México D.F. Sábado 22 de noviembre de 2003
La comisión deberá erogar por Pidiregas 400 mil millones de pesos en años próximos
Si hay reforma el gobierno absorberá pasivos de CFE por $224 mil millones
Según iniciativa foxista, la inversión privada permitirá a la entidad cumplir obligaciones
JUAN MANUEL VENEGAS
La Comisión Federal de Electricidad tiene pasivos por 224 mil millones de pesos, de los cuales 130 mil millones corresponden a los llamados pasivos laborales (pensiones y jubilaciones), que serán absorbidos por el gobierno de la República en caso de que haya una reforma del sector.
En tanto, el patrimonio de la paraestatal asciende a 368 mil millones de pesos y, hasta junio pasado, registraba pérdidas por 5 mil millones, antes del pago que tiene que hacer al gobierno federal por la renta de sus instalaciones.
Por lo que hace a los proyectos de inversión diferida con impacto en el gasto (Pidiregas), la comisión tiene obligaciones en los próximos años por 400 mil millones de pesos.
Esas son algunas de las cifras del estado financiero de la empresa que el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada incluye en la iniciativa de reforma eléctrica, la cual, en caso de haber consenso con los partidos políticos, enviará al Congreso.
Se advierte que, sin ser actualmente una empresa financieramente debilitada, los compromisos, las obligaciones establecidas, la compra de energía y la deuda ya contraída reducirán los márgenes de inversión de la CFE, que -se insiste- requerirá de 50 mil millones de dólares en los próximos 10 años para satisfacer la demanda de la población y el sector productivo nacional.
En busca de consensos
En marzo del año pasado, en su primer intento por reformar el sector eléctrico del país, el presidente Fox envió al Senado de la República un proyecto de iniciativa que fue rechazado por los legisladores priístas y perredistas.
En esta nueva tentativa, que negocia el secretario de Energía, Felipe Calderón Hinojosa, se cabildea la posibilidad de que el Ejecutivo presente otra propuesta que, antes de ser turnada a dicho órgano legislativo, cuente con el consenso de la mayoría priísta.
La nueva iniciativa que presentaría Fox -tanto en Los Pinos como en el Senado; todavía hay quienes aseguran que puede ser para su discusión este mismo año- sostiene que los estados financieros de la CFE son indicativos de las "necesidades reales" que existen en la industria eléctrica, independientemente del gasto que en otros sectores y rubros (concretamente el social) debe hacer el Estado mexicano.
Precisa, por ejemplo, que los 130 mil millones de pesos que representan los pasivos laborales implican no destinar recursos al sistema eléctrico propiamente.
Subraya la argumentación oficial que estos pasivos se tienen que enfrentar, con o sin reforma, pero si ésta fuese aprobada y se permitiera que otras empresas (con capital privado) pudieran vender a través de un contrato bilateral a un consumidor específico y la CFE pudiera cobrar un "derecho de porteo (conducción)", significaría un ingreso para la propia comisión, "que pudiera servir" para hacer frente a las obligaciones que le marca el sistema de pensiones y jubilaciones.
Atender esos pasivos, más las obligaciones de deuda y de Pidiregas que tiene la paraestatal, hacen necesaria la participación de la iniciativa privada en la generación de electricidad, se asegura en el proyecto foxista, "y más si se consideran las exigencias que tendrá la CFE para generar o comprar energía" durante los próximos años.
Con todo, sostiene que la apertura de la industria en el área "exclusivamente de generación", dotaría de ingresos nuevos a la CFE y de recursos propios para la inversión en sus proyectos (de generación y de compra) y permitiría al gobierno destinar mayores presupuestos a otros sectores.
Una reforma así -sugiere la propuesta de Fox- "traería beneficios directos" para Luz y Fuerza del Centro, organismo público que da servicio al centro del país, el cual "tendría la posibilidad legal de comprar electricidad más barata que la que le vende la CFE, si así le conviniera".
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