Agentes del MP inician averiguación previa en San Pedro Yosotato y San Sebastián Nopalera

Cerco policiaco en pueblos de Oaxaca luego de la reyerta que dejó un muerto y 5 heridos

VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL

Oaxaca, Oax., 26 de noviembre. Agentes del Ministerio Público de Putla de Guerrero y Tlaxiaco, auxiliados por peritos y elementos de la Policía Ministerial, iniciaron una averiguación previa contra quienes resulten responsables de los supuestos delitos de homicidio, lesiones, daños en propiedad ajena, robo de ganado y portación de arma de fuego, los cuales se habrían cometido como resultado del enfrentamiento ocurrido el pasado lunes entre pobladores de San Pedro Yosotato y San Sebastián Nopalera -que dejó como saldo una persona muerta, cinco lesionadas y cinco desaparecidas-, mismo que fue resultado de una añeja disputa de tierras.

La Dirección General de Seguridad Pública del estado confirmó que por el citado zafarrancho murió Marco Cruz Hernández, de 45 años, habitante de San Sebastián Nopalera. Por su parte, el agente municipal de Zimatlán de Lázaro Cárdenas dijo que los responsables de los hechos violentos que dejaron un muerto y cinco lesionados de la comunidad de El Paraíso fueron los de San Pedro Yosotato, "y prueba de ello es que no tuvieron ninguna baja".

El secretario estatal de Protección Ciudadana, Abel Trejo González, dio a conocer que al agudizarse el conflicto agrario entre Yosotato y La Nopalera se iniciaron investigaciones que permitan el esclarecimiento de los hechos para fincar las responsabilidades del caso. Añadió que personal de la Policía Preventiva aplicó un dispositivo de seguridad para apoyar en sus primeras diligencias a la Procuraduría General de Justicia oaxaqueña.

Trejo González indicó que no obstante que la situación se encuentra en calma, permanecerán en la región efectivos de la Policía Preventiva estatal "para garantizar el clima de paz".

Por su parte, las autoridades municipales y agrarias de San Pedro Yosotato hicieron un nuevo llamado a las autoridades estatales para que las ayuden a buscar a cuatro campesinos que se encuentran desaparecidos desde hace tres días, a partir del enfrentamiento. Además distribuyeron un documento en que aseguran que su pueblo es propietario de tierras ejidales y comunales.

Añaden que el ejido en disputa consta de 499 hectáreas, de las cuales, 493 les fueron dotadas por una resolución presidencial emitida el 16 de abril de 1931, y las seis restantes se les otorgaron por una ampliación efectuada el 7 de abril de 1948. Igualmente, afirman que sus tierras comunales constan de mil 357 hectáreas "que nos fueron tituladas por resolución presidencial del 28 de abril de 1953".

Los representantes de San Pedro Yosotato afirmaron que ejidatarios de San Sebastián Nopalera, municipio de Putla, "siempre ha querido apoderarse de ellas (los predios). Los ataques en contra de la comunidad se iniciaron con el siglo y continuaron de manera esporádica después de la titulación de las tierras. Fue a partir de 1976 cuando invadieron los predios de nuestros ejidatarios, construyendo viviendas, un tanque para agua y un panteón en una superficie de 18 hectáreas denominado Polígono I. La superficie mencionada es tierra para cultivo, pero los invasores la convirtieron en zona urbana".

En 1993 comenzó a aplicarse en la zona el programa Procede y el problema se agravó, porque a San Sebastián Nopalera no le convenía que se fijaran correctamente los límites entre ambos ejidos. Ante la situación, el 30 de octubre de 1995 San Pedro Yosotato inició ante el Tribunal Unitario Agrario del vigésimo primer distrito, con residencia en Huajuapan de León, el reconocimiento y la ubicación exacta de la línea de colindancias.

Por sentencia que se emitió el 11 de abril de 1997, el Tribunal Unitario Agrario ordenó al ejido San Sebastián Nopalera y a su anexo Zimatlán de Lázaro Cárdenas respetar la línea limítrofe que marcan la resolución presidencial y el plano de ejecución. Pero en lugar de acatar la resolución judicial, según los de San Pedro, los habitantes de San Sebastián Nopalera y su anexo Zimatlán de Lázaro Cárdenas "volvieron a despojar a nuestros ejidatarios de sus propiedades, en abierto desacato al mandato emitido por la autoridad agraria competente. El 18 de febrero de 1998, de manera furtiva y violenta, se posesionaron de 48 hectáreas más de nuestras tierras ejidales".