México D.F. Sábado 22 de noviembre de 2003
Fallecen otros dos soldados estadunidenses en
acciones concertadas por la resistencia
En acto revanchista, EU destruye casas de iraquíes,
denuncia AI
Granada lanzada contra vendedores de bebidas alcohólicas
deja cuatro muertos en Bagdad
La insurgencia iraquí, cada más profesional
e ingeniosa, admite mando militar invasor
AFP, DPA Y REUTERS
Bagdad, 21 de noviembre. Al menos cuatro personas
murieron y otras 20 resultaron heridas en el sur de Bagdad al estallar
una granada lanzada la noche de este viernes contra varios vendedores de
bebidas alcohólicas que se negaron a cerrar sus comercios en este
periodo del Ramadán, mes de ayuno musulmán, al tiempo que
dos soldados estadunidenses perdieron la vida en manos de la resistencia
iraquí.
Amnistía Internacional denunció que las
fuerzas estadunidenses parecen estar destruyendo casas en Irak como forma
de castigo colectivo por ataques, y advirtió que ello violaría
la Convención de Ginebra, acción que fue negada por un portavoz
del Pentágono.
Zaher Turki, jefe de seguridad del hospital de Yarmuk,
indicó: "hace una hora y media (20:00 locales) alguien lanzó
una granada y se dio a la fuga. Hubo cuatro muertos y 20 heridos en un
mercado de la calle Bayaa'', explicó la fuente, la cual precisó
que un niño de 11 años está entre los fallecidos y
dos policías entre los heridos. Las víctimas fueron trasladadas
a varios hospitales de la ciudad, agregó.
En el mercado había instalados seis puestos de
vendedores de bebidas alcohólicas que abrían día y
noche, indicó a la Afp un comerciante, quien confirmó el
aumento de amenazas contra los propietarios de los negocios desde que comenzó
el Ramadán.
A su vez, un obús de mortero cayó el viernes
sin estallar cerca de una mezquita de Bagdad en la que rezaba Abdel Aziz
Hakim, jefe del Consejo Supremo de la Revolución Islámica
en Irak (CSRII), principal movimiento chiíta en este país,
indicó un integrante de su partido.
Haitham
Husseini, miembro del CSRII, dijo desconocer si se trató de un ataque
contra el líder chiíta. El obús de mortero fue disparado
mientras Hakim, quien también forma parte del consejo de gobierno
provisional iraquí, oraba en la mezquita Idriss, en el barrio de
Karrada, agregó Husseini. El obús alcanzó un muro
que rodea una casa a unos 100 metros de la mezquita, comprobó la
Afp.
Dos soldados de Estados Unidos murieron en Irak, en ataques
separados, según informó este viernes el comando militar
en Bagdad. Uno de los militares murió la noche del jueves, cuando
el vehículo en que viajaba pasó encima de un explosivo cerca
de la ciudad de Baaquba.
Otro perdió la vida y dos más resultaron
heridos el mismo día en una autopista cerca de Ramadi, cuando bajo
sus vehículos estallaron dos explosivos, según la fuente.
Con el deceso de estos soldados, asciende a 186 el número
de efectivos estadunidenses muertos desde que el presidente George W. Bush
declaró el fin de los principales combates en Irak, el pasado 1o.
de mayo.
Por otro lado, la resistencia iraquí utilizó
carretas jaladas por burros para disparar los cohetes que impactaron la
mañana de este viernes contra los hoteles Palestina y Sheraton y
el Ministerio del Petróleo en Bagdad, informó el coronel
Peter Mansoor, de la primera división blindada del ejército
estadunidense.
El general de brigada Mark Kimmitt, portavoz del ejército
estadunidense, declaró que los insurgentes se están volviendo
cada más profesionales. ''Este es un enemigo adaptable...
Es ingenioso e inventor, pero seguiremos tratando de adelantarnos" a sus
operaciones, agregó.
La policía iraquí halló tres carretas
con 21 cohetes cerca de las embajadas de Italia y Turquía. Asimismo,
hallaron una cuarta cerca de la Facultad de Derecho de Bagdad, con un asno
que portaba explosivos atados a su cuerpo. Otra improvisada batería
de cohetes fue descubierta ante la sede del Partido Democrático
del Kurdistán. Ninguno de esos explosivos llegó a ser detonado.
En tanto, el ejército estadunidense anunció
este jueves la detención de 131 presuntos insurgentes, uno de ellos
herido, en el transcurso de intensas operaciones de registro realizadas
las últimas 24 horas en Bagdad. Según un comunicado de las
fuerzas armadas, fueron decomisadas grandes cantidades de armas, municiones
y explosivos, además de dinero, radios, teléfonos vía
satélite y documentos de identidad falsificados.
Las operaciones se llevaron a cabo en las regiones de
Ramadi y Fallujah, a 100 y 50 kilómetros al oeste de Bagdad, respectivamente,
donde las fuerzas estadunidenses han sido atacadas varias veces.
Amnistía Internacional (AI) dijo este viernes que
las fuerzas estadunidenses parecen estar destruyendo casas en Irak como
una forma de castigo colectivo por ataques y advirtió que ello violaría
la Convención de Ginebra.
La organización humanitaria afirmó que envió
una carta al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, pidiéndole
que aclare si las demoliciones, ya sea como forma de castigo colectivo
o disuasivo, son oficialmente permitidas. "Si fuera el caso, constituiría
una clara violación de la ley internacional humanitaria", señaló
AI en la carta.
Un portavoz del Pentágono admitió que las
fuerzas estadunidenses han destruido "instalaciones", incluyendo casas,
durante recientes operaciones militares pero negó enfáticamente
que el objetivo haya sido un castigo colectivo o represalia por ataques.
"La idea de que se trate de alguna forma de castigo colectivo es absolutamente
sin fundamento", agregó.
AI aseguró que recibió informes sobre la
destrucción de 15 casas en la zona de Tikrit, desde el 16 de noviembre,
en operaciones militares.
Asimismo, el Ministerio del Exterior de Hungría
reportó que un estudiante de esa nacionalidad fue herido de muerte
esta semana por soldados de Estados Unidos en un puesto de control cerca
de Ramadi. El enviado húngaro a Irak consideró el hecho como
"trágico accidente", pero no se dieron a conocer las circunstancias
del hecho.
El secretario general de la Organización de Naciones
Unidas (ONU), Kofi Annan, indicó que el programa Petróleo
por Alimentos, que este viernes concluyó, fue "una de las mayores
misiones, de las más complicadas y de las más inusuales"
de la organización.
Fue "único en la historia de Naciones Unidas",
porque nunca antes un programa de ayuda humanitaria para un pueblo que
sufría fue financiado únicamente con los recursos del propio
país.
El Consejo de Seguridad de la ONU diseñó
el programa en 1995 y recibió finalmente en 1996 la aprobación
de Bagdad. El proyecto, pese a las sanciones de la ONU, suministró
durante siete años a la población iraquí alimentos,
medicinas y, mientras fue posible, agua potable e instalaciones sanitarias.
Las sanciones fueron impuestas a Irak en 1990 tras de
que invadió a su vecino Kuwait y, según las condiciones de
varias resoluciones, cesarían sólo tras la eliminación
de las presuntas armas de destrucción masiva que poseía el
régimen del derrocado Hussein.
Así las cosas, Estados Unidos pidió este
viernes el regreso de los trabajadores de la ONU a la nación petrolera
y afirmó que está preparado para discutir medidas para deslindar
a su personal.
La salida de los trabajadores del organismo mundial siguió
a la muerte de 23 empleados de la ONU, entre ellos el enviado especial,
el brasileño Sergio Vieira de Mello, por un ataque terrorista el
pasado 19 de agosto.
|