Varios, sacrificados a balazos o por golpes en el cráneo

Investiga la Profepa muerte de lobos marinos en la costas de Ensenada

JORGE ALBERTO CORNEJO CORRESPONSAL

Tijuana, BC, 20 de noviembre. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) investiga la muerte de lobos marinos en las costas del municipio de Ensenada, informó Oswaldo Santillán, coordinador de Inspección y Vigilancia de la dependencia.

De acuerdo con el funcionario, la Profepa ha registrado este año 44 lobos marinos muertos varados en playas de Ensenada, de los cuales seis presentaron evidencia de haber sido sacrificados a balazos, a cuatro se les dio muerte por golpes en el cráneo, mientras que resta por determinar la manera precisa en que perecieron los restantes 34. Añadió que "algunos" de los lobos marinos resultaron intoxicados al ingerir sardinas y anchovetas que a su vez consumieron microalgas llamadas diatomeas, que en la costa oeste de Estados Unidos recientemente se reprodujeron en una cantidad no prevista.

Asimismo, Oswaldo Santillán indicó que la Profepa interpuso una denuncia ante la Procuraduría General de la República para que atienda los casos de lobos marinos a los que se dio muerte con armas de fuego.

Exige la legislatura local protección para la vaquita marina

En otro contexto, el Congreso de Baja California acordó exigir al gobierno estatal la aplicación de programas especiales para preservar a la vaquita marina, cetáceo en riesgo de extinción que es endémico del golfo de California.

La presidenta de la Comisión de Turismo en la legislatura local, Raquel Avilés Muñoz, señaló que la especie -de nombre científico Phocoena sinus- está "en crítico peligro de extinción", por lo que puso a consideración del Congreso una propuesta para solicitar que el gobierno del estado proteja al mamífero marino, petición extensiva a la Secretaría de Turismo estatal, para que elabore programas que apoyen la conservación de la vaquita marina.

En su exposición de motivos, Avilés Muñoz acotó que este mamífero habita únicamente en una pequeña porción del alto golfo de California, en la región comprendida entre Puertecitos, Baja California y Puerto Peñasco, Sonora. De la misma forma, advirtió que la supervivencia de éste, uno de los cetáceos más pequeños del mundo, está amenazada desde 1990, y se le considera en peligro de extinción desde 1996.