Alienta la "nociva" competencia entre escuelas, afirman en congreso de investigadores

UPN: el proyecto foxista fomenta la privatización de la educación

Carece de información sobre la continuidad transexenal, lo que provoca " inseguridad e incertidumbre" entre directores El PEC deja sin cobertura ni recursos a 90 mil planteles, aseguran

JOSE GALAN ENVIADO

Guadalajara, Jal., 21 de noviembre. El proyecto educativo estelar de la administración Fox, el Programa de Escuelas de Calidad (PEC) de la Secretaría de Educación Pública (SEP), fomenta la exclusión y la desigualdad entre los planteles públicos del país y, por tanto, alienta la "nociva" competencia entre escuelas, profundizando las inequidades. Además, no hay información sobre sus "bondades" o sobre la continuidad del programa al terminar el sexenio, lo que provoca entre directores y docentes "inseguridad e incertidumbre", coincidieron en afirmar investigadores y académicos de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).

Advirtieron además que el discurso neoliberal actual utiliza términos como "descentralización", "autonomía", "participación", "democracia" y "calidad" para justificar la privatización y desregulación del sistema educativo. En el contexto del séptimo Congreso Nacional de Investigación Educativa, organizado por el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (Comie) y la Universidad de Guadalajara, señalaron también que el programa pretende abarcar 35 mil escuelas para 2006, y dejar sin cobertura ni recursos a otros 90 mil planteles.

De acuerdo con el PEC, para el proceso de inscripción de las escuelas es requisito la presentación de un proyecto escolar y el programa anual de trabajo, la participación voluntaria, el cumplimiento de los criterios publicados en la convocatoria estatal, el compromiso de reactivar el consejo escolar de participación, y recibir la capacitación correspondiente.

Olvidan la diversidad

"Uniformar metas, procedimientos, tiempos y requisitos para participar conlleva el riesgo de excluir a aquellas escuelas que, siendo urbano-marginadas, carecen de capacidad técnica, de asesoría y apoyo necesarios para cumplir con las reglas", dijo Lucía Rivera Ferreiro, maestra en pedagogía de la Universidad NacionalAutónoma de México y profesora titular de la UPN. "Se hace caso omiso de la diversidad y complejidad que hace única a cada escuela, contribuyendo con ello a aumentar las desigualdades entre ellas".

El doble discurso de la política educativa del gobierno federal respecto de la "cobertura con equidad", representa un riesgo en la privatización de la educación básica, ya que señala la importancia de alcanzar al mayor número de individuos en edad escolar pero, al mismo tiempo, favorece sólo a algunas escuelas que son evaluadas satisfactoriamente para ingresar al PEC, afirmó por su parte Marcelino Guerra Mendoza, también profesor de tiempo completo de la UPN.

Para Rivera Ferreiro las escuelas están siendo sometidas a un "intenso bombardeo" de requerimientos y propuestas que compiten entre sí, "generando confusión y aumentando, aún más, la ya de por sí enorme desconfianza de los docentes hacia las propuestas oficiales. El programa, además, ha partido de supuestos falsos, como la noción de que las escuelas cuentan ya con la idea clara de qué es y cómo se lleva a cabo la planeación estratégica y la autoevaluación, situación que "impide reconocer que la ayuda a las escuelas tiene que ser necesariamente diferenciada, y lo que ha ocurrido en la práctica es más bien lo contrario".

Factores de exclusión

Entre los factores de exclusión del programa, enumeró tiempos limitados, condiciones insuficientes para la planeación en la escuela, la falta de coincidencia entre los calendarios escolar y del programa, que lleva a exigir evaluaciones y ajustes cuando las escuelas apenas concluyen las actividades escolares. "El discurso de la planeación estratégica situacional de corte participativo que fundamenta el programa se contradice abiertamente en la realidad, donde el modelo imperante es el de la planeación normativa, que no conoce de procesos, sino de plazos".

También consideró que la noción de "reactivación" de los consejos de participación -"que no existen o no están funcionando" en las escuelas-, además de dejar abierta la puerta a la iniciativa privada es "meramente informativa o de acompañamiento. No es del interés de las autoridades promover una auténtica participación, por ejemplo de los padres de familia, a menos que ésta provenga de empresarios "altruistas".

"La introducción de elementos gerencialistas que subyacen en el PEC han comenzado a generar, por otra parte, una situación de competitividad entre las escuelas totalmente opuesta a la declaración de que los colegios compiten entre sí, y cuyos efectos son sumamente nocivos para la pretendida transformación organizativa y el logro de los propósitos educativos."

Guerra Mendoza dijo por su parte que términos como restructuración, reforma, transformación y cambio, "son en sí mismos controvertidos", ya que pueden ser utilizados para "justificar a nombre de la justicia y la equidad social que las prioridades de los sistemas educativos sean la privatización de la educación pública, la adopción de perspectivas empresariales y la competitividad económica".

Y advirtió: "La política educativa ha dejado de ocupar el centro orientador en la toma de decisiones, convirtiéndose en puro instrumento de las exigencias del mercado", y como en el escenario educativo es difícil legitimar las decisiones apoyándose sólo en requerimientos económicos, "se elabora todo un discurso de seudojustificación, en el cual el juego con la ambigüedad semántica es el principal instrumento de persuasión y propaganda".

Para el investigador las exigencias del mercado "no reparan precisamente en valores éticos y educativos, sino en la obtención de la rentabilidad a cualquier precio". La consecución del beneficio tangible y de corto plazo "se está convirtiendo en el objetivo central de las instituciones escolares, en abierta y desigual competitividad, dejando de lado los valores educativos relacionados con el desarrollo autónomo de las capacidades del pensamiento, sentimiento y actuación de los actores del hecho educativo y, principalmente, los alumnos".