México D.F. Sábado 29 de noviembre de 2003
Cuestiona a Ejecutivo y Legislativo por ignorar
propuestas de la SCJN
Advierte Juventino Castro sobre el riesgo para México
si se enfrentan los poderes
El ministro hizo su última presentación
en el máximo tribunal junto con Vicente Aguinaco
ANGELES CRUZ
Con un reclamo al Ejecutivo y al Legislativo por haber
ignorado hasta ahora las propuestas de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación (SCJN) para mejorar el sistema de impartición de
justicia en el país, y la advertencia sobre el riesgo que implicaría
para la nación el enfrentamiento entre los tres poderes de la Unión,
el ministro Juventino V. Castro y Castro hizo ayer su última presentación
como integrante del máximo tribunal del país.
En sesión solemne del pleno de la Corte se rindió
homenaje a Castro y Castro y a José Vicente Aguinaco Alemán,
quienes conforme a la normatividad del sistema judicial federal concluyen
su encargo el próximo domingo 30 de noviembre, con lo que se convierten
en los primeros en salir, de acuerdo con la reforma que entró en
vigor en 1995, y con ello se inicia la renovación escalonada de
la SCJN.
Luego de que los ministros hicieron uso de la palabra
para despedirse de sus compañeros, Castro y Castro lamentó
que a casi nueve años de la nueva integración de la Corte
no se hayan logrado los objetivos que en un inicio se plantearon y que,
por el contrario, existan sectores que pretenden el establecimiento de
un tribunal distinto, que sólo enfrentaría y "se colisionaría"
con la SCJN, porque ésta ha tenido desde siempre la calidad de Tribunal
de Constitucionalidad.
Castro
y Castro, quien este año cumplió 85 años, mencionó
-"para que no los olvide el pueblo y sus autoridades"- los asuntos todavía
pendientes para mejorar el sistema judicial en México: otorgar a
la SCJN la facultad de iniciativa, exclusivamente para proponer al Poder
Legislativo las leyes de su ramo; incluir en el texto constitucional la
asignación de un presupuesto mínimo fijo para la Corte a
fin de asegurar su soberanía y su total autonomía económica;
conjuntar en el Poder Judicial Federal a todos los tribunales administrativos
de justicia del país, y convencer a los poderes públicos
sobre la necesidad de aprobar una "gran reforma procesal del derecho en
México", con la cual se reconocería y establecería
el juicio o proceso oral. Este mecanismo, señaló Castro y
Castro, ya ha tenido éxito en otros países.
El ministro decano de la Corte también señaló
la conveniencia de estudiar la posibilidad de adoptar éste o cualquier
otro tipo de "juicio rápido" para lograr una justicia pronta, completa
e imparcial.
Otro de los asuntos que deberían abordarse, dijo,
es la reforma del amparo directo en materia de legalidad, para lograr el
respeto total, por parte de la Federación, a la soberanía
jurisdiccional de los poderes judiciales de los estados.
Castro y Castro también se refirió a la
necesidad de que los procesos judiciales se resuelvan aplicando la ley
de manera estricta, pero con una interpretación de la misma "en
justicia y bajo valores fundamentales ya ordenados en la Carta Magna".
Con ese objetivo, propuso modificar el artículo
14 constitucional para que en los juicios de todo orden, donde se cause
perjuicios a otra persona, la sentencia definitiva también tome
en cuenta los principios de justicia, equidad e igualdad. Esto implicaría
una reforma del artículo 17 para que toda persona pueda "exigir
que se le disciernan y reconozcan sus derechos por los tribunales competentes
bajo los plazos y en términos de justicia, equidad e igualdad".
El jurista expresó confianza en que esta propuesta
"no se desprecie, como hasta ahora se ha hecho" con las recomendaciones
que se formularán con motivo de la nueva convocatoria de la SCJN
para la realización de una consulta nacional sobre una reforma integral
y coherente del sistema de impartición de justicia en el Estado
mexicano.
"Un nuevo desprecio a estos propósitos claramente
precisados sería sumamente indicativo del poco valimiento que se
otorga al Poder Judicial mexicano por sus homólogos federales",
subrayó.
Por su parte, Aguinaco Alemán señaló
que la convocatoria emitida por la SCJN "preocupa a todas las esferas del
poder público" en el país. Admitió que la consulta
se enfrenta con la estructura política del Estado mexicano, la cual
descansa en la soberanía de las entidades que ceden una porción
explícita a la Federación, pero retienen el resto de sus
atribuciones. Así, dijo, "a primera vista resultan antagónicos
los propósitos de 'integridad' y 'coherencia' que pretende la consulta".
Lo anterior porque la pretendida reforma integral y coherente
en todas las partes del sistema judicial "conlleva la pérdida o
decremento de la soberanía de cada entidad federativa" para organizar
su propio esquema de impartición de justicia.
El presidente de la SCJN, Mariano Azuela, entregó
diplomas y medallas a los ministros salientes y anunció la creación
del concurso nacional para la obtención de sendos premios que llevarán
los nombres de Castro y Castro y Aguinaco Alemán, a las mejores
tesis de licenciatura y doctorado en derecho.
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