México D.F. Sábado 22 de noviembre de 2003
Opinan senadores que Fox y el ex embajador demeritaron
la política exterior del país
"Comedia de desaciertos", el asunto Aguilar Zinser
Senadores de PRI y PRD advirtieron ayer que la forma en
que se resolvió el caso Adolfo Aguilar Zinser es "una comedia de
yerros y desaciertos", en la que el ahora ex embajador ante la Organización
de Naciones Unidas (ONU) y el presidente Vicente Fox colocaron al país
en medio "del chisme internacional" y demeritaron la política exterior
mexicana.
En tanto, en el gobierno federal se reconoció que
falló la "estrategia" que se había diseñado para la
remoción de Aguilar Zinser, al tiempo que se mencionaron los nombres
de cuatro posibles sustitutos del polémico ex funcionario foxista:
la secretaria técnica de la tercera Cumbre América Latina-Unión
Europea, Martha Bárcenas; el subsecretario de Relaciones Exteriores,
Enrique Berruga; el embajador en Francia, Claude Heller, y hasta Porfirio
Muñoz Ledo, quien hace unas semanas pidió a Fox dejar la
misión mexicana en la Unión Europea y regresar al país
a "completar los trabajos para la reforma del Estado".
Las fallas en la maniobra con la que se pretendía
que Aguilar Zinser dejara el cargo en la ONU son de tipo mediático,
comentaron funcionarios del gobierno federal, por las declaraciones que
el presidente Fox hizo contra su ex colaborador, que precipitaron los acontecimientos,
cuando el objetivo era dejar pasar el tiempo y que el embajador se fuera
por decisión propia, pero hasta el próximo año, sin
que causara sobresaltos en la administración pública.
Quien sí respaldó al presidente Fox en este
tema fue el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel
López Obrador; consideró que no se puede permitir socavar
la figura presidencial y criticó "las incongruencias" de Aguilar
Zinser, quien luego de tres años viene a darse cuenta de que cambió
la política exterior de México.
Severo en sus críticas al ex representante foxista
ante la ONU, López Obrador subrayó que alguien que dice tener
posturas de izquierda no puede trabajar en un gobierno de derecha. No es
válido tampoco que "quiera envolverse en la bandera del patriotismo
para justificar que se cometieron errores".
Para el gobernante capitalino, la lección de este
asunto radica en la importancia de contar con colaboradores que tengan
oficio político, experiencia en política exterior, que hayan
hecho carrera política y conozcan los principios tradicionales de
independencia y autodeterminación. "¿Por qué hacer
nombramientos como el de Aguilar Zinser?" -preguntó, y él
mismo contestó: es muy lamentable lo que sucedió, pero apoyo
al ciudadano Presidente.
En el Senado, los priístas Dulce María Sauri,
Humberto Roque Villanueva y David Jiménez; el perredista Jesús
Ortega y Sara Isabel Castellanos, del Verde Ecologista, advirtieron que
el Ejecutivo federal cometió varios errores: el primero, someterse
a las presiones del secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell,
después declarar que había perdido la confianza a Aguilar
Zinser, sin destituirlo, y la tercera, "ponerse al tú por tú"
con el entonces embajador, todo lo cual refleja improvizaciones y ambigüedad
en la conducción de la política exterior.
Sauri Riancho dijo que "para vergüenzas" ya es suficiente,
y México no merece "andar como protagonista de chismes y en boca
de representantes de otras naciones", como ocurrió antes en el incidente
con el presidente cubano Fidel Castro.
Es inaudito que si Fox consideraba que Aguilar Zinser
ya no tenía su confianza, "en lugar de cortar por lo sano" se "le
deja en situación de cargar los peregrinos", y luego viene la declaración
del mandatario ante el presidente de Alemania, por lo que no debe sorprendernos
el final de esta historia.
Roque Villanueva dijo que el desenlace seguramente será
"un libro completo, en el que ojalá los mexicanos podamos saber
las intimidades y los apoyos extranjeros a la campaña de Fox, que
promovieron justamente Aguilar Zinser y Castañeda".
"Es una pena, pero siguen los errores en la política
internacional, y un Ejecutivo y un canciller con una política entreguista
a Estados Unidos", agregó a su vez el priísta David Jiménez,
mientras Jesús Ortega dijo que si bien lo dicho por Aguilar Zinser
de que Estados Unidos trata a México como su traspatio es "absolutamente
cierto", hubo una cadena de yerros y equivocaciones en la decisión
del Ejecutivo de cesarlo, pero a la vez mantenerlo.
Por su parte, el vocero del PRD, Javier Hidalgo, consideró
que la renuncia de Aguilar Zinser a la representación de México
ante la ONU es una muestra de la descomposición que existe en el
equipo foxista y de la falta de proyecto y conducción del gobierno.
Por su lado, la secretaria de relaciones del CEN panista,
Cecilia Romero, lamentó que la salida de Aguilar Zinser se haya
dado de esa manera, y si bien ya estaba anunciado que dejaba el puesto,
la forma no fue lo mejor, puntualizó.
El vocero del PRI, Oscar González, criticó
que la política exterior mexicana se conduzca con base en reacciones
personales e intereses partidistas, cuando lo que debe enarbolarse es una
política de Estado con el consenso del Poder Ejecutivo, el Senado
de la República y la sociedad en general.
ANDREA BECERRIL, JUAN MANUEL VENEGAS, GEORGINA SALDIERNA
Y ANGEL BOLAÑOS
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