El Premio Nacional de Deportes 2003 fue tal vez el último exclusivo para amateurs

México tiene logros, pero los Juegos Olímpicos son otra cosa, advierte Vargas

El respaldo no es igual para los atletas paralímpicos, se quejó Ariadne Hernández

ABRIL DEL RIO

La entrega del Premio Nacional de Deportes (PND), que tal vez sea la última exclusiva para atletas amateurs, se sumó a la lista de estímulos de los galardonados, pero también dio paso a reflexiones en torno a los alcances del deporte mexicano, como expresó Nelson Vargas, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), quien advirtió sobre el compromiso más exigente que representarán los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

Por segundo año en el sexenio de Vicente Fox Quesada, la "familia deportiva" compartió el desayuno en Palacio Nacional con el Presidente y miembros del gabinete, antes del tradicional desfile para conmemorar la Revolución Mexicana.

Los fondistas Adriana Fernández y Andrés Espinosa, la atleta paralímpica Ariadne Hernández, las clavadistas Paola España y Laura Sánchez, y el entrenador de tiro con arco, José Almanzor, fueron honrados con diplomas, aplausos y cheques por 280 mil pesos.

Era uno de los múltiples encuentros que el primer mandatario ha sostenido con deportistas, pero esta vez Vargas Basáñez, quien en su discurso recordó que los legisladores analizan la inclusión de profesionales al PND, señaló que si bien el deporte mexicano ha registrado avances en el plano competitivo mundial, le espera la gran prueba olímpica.

Entre los deportistas nacionales, indicó, "se vive una nueva mentalidad que ha dejado constancia en los resultados de los últimos tres años en las competencias de ciclo olímpico y paralímpico, así como en aquellas disciplinas que se encuentran fuera de estos parámetros"

En tono aclaratorio, afirmó: "En estos tres últimos años ha destacado el deporte en México; sin embargo, Juegos Olímpicos es otra cosa, es muy diferente la participación de los mexicanos y deportistas del mundo. Hay muchas circunstancias y problemas a los que se pueden enfrentar los atletas.

"No estamos justificando alguna derrota. Los muchachos están trabajando intensamente para llegar bien preparados, pero la justa veraniega es de otra dimensión", subrayó.

Antes de tomar el micrófono, el Presidente invitó a Laura Sánchez y Ariadne Hernández a dirigir un mensaje por los deportistas. La clavadista, quien se recupera de una lesión, se acercó en muletas y emitió el esperado agradecimiento por el apoyo que habría brindado el gobierno federal para solucionar la falta de material para entrenar que enfrentó el equipo que dirige Francisco Rueda.

Se esperaba que Ariadne expresara una gratitud similar, pues hace unos días Marta Sahagún presentó un programa con el que se ampliará el presupuesto a los deportistas sobre silla de ruedas. Pero como se trató de improvisar, la atleta paralímpica aprovechó para insistir en la necesaria "equidad" respecto a los deportistas "convencionales".

Hizo hincapié en que las becas aún son menores, lo que le mereció aplausos extras de sus compañeros que ocupaban casi la mitad del salón de la Tesorería.

El reclamo se extendió a la ceremonia de abanderamiento de la delegación que asistirá a los Juegos Panamericanos de Mar del Plata.

En el patio central de Palacio, José Luis Muñoz, presidente del Comité Paralímpico Mexicano, expuso una extensa lista de objetivos que precisa el deporte adaptado de personas con capacidades diferentes, para los que se requiere mayor presupuesto.

El protocolo y la agenda del día no dieron paso a una respuesta en ese momento, pero Nelson Vargas comentó que la exigencia no es igual para convencionales y paralímpicos, así que no compartirán los mismos programas de apoyos.

"Es un reclamo muy justo de parte de ellos, pero ya es tiempo que se analice perfectamente la participación mundial, numérica, y todo lo que en muchas ocasiones no se toma en cuenta y debe hacerse de acuerdo a como se realiza. Simplemente en edades se ve que el aspecto competitivo es muy diferente", puntualizó.