México D.F. Jueves 27 de noviembre de 2003
Es más económica que la distribuida por trasnacionales
Cuba presenta vacuna sintética contra neumonía y meningitis
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 26 de noviembre. Cuba presentó a la comunidad científica internacional una vacuna sintética contra el haemophilus influenzae tipo b, causante de severas enfermedades infantiles -como neumonía y meningitis-, que por su costo será más accesible para los países en desarrollo.
Más de 40 países solicitaron la patente del inmunizador contra un factor que, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), origina casi la mitad de las infecciones en los menores de cinco años y anualmente provoca la muerte de medio millón de niños de esa edad en el mundo, en su mayor parte en naciones atrasadas.
El informe fue presentado al congreso internacional Biotecnología Habana 2003, que sesiona esta semana en el complejo científico del oeste de la ciudad.
Cuba también presentó reportes actualizados de su trabajo en vacunas contra el cáncer y el sida, que se encuentran en distintas fases de investigación.
Al congreso de biotecnología asisten dos premios Nobel: el estadunidense Stanley Cohen (Fisiología y Medicina, 1986) y el alemán Robert Huber (Química, 1988).
Cuba empezó a desarrollar su industria biotecnológica en 1980 y tiene una fuerte reputación en la producción de vacunas, como la recombinante para la meningitis B y la que combate la hepatitis B, ambas patentadas y distribuidas en decenas de países.
El haemophilus influenzae se transmite por las secreciones de la nariz o la boca y penetra por la garganta, explicó el doctor en química Vicente Vérez Bencomo, director del Centro de Antígenos Sintéticos de la Universidad de La Habana e integrante del equipo científico que invirtió 14 años en la búsqueda de la vacuna, en un trabajo conjunto con la Universidad de Ottawa.
Los canadienses descubrieron la forma de simplificar reacciones químicas decisivas y los cubanos desarrollaron la tecnología a escala, indicó Vérez. Ambas instituciones patentaron la fórmula en 1999.
El mal se manifiesta con vómitos, dolor de cabeza, fiebre e irritación de las meninges -las membranas que envuelven el cerebro- y la médula espinal. En los lactantes puede haber inflamación del cráneo, y en los niños mayores se produce rigidez en la nuca y la espalda.
Sólo 2 por ciento de los niños menores de cinco años están protegidos contra el agente, que causa casi la mitad de las infecciones bacterianas, dijo Vérez Bencomo.
La vacuna cubana ofrece una protección de 99.7 por ciento a largo plazo, según los ensayos clínicos realizados en la isla; ya está en producción y lista para su aplicación, dijo Vérez Bencomo. Se aplican cuatro dosis por vía intravenosa a niños de entre dos y 18 meses.
Su novedad es que se produjo en forma sintética, por un procesamiento químico de moléculas bioactivas. Una vacuna contra el mismo mal, que existe hace diez años, se elabora en la forma convencional, a partir de cultivos vivos, y es más compleja y costosa (con un precio al consumidor de entre 3 y 8 dólares la dosis), señaló el especialista.
Los países pobres, que dependen de las trasnacionales farmacéuticas, tendrán ahora una alternativa, dijo Vérez. "Es la primera vez que esto se hace en el mundo y no hay reporte de ninguna vacuna humana con un antígeno sintético que esté registrada y usándose", subrayó.
En la misma reunión, el Centro de Inmunología Molecular de Cuba informó que vacunas terapéuticas contra el cáncer de pulmón avanzado, próstata y colon pasarán a la fase de pruebas en seres humanos, dentro de un espectro de 23 ensayos clínicos que desarrolla sobre diversos antídotos en siete países.
El doctor en ciencias biológicas Carlos Duarte, que encabeza el equipo investigador del candidato vacunal contra el sida, explicó a su vez que el proyecto está concentrado desde hace tres años en el desarrollo de una fórmula terapéutica y continúa la búsqueda de otra preventiva.
La búsqueda de la vacuna antisida se inició en Cuba en 1992. El proyecto pasó al nivel de ensayo con seres humanos en 1997 y la experiencia permitió relaborar las hipótesis, dijo Duarte.
La investigación de la fórmula preventiva se dirige a uno de los subtipos del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el tipo c, que es el más frecuente en Africa, la región del mundo con mayor incidencia de sida, señaló el especialista.
|