Su crecimiento no va aparejado con desarrollo económico, revela oficina estatal

Mexicanos, el grupo de extranjeros con mayores rezagos en California

Según el estudio, 80 por ciento vive hacinado y la mayoría no posee vivienda

JORGE ALBERTO CORNEJO CORRESPONSAL

Tijuana, BC, 21 de noviembre. Los inmigrantes de origen mexicano siguen siendo el mayor grupo de extranjeros asentado en California, Estados Unidos, pero también el que menos ha progresado económicamente, señala un estudio del Instituto de Política Pública de California (PPIC, por sus siglas en inglés).

El estudio revela que más de 80 por ciento de ellos vive en condiciones de hacinamiento y alrededor de 75 por ciento se ha concentrado en el condado de Los Angeles y la bahía de San Francisco.

El documento, dado a conocer por el diario La Opinión, de Los Angeles, indica que los inmigrantes mexicanos están limitados por la barrera del idioma y comparativamente tienen un nivel de educación inferior al de otros grupos de extranjeros que arribaron a California entre 1990 y 2000.

Conforme a los datos del censo de 2000, en la década de los 90 emigraron a California unos 2.8 millones de extranjeros, de los cuales el 46.2 por ciento nacieron en México, el mayor grupo demográfico de los recién llegados que escogieron a California como lugar de residencia.

En términos generales, los mexicanos y los centroamericanos juntos constituyen casi 55 por ciento del total de nuevos inmigrantes; seguidos por los asiáticos, con casi 20 por ciento.

Proporcionalmente y tomando en cuenta el país de origen, revela el diario, el incremento más grande de nuevos inmigrantes, después de México, fue el de los filipinos, con 7 por ciento.

Comparando estas cifras con las de la década de los 90, pese al incremento de las persecuciones implementadas por el gobierno federal para resguardar su frontera, la tendencia general de nuevos inmigrantes de México se incrementó 8 por ciento.

Casi tres cuartas partes de los migrantes llegados de México y Centroamérica alquilan su vivienda, en contraste notable con los inmigrantes asiáticos, de los cuales casi 40 por ciento ha logrado comprar casa.