.. |
México D.F. Jueves 27 de noviembre de 2003
Sergio Zermeño
El patio trasero y los sirvientes
El periódico español El País destacaba en su edición de este martes que el presidente mexicano Vicente Fox admitió que el dinero de los fugitivos de la pobreza ayuda a combatirla. "Por eso en buena medida -precisaba el mandatario- se ha reducido la pobreza en México... Es así como trabajando juntos, sociedad y gobierno, ciudadanos y organizaciones, se han logrado avances que parecían imposibles." Sin embargo esos 14 mil millones de dólares que envían los trabajadores mexicanos desde Estados Unidos, agregaba el diario, moderando la euforia del Presidente, "esconden fracturas y dramas familiares muy graves".
ƑCómo es posible que algo que denota nuestro fracaso como país pueda ser anunciado con fanfarrias nada menos que por el responsable más alto de la nación? Cuánta distancia hay entre esa engañifa publicitaria, lenguaje inhumano de un gobierno ya sin futuro, y lo que nos comunicaba este mismo año el primer ministro de Irlanda en visita por nuestro país: "Durante los 80 la emigración hacia Gran Bretaña y Estados Unidos se estaba llevando a nuestros jóvenes... Trece años más tarde hemos revertido la tendencia. Los países con alta emigración pierden el pulso vital de su sociedad y corren el riesgo de paralizarse".
Y es que detrás de esos 14 mil millones de dólares, como todos lo sabemos -menos el Presidente, por lo visto-, está el drama: 7 millones de productores de maíz y sus familias que al encontrarse lejos de ser competitivos, con un rendimiento de dos toneladas por hectárea frente a ocho en el país del norte, se refugian en el autoconsumo o emigran (lo que será masivo a partir de 2007, cuando los aranceles de los granos básicos caerán a cero). Pero lo mismo está sucediendo desde el primer día de este año, en que nuestras fronteras fueron abiertas sin restricciones, con los 500 mil productores de café y sus familias, con los 800 mil engordadores de diferentes tipos de animales, con los 150 mil productores de caña de azúcar, y en general con los 25 millones de mexicanos ligados al campo, cuyos migrantes van dejando atrás pueblos habitados por viejos, niños, mujeres, tierras que se erosionan, bosques convertidos en leña.
Hacia la región binacional del norte han emigrado 30 millones de mexicanos desde los años 80 y Rodolfo Tuirán, subsecretario de la Sedeso, nos advierte que los mexicanos que envían remesas desde Estados Unidos pronto se duplicarán, alcanzando 18 millones, "si no se produce una mejoría en sus condiciones de vida". El entorno ambiental de la región fronteriza se deteriora cada vez más, debido a la baja observancia de la normatividad por parte de las industrias maquiladoras, a lo que pronto se agregará la extracción y purificación del gas venido de Bolivia y de la cuenca de Burgos. De las condiciones de más de un millón de trabajadores de la maquila ya ni hablemos, en su mayoría jovencitas de entre 15 y 25 años de cuyos asesinatos nos enteramos cada día, impotentes, sabiendo obviamente que son el producto de la degradación social.
Se hace renunciar a un embajador por decir las cosas como son, en una reunión académica, lo que nos hace pensar que si El Colegio de la Frontera Norte o alguna otra institución hablara también claro, sin duda perdería el subsidio. Desobedeciendo las órdenes del señor Powell, de Salinas y de Fox, que no nos quepa duda: somos el patio trasero de Estados Unidos, ahí viven hacinados los siervos en galeras, se amontona la basura y la degradación, se chorrea el gas y el petróleo, hay degradación humana, se mata por frustración.
|