas recolectadas el pasado fin de semana contra 37 diputados opositores, luego de consignar 29 mil firmas de un total de 2.6 millones que dijeron haber reunido, las cuales son suficientes para el proceso contra los legisladores.

Una vez concluido el proceso de recolección de firmas y su entrega por ambos bandos, el CNE tiene un mes para verificar las firmas y decidir si convoca a la consulta, que podría realizarse a finales de febrero o principios de marzo, según los lapsos del ente comicial y en lo que constituyen consultas constitucionales.

Para revocar el mandato del presidente Chávez la votación en favor de esta propuesta tiene que ser igual o mayor que el total de los votos obtenidos por el gobernante en el referendo del 30 de julio de 2000, cuando fue "relegitimado" en el cargo tras la aprobación de la nueva Constitución. En su favor votaron entonces 3 millones 757 mil 773 personas, equivalente a 59.7 por ciento del total de votos válidos en aquella fecha.

Además, la asistencia al referéndum deberá ser de al menos 25 por ciento de los votantes registrados. Por lo demás, si el mandato es revocado dentro de los primeros cuatro años del periodo de seis, se procederá a una nueva elección dentro de los 30 días consecutivos. De no ser así, el vicepresidente de la República deberá culminar el mandato.

Pero mientras se elige y toma posesión el nuevo presidente, el cargo es desempeñado por el vicepresidente ejecutivo.