Admite la maestra acercamientos con él y mucha gente

Salinas, detrás de la reforma fiscal que impulsa Gordillo

El ex presidente, soporte del liderazgo de la diputada

GEORGINA SALDIERNA Y ALONSO URRUTIA

La estrategia seguida por Elba Esther Gordillo y su burbuja para sacar adelante la reforma fiscal ha sido diseñada, desde el principio, por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari. En su casa de Camino a Santa Teresa 480, en Tlalpan, Salinas se reúne con cierta frecuencia con Gordillo, Tomás Ruiz, Francisco Rojas y Francisco Suárez Dávila. Se sabe que varios empresarios han participado en los encuentros.

Con ellos planeó la primera propuesta fiscal que la coordinadora priísta presentó a su grupo el 26 de octubre, de acuerdo con información que circula tanto en fuentes del Revolucionario Institucional como del gobierno. Salinas, sostienen, ha sido soporte fundamental para mantener el liderazgo de Gordillo en la bancada.

Ya desde el 2 de julio La Jornada publicó información sobre los encuentros que el ex presidente viene sosteniendo con la maestra. Inclusive el 18 de ese mes se dio a conocer que Salinas estaba maniobrando para que Gordillo asegurara la coordinación de la bancada de su partido y con ello "posibilitar al gobierno de Fox la concreción de las reformas pendientes".

Así, el sábado 25 de octubre Gordillo, Suárez Dávila, Rojas y Ruiz estuvieron, como en muchas otras ocasiones, en la residencia del ex presidente -en la calle Olmos del fraccionamiento El Bosque, colonia Zacayucan, cuya entrada es por Camino a Santa Teresa- varias horas.

Un día después fue cuando Gordillo citó al resto de la bancada en la sede del PRI, en Insurgentes Norte. De ahí trasladaron a los diputados a un rancho en Naucalpan. Este hecho ocasionó la protesta de muchos de los representantes populares que, declararían después, se sintieron "secuestrados".

En esa ocasión, Tomás Ruiz expuso ante sus compañeros los detalles del proyecto, que consistía en reducir la tasa general del impuesto al valor agregado (IVA) de 15 a 13 por ciento. De éste, dos puntos se destinarían a los estados y el otro 11 por ciento a la Federación.

Además, proponía la aplicación de IVA a alimentos y medicinas de manera escalonada, empezando el próximo año con una tasa de 5 por ciento hasta alcanzar el 7 en 2006. De acuerdo con las proyecciones hechas por Salinas y la burbuja gordillista, esto significaría para el gobierno de Fox recaudar tan sólo el próximo año 90 mil millones de pesos adicionales.

Este miércoles, momentos antes de reunirse con un grupo de sus afines en la Cámara de Diputados en un salón del hotel Presidente Intercontinental, a Gordillo se le preguntó sobre sus reuniones con Salinas de Gortari:

-Yo le puedo decir que de falacias, mentiras y engaños no se construye nada positivo -atajó.

-ƑDescarta acercamientos con Salinas de Gortari? -insistieron los reporteros.

-šYo no los descarto! -contestó molesta-, yo platico con mucha gente. ƑQuieren saber con quiénes? Ahhh, pues hablo con los hombres de negocios, con las organizaciones sociales, sindicales, con parte del mundo intelectual. Estoy en presentación de libros. Hablo con los ex presidentes.

"Oigan, hablar es elemental, pero lo más importante es escuchar y yo escucho, y escucho a todos. No tiene nada de malo. ƑSaben qué hace falta? -preguntó para seguir su largo discurso- šTo-le-ran-cia! La tolerancia que tiene que ver con un principio fundamental: respetar a todos porque nadie es dueño de la verdad."

Después se encerró con sus incondicionales -alrededor de una veintena de legisladores- y a las siete de la noche salió del lugar para dirigirse a la Secretaría de Gobernación, donde estuvo cerca de una hora con el titular de la dependencia, Santiago Creel. Mientras tanto, en San Lázaro continuaban los cabildeos de sus oponentes en la bancada del Revolucionario Institucional para destituirla.

En plena operación

Salinas ha operado con Gordillo, Ruiz, Rojas y Suárez Dávila, quienes han sido siempre sus cercanos. A la maestra la usó para acabar con el cacicazgo que ejercía Carlos Jonguitud en el magisterio en 1989, el primer año de su gobierno. Desde entonces ella maneja ese sindicato.

Francisco Rojas fue uno de los más activos promotores de la candidatura de Salinas cuando fungía como secretario de la Contraloría en la Presidencia de Miguel de la Madrid. Ya con Salinas ocupó la dirección de Petróleos Mexicanos y, luego del asesinato de Luis Donaldo Colosio, el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, su nombre fue considerado, entre otros, por el ex presidente para el relevo.

El nombre de Francisco Suárez Dávila lo anotó Salinas en la lista de candidatos a diputados en abril de 1994. Estaba destinado a presidir, como ocurrió, la Comisión de Hacienda, cargo que ocupó en la primera legislatura del sexenio de Ernesto Zedillo. Suárez Dávila había sido subsecretario de Hacienda durante la gestión de De la Madrid, y Salinas lo hizo director de Banca Somex.

Militantes del PRI cuentan que Tomás Ruiz, todavía con la esperanza -alentada por la maestra- de "colarse" de última hora a la candidatura de Veracruz, ha sido entusiasta en estrechar sus lazos con el ex presidente. Durante el mandato de Salinas, Ruiz fue colaborador de Miguel Mancera en el Banco de México. Ahí se desempeñó en la subgerencia de Operaciones Cambiarias y luego ascendió a la Gerencia de Asuntos Jurídicos Internacionales.