Se pronuncian contra la Ley Helms-Burton, que endurece el embargo a Cuba

La inclusión social, motor del desarrollo en Iberoamérica, ratifican gobernantes

Fox y otros tres presidentes prevén que tendrán éxito las negociaciones sobre el ALCA

DPA, AFP Y REUTERS

Santa Cruz de La Sierra, 15 de noviembre. Este sábado concluyó la 13 Cumbre Iberoamericana, y en la declaración de Santa Cruz de la Sierra -ubicada 900 kilómetros al este de La Paz, Bolivia- los jefes de Estado y de gobierno iberoamericanos ratificaron la importancia de la inclusión social como "motor del desarrollo de la comunidad iberoamericana", en sintonía con el tema central del encuentro.

"Las reformas económicas estructurales llevadas a cabo con tanto sacrificio por nuestro pueblos (...) en muchos casos no han producido resultados suficientes en la disminución de desigualdades", señala el texto.

"En algunos casos (las reformas) han significado un retroceso o profundización de estos fenómenos", indica.

Al mismo tiempo, los líderes de 19 naciones de América Latina, España y Portugal dijeron que reforzarán las políticas y estrategias orientadas a luchar contra la pobreza, aunque admitieron: "el crecimiento económico es una condición necesaria pero no suficiente para promover una mejor calidad de vida".

Asimismo, se comprometieron a elevar la inversión pública para combatir la pobreza. En América Latina, región que abrazó durante los años 90 las reformas de libre mercado que impulsó Estados Unidos, una de cada cuatro personas son pobres.

Además, en los 45 puntos de que consta el texto, la cumbre hizo una crítica indirecta a la actuación de Estados Unidos en la guerra contra Irak; también se aboga por el multilateralismo y el fortalecimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En los 14 comunicados especiales anexos al documento figura en primer lugar uno en apoyo a la democracia boliviana y a su presidente Carlos Mesa, en sus esfuerzos por poner fin a la exclusión social y fortalecer la democracia, entre otros.

Mesa, anfitrión del encuentro, al clausurar la cumbre, agradeció a los gobernantes de los países por "su apoyo y respaldo (en) un momento difícil" que vive Bolivia, refiriéndose a los enfrentamientos de octubre pasado, que tras 80 muertos en la represión oficial derivaron en la caída del gobierno de su antecesor, Gonzalo Sánchez de Lozada.

En la cumbre se aprobó un comunicado especial de apoyo a Bolivia, junto a otros 13 mensajes sobre distintos temas, la Declaración de Santa Cruz, sobre la inclusión social como asunto principal, y el llamado Acuerdo de Santa Cruz.

Satisfacción de La Habana

La cumbre también se pronunció en contra de la Ley Helms-Burton, que endurece el embargo contra Cuba, apoya a la Corte Penal Internacional, aboga en favor de la democracia, la libertad de expresión, asociación y reunión, así como la celebración de elecciones libres, y expresa el compromiso de combatir el terrorismo.

Cuba se marchó satisfecha de la cumbre, declaró el vicepresidente de la isla, Carlos Lage, quien acudió en representación de Fidel Castro.

En las discusiones que precedieron a la firma de la Declaración de Santa Cruz "hubo un debate abierto, con oportunidad de exponer puntos de vista y opiniones distintas", explicó.

El presidente del gobierno español, José María Aznar, expresó su preocupación sobre la democracia en la región, en una entrevista difundida este sábado por el diario El Mercurio, en la víspera de su visita oficial a Chile.

"Me preocupa que la situación en la región desemboque en un retroceso democrático o a un retorno a movimientos populistas. La política internacional vive un momento difícil y hace falta decidir muy bien en la zona en la que uno está", señaló Aznar.

Por su parte, el centenario diferendo marítimo entre Bolivia y Chile volvió a erigirse en telón de fondo de la 13 cumbre, en el que intervino el secretario general de la ONU, Kofi Annan.

La polémica surgió a raíz de un anuncio de Annan en La Paz, tras entrevistarse con Mesa, en el que manifestó su predisposición a brindar sus buenos oficios para zanjar el histórico asunto.

Los periodistas locales interpretaron, sin embargo, la idea de buenos oficios como mediación, según aclaró luego Annan.

La puntualización siguió a los comentarios del secretario general del gobierno de Chile, Francisco Vidal, quien precisó: "mantenemos nuestra postura sobre el carácter bilateral de la negociación".

La canciller chilena, Soledad Alvear, reveló la madrugada del sábado -tras el encuentro entre los presidentes Carlos Mesa y Ricardo Lagos- que estuvo al mediodía del viernes "en una reunión con Annan, quien me especificó que él no había expresado que se quería prestar a una mediación".

El delicado tema de la mediterraneidad de Bolivia, que perdió su acceso a la costa en 1879 en una guerra con Chile, provocó un pequeño temblor en la cumbre y Annan se vio obligado a hacer esas aclaraciones.

A su vez, Ecuador y Colombia limaron asperezas y sus relaciones volvieron "al nivel excelente que siempre han tenido", declaró el sábado el presidente ecuatoriano, Lucio Gutiérrez, tras una reunión bilateral con su homólogo colombiano, Alvaro Uribe.

Gutiérrez precisó que "está totalmente superado" el incidente generado por acusaciones de Bogotá sobre un presunto tráfico de armas ecuatorianas para grupos irregulares colombianos que enturbió en semanas recientes las relaciones entre ambas naciones.

Mientras, los presidentes de cuatro naciones de América Latina creen que han mejorado las perspectivas de las negociaciones del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y no prevén un nuevo fracaso en la reunión ministerial de la semana próxima en Miami, dijeron el sábado fuentes oficiales.

Los presidentes de México, Vicente Fox; Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; Argentina, Néstor Kirchner, y Chile, Ricardo Lagos, compartieron un desayuno durante la Cumbre Iberoamericana y afinaron posiciones frente a la reunión de Miami, en la que podría decidirse el futuro del ALCA.

En meses recientes, varios países de la región, especialmente Argentina y Brasil, se habían mostrado inconformes e inclusive exigieron a Estados Unidos la eliminación o fuerte reducción de los subsidios que da a sus productores agrarios. Pero tras un pico máximo de tensión, en septiembre y octubre, las negociaciones parecen haberse suavizado.

"Todavía falta mucho que discutir y que mejorar, pero los cuatro países estamos muy comprometidos para que siga avanzándose en el proceso con mucha flexibilidad y voluntad para que podamos caminar", afirmó Fox al finalizar el encuentro.

Por su parte, una fuente diplomática que participó en el encuentro y pidió no ser identificada, aseguró a los periodistas: "estamos avanzando razonablemente hacia un proceso más maduro, más realista".