Exigen a Madrazo y a Gordillo asumir postura enérgica contra la medida foxista

Rechazan priístas la pretensión de gravar prestaciones

FABIOLA MARTINEZ

Los 23 diputados que integran la bancada obrera del PRI exigieron al presidente y a la secretaria general de ese partido, Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo, respectivamente, que "asuman una postura enérgica y de rechazo" a la pretensión del gobierno foxista de gravar prestaciones derivadas de la contratación colectiva.

Los legisladores representantes de mineros, ferrocarrileros y de las diversas federaciones de filiación priísta manifestaron su preocupación por el eventual impuesto sobre prestaciones colectivas, como el séptimo día, aguinaldo, utilidades, tiempo extra, vales de despensa, apoyo a transporte y renta, entre otros, "porque significaría una merma inclusive superior al pretendido IVA de 10 por ciento que promueve el presidente Vicente Fox".

Respecto de la disminución del impuesto sobre la renta (ISR), presentada por la dirigencia priísta, los líderes sindicales se pronunciaron en favor de que aquellos trabajadores que no alcanzaran tal beneficio -con ingresos superiores a los 75 mil pesos anuales- sólo paguen el monto excedente a esa cantidad.

Lo anterior, explicaron fuentes de la bancada obrera, porque si bien entre 75 y 80 por ciento de los asalariados ganan menos de seis veces el salario mínimo, hay miles que apenas sobrepasan ese porcentaje y tendrían que pagar impuestos en la misma magnitud de aquellos con más altos ingresos.

De la propuesta difundida por Elba Esther Gordillo, la cual incluye un impuesto a la producción, comercialización e importación de productos (IPI), los dirigentes referidos comentaron que en realidad se trata de un "IVA camuflado".

Molestos con Gordillo Morales

Entre los líderes sindicales, que a su vez ocupan un lugar en San Lázaro, existe "cierta molestia hacia la maestra (Elba Esther Gordillo Morales), porque -según revelaron- ella y su burbuja querían imponer su voluntad en torno a la propuesta de reforma fiscal y prefirieron no atender la contribución y opiniones de los dirigentes, en especial de los afiliados a la Confederación de Trabajadores de México, cuyo tesorero, el diputado Armando Neyra, fue de los principales opositores a los métodos utilizados por la secretaria general priísta. "La decisión fue que no actuaríamos en fila india", expresaron.

Señalaron que en principio debió someterlo a análisis y consulta de los diputados del tricolor y más tarde a la prensa, una vez que se hubiera alcanzado un eventual consenso.

Ante ello, los de la bancada obrera solicitaron a Madrazo y a Gordillo que sus definiciones sean distintas a las marcadas por el Ejecutivo federal y, sobre todo, "se cuide de no dañar el poder adquisitivo de los trabajadores y de la población en general".