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México D.F. Sábado 22 de noviembre de 2003
Contracultura a debate: ¿error y contradicción?
La globalización, su herencia; hay que remasterizar
el término: expertos
JORGE CABALLERO ENVIADO
Lagos de Moreno, Jal., 21 de noviembre. La contracultura
fue precursora de la globalización, y "a quienes se conciben como
insurgentes o nihilistas, les costará trabajo admitir que la primera
fue un error", declaró el escritor tijuanense Heriberto Yépez
durante el arranque del primer Congreso de Contracultura, organizado por
la revista Generación, en su decimoquinto aniversario, y
la Universidad de Guadalajara.
Hoy comenzó de manera formal el encuentro, en cuya
primera mesa estuvieron Ignacio Betancourt, Dante Alejandro Velásquez
y Yépez, quien agregó: "En mordaz retrospectiva, la contracultura
fue una fase más del capitalismo salvaje, fue su hipocresía,
su religión alternativa, que inventó un mercado trasnacional
para intercambiar estéticas, actitudes, autorías, bienes
simbólicos, estrategias, ismos y legados".
De hecho, prosiguió, la contracultura funcionó
como repartición de herencia cultural de los pueblos dominantes,
de los curanderos, de los métodos, de los sonidos (tribales), y
por eso no es accidente que haya desembocado en dos figuras emblemáticas:
el DJ y el hacker, los reyes de la cibercultura, que representan
la reapropiación, la intromisión y el reacomodo de los sistemas
ajenos, de la herencia y la tradición.
Según Yépez, la mezcolanza contracultural
fue lo que le dio pie a su hijo: el posmodernizaje, la hibridación
total, el desorden y la subasta de los signos arrancados, el confeti de
todas las ideologías cayendo indistintamente en la misma fiesta.
La contracultura fundamental remezcló todos los saberes.
"Para eso sirvió Internet, la coronación
técnica de la contracultura, una red para el intercambio caótico
de todas las sensaciones, productos, identidad, afinidades y máscaras",
explicó el autor.
La globalización, expuso Yépez, es el afán
de homogeneizar las culturas mediante la imposición de un orden
hegemónico de ideas y la mercantilización de todas las restantes.
"La globalización no extirpa a los disidentes: los reorganiza y
reproduce."
Comenzando por el arte y finalizando con la política,
la globalización triunfa porque es totalizadora, no quiere olvidar
nada, e incluso obliga al coreano que se suicida en Cancún, para
protestar contra la Organización Mundial de Comercio, a hacerlo
con una navaja suiza. "En este sentido, la aldea global fue casi simultáneamente
prevista por el Banco Mundial y la contracultura: una situación
en la que todas las culturas serían compartidas y desaparecerían
barreras."
Por su parte, Ignacio Betancourt señaló:
"Resulta contradictoria la palabra contracultura porque es una autoexclusión,
lo que está en contra de la cultura, que, por lo tanto, no
es cultura; por otro lado es una palabra bella, porque todo lo que está
en contra provoca una fascinación inmediata, una aceptación.
"Habría que hacer una remasterización
del término para los jóvenes, porque a ellos no les dice
nada; es necesario un resignificado para darle vigencia y no matarlo, como
ocurrió al marxismo cuando cayó el Muro de Berlín.
Las palabras envejecen, aunque los conceptos sigan vigentes."
Otro de los ponentes fue Alejandro Velásquez, quien
se refirió al concepto en su forma "provinciana oculta". El escritor
de Lagos de Moreno afirmó: "Vivir al margen de la capital del estado
y de la capital de la República, lejos de las instituciones oficiales
y de los 'procesos sociales', no es sino vivir en una verdadera olla contracultural.
Aquí nos hacemos y rehacemos como nos da la gana, reinventamos nuestra
arquitectura al estilo bracero y hacemos escultura urbana al gusto, ya
sea figurativa modosita chiquita o abstracta amarillota redondota".
Lagos de Moreno
Aquí hay que ser todólogos para la creación: Dante Velásquez
JORGE CABALLERO ENVIADO
Lagos de Moreno, Jal., 21 de noviembre. Hoy comenzó formalmente el primer Congreso de Contracultura, organizado por la revista Generación en su 15 aniversario y por la Universidad de Guadalajara, con la disertación del tema Contracultura hacia globalización, ex occidente hoy, en la que participaron Ignacio Betancourt, Dante Alejandro Velásquez y Heriberto Yépez.
Durante su intervención, en la que habló de su trabajo La contracultura provinciana oculta, el escritor Dante Alejandro Velásquez, oriundo de Lagos de Moreno, mencionó: "El pan de todos los días en los grupos independientes locales tiene su círculo macabro: producir poco, morir y rehacerse con otro nombre pero con las mismas personas, más por insuficiencia laboral que por imaginación y más por necesidad financiera que por pasión. La inventiva ante este medio ambiente es lo mismo para un roquero que para un dramaturgo de barrio. Hay que ser todólogos para la creación: escribir, editar, capturar, hacerla de vocero, diseñador, actor, tramoyista, mensajero, barrendero y hasta espectador, si no quién nos ve".
Velásquez agregó: "Eso sí, aquí todos quieren hacer un periódico, una revista o un programa de radio alguna vez en su vida. Y lo mágico es que lo logran. Basta con un par de números, dos páginas o un mes al aire para consumar la pasión. A nadie debe extrañar que las publicaciones sean aquí una tradición desde los tiempos opúsculos del doctor Agustín Rivera Arce, quien editaba El Defensor del Pueblo, así como las primeras obras de Mariano Azuela y de Francisco González León, darketo pionero que los darketos actuales ignoran".
Al teatrero Juan José Gurrola le tocaba dar la conferencia inaugural pero no asistió por motivos de fuerza mayor. Lo que sí se puso en marcha al medio día de hoy fue el tianguis alternativo, en el que se venderán innumerables artículos como libros, discos, artesanías, playeras y revistas.
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