A LA MITAD DEL FORO

León García Soler

La transición trivial y la sucesión banal en el mundo del revés

EL REY JUAN CARLOS DE BORBON escuchó atentamente al orador que hablaba a nombre de los indígenas del Encuentro Social Alternativo, habitual y marginal en toda Cumbre Iberoamericana. "Somos cientos de millones; no es una cifra que puedan darse el lujo de ignorar", diría el boliviano Carlos Eduardo Molina. Los del poder aplaudieron. Todos, salvo Vicente Fox y José María Aznar. El repudio al ALCA no les gustó. Exhibieron sus manos inmóviles. En el mundo del revés, el "centro inane" se da el lujo del disgusto mayestático y el gusto estático. Antes del vuelco finisecular era vigente la dura sentencia: "Como los Borbones: nada aprendieron, nada olvidaron".

JUAN CARLOS VIO, escuchó y aplaudió. Cortésmente, si se quiere. No es poca cosa. Algo aprendería en la transición española; algo habrá sido capaz de olvidar de la socarronería del gallego con botas. En cambio, los cortesanos, los validos de palacio, modelos alto y bajo del conde duque de Olivares, hicieron gala de su incapacidad de aprender, de olvidar: la nueva ortodoxia dice... Y a eso se atienen. Aunque la pasión de mandar sea en Fox y Aznar disposición, gusto de obedecer. Al nuevo dogma, al nuevo imperio; tanto monta, monta tanto...

EN NUESTRO MUNDO del revés, vuela el pejelagarto y nada el águila que cae. El cotidiano hurgar en las entrañas de los animalitos encuestados es el milagro de la instantaneidad electrónica. Todos los días vence Andrés Manuel López Obrador a un distinto y distinguido adversario. No digo también "adversaria", por eludir la tentación sicofante. Y digo adversario, porque en los medios hay almas puras y puritanos de ocasión que se escandalizan al ver a Cuauhtémoc Cárdenas y a Manuel Bartlett, lado a lado, codo a codo, unidos en el rechazo a la privatización de la CFE. Los hubo de tan corta memoria que hablaron de "enemistad histórica". Y los hay de tan larga invención que reclaman el suicidio generoso, la autoinmolación de los priístas: Ƒqué objeto tiene oponerse a las reformas estructurales, al IVA en medicinas y alimentos, a la rectoría patronal? Eso les dicen, les exigen.

ES SU OPORTUNIDAD de expiar los pecados cometidos por los de la revolución que degeneró en gobierno. Ya perdieron el poder; ya hubo alternancia; ya acataron y obedecieron la apertura salinista y el desmantelamiento zedillista, Ƒya para qué oponerse al portento foxiano?

EN EL MUNDO del revés, no es Cuauhtémoc quien pide a Cortés: "Toma ese puñal y mátame"; es el de Medellín, villa de Extremadura, quien dice al tenochca: Toma este puñal y mátate... Total, ya perdiste el poder. Por eso ven volar al peje al hurgar en las entrañas expiatorias. Hoy supera a doña Marta Sahagún; mañana a Santiago Creel; pasado mañana a Felipe Calderón; y todos los días, en orden variable, a Roberto Madrazo, a Arturo Montiel, a Manuel Angel Núñez Soto, a Juan S. Millán, a Miguel Alemán Velasco, a Tomás Yarrington.

LLEGA A NUEVO León Natividad González Parás y aparece en las visiones de los arúspices. Aunque se asusten con la sombra de Carlos Salinas los de corta memoria y larga invención. Del coahuilense Enrique Martínez y Martínez nada digo, porque la imaginación tiene límites y porque se excede en el afán de publicitar sus coincidencias con las reformas estructurales del régimen foxiano, sean cuales fueren las iniciativas de marras que dan pie a miles de espots publicitarios y a debates sin fin, sin que nadie conozca a ciencia cierta en qué consisten, o si existen en la terca realidad las iniciativas que con tanto vigor postulan los del gabinete banal y a las que se suman quienes supieron de ellas cuando las redactaban los jóvenes turcos del zedillismo que se quedaron en la orilla, porque los del priísmo no aceptaron suicidarse y pusieron candados cuando ya había paso franco al cambio, a la pérdida del poder.

PARA SU ENTREGA a sana distancia y a larga distancia. Motivo de confusión y angustia para quienes se indignan al ver juntos a Cuauhtémoc Cárdenas y Manuel Bartlett. Como el seminarista posmoderno que suple a Pancho Barrio como pastor de la bancada panista en San Lázaro: "Vengo a descalificar a Cuauhtémoc", dijo el diputado Germán Martínez. De inmediato, fiel al espejo diario de la alternancia, se desdijo: el PAN y el PRI se unen, suman sus votos para aprobar el presupuesto elaborado, dice Vicente Fox, para ayudar a los pobres. Y luego se desdijo el diputado de la desdicha: la propuesta del Ejecutivo de la Unión, 10 por ciento de IVA a medicinas y alimentos, šya está muerta!, declaró. En un arranque de pasión retórica, el descalificador dice que no están "apoyando las reformas estructurales para salir adelante con el gobierno de Fox, eso es muy pequeño, eso es ruin".

CON AMIGOS ASI, Fox no necesita enemigos. Ni siquiera adversarios. El rapto lírico del suplente de Francisco Barrio es síntoma de infantilismo democratizante. En todo partido político hay tendencias oligárquicas. No hace falta evocar a Michel y sus férreas leyes. En todo partido, en toda fracción parlamentaria, hay liderazgo, hay normas, la disciplina de partido no es abyecta renuncia a la individualidad. Hay ocasiones en que se impone disentir, pero en una fracción parlamentaria, en toda accionar político -no de funcionario, según Weber- hay que manifestar expresamente el desacuerdo, razonar el voto particular o la abstención. Se vale, pues. Pero es de enanos presumir de altura de miras a costa de minimizar, de calificar de ruin, de mezquina, la tarea de apoyo al gobierno, al Ejecutivo que preside uno del partido propio.

CON RAZON SE refugian los sesudos analistas del día en las entrañas de las aves y en el vuelo de los pejes. Faltaba incluir el nombre de José Murat entre los adversarios del día para la contienda sexenal anticipada. A la mitad del camino y todos los días se entretienen en buscarle sucesor al señor Fox. El de Oaxaca, quien estuvo con Bartlett y Cárdenas en el acto de lectura del manifiesto del SME y organizaciones afines, rindió ayer sábado su quinto informe de gobierno y debe haber abundado sobre el duro juicio que hace de la legión de aspirantes: no es lo mismo querer que poder. Debe haber echado lumbre al fuego en el que se cocina la inminente fractura del PRI, entre ascuas de IVA, chispas de reforma eléctrica, servicios múltiples de gas natural y cenizas de ambición por el poder donde antes hubo fogata para sentarse a oír los cuentos del César sexenal y esperar que designara sucesor. Murat va a dar la pelea.

GANAR, GANAR, Ƒquién sabe? A lo mejor el filósofo de Güemes se equivocaba al decirnos que "si el perro que va adelante no alcanza la liebre, los de atrás menos". A lo mejor el fenómeno Fox no fue mero portento mediático de amigos que se la jugaron y de grupos de poder real que apostaron a sacar al PRI de Los Pinos. Con la ayuda, o con la anuencia del doctor Zedillo, cuya vocación democratizadora es de todos conocida. Con la bendición o con el apremio de Washington, de Wall Street y de las agencias que, como la DEA, investigaran oportunamente el brócoli congelado que exportaban los hermanos Fox y con inmediata disciplina abandonaron la investigación a pedido del entonces procurador de la República, Jorge Madrazo, hecho al entonces embajador Jeffrey Davidow. El diplomático retirado escribió El oso y el puercoespín, memorias en las que dice eso y pone como lazo de cochino a la política exterior del régimen foxiano.

DEL QUE GANO. Del que echó al PRI de Los Pinos y echó su cuarto a espadas en la ilusión de transmutar las relaciones entre el imperio y su vecino inmediato del sur. No valdría la pena insistir en el fiasco del ambicioso proyecto migratorio de Jorge G. Castañeda y el prematuro final del sexenio del cambio. Pero el Macabeo abajeño atrajo y ahora rechaza a la pareja de intelectuales que apostó al cambio y aportó contactos cercanos del primer género con intelectuales de aquí y de allá. Lo mismo allegaron a Elba Esther Gordillo que a Lula. Hoy, Castañeda dialoga con Ernesto Zedillo en Nueva York y nos enteramos que el doctor solicitó al presidente Fox que le suspendieran la pensión presidencial en cuanto le dio empleo Yale. Todavía hay clases, nos dicen ambos los dos activistas sociales.

JORGE G. CASTAÑEDA vio la fisura en el muro y renunció. El otro promotor del portento inicialmente se hizo cargo nada menos que de la seguridad nacional. Al ver el vacío, Adolfo Aguilar solicitó lo enviaran a la ONU. Y el diseño foxiano lo sentó en el Consejo de Seguridad. Aguilar se vistió de héroe con lo dicho en torno al voto que nunca se dio; la invasión de Irak se dio con base en el voto que sí dimos. Pero el diplomático Adolfo tuvo sus 15 minutos de gloria global y demandó respetar el derecho soberano de Irak sobre su petróleo. De independencia, ni hablar. George W. Bush designó procónsul y ya busca la salida aunque insista en que permanecerán hasta que la democracia llegue a toda la antigua Mesopotamia.

ADOLFO AGUILAR ZINSER dejó ese asiento y decidió denunciar que el Ejecutivo al que sirve se plegó a la voluntad imperial y México tuvo que "tragar camote". Repitió en la Universidad Iberoamericana lo dicho en Nueva York. Y añadió su triste conclusión: por eso nos trata Estados Unidos como su patio trasero. Para no variar, el general Powell lo desmintió y lo regaño en presencia del dócil señor Derbez, canciller y superior administrativo de Adolfo Aguilar Zinser. Para no variar, el presidente Fox aprovechó un viaje al exterior para hacer declaraciones a los medios del extranjero. Se equivoca el señor Aguilar Zinser, somos más que vecinos; hoy somos socios y no únicamente en lo comercial, sino en multitud de asuntos de la agenda bilateral, dijo: "Yo descalifico totalmente esa declaración, no corresponde a la realidad, es una declaración equivocada", declaró el Presidente de la República.

EN EL MUNDO DEL revés, el señor Derbez se apresura a declarar que analizará lo sucedido y que el señor Aguilar Zinser seguirá en el cargo si el canciller juzga útil su quehacer. Que si no, pues entonces no. Ah, la dicha de no saber dónde se está y en qué consiste eso de la responsabilidad pública.

QUEDA SIEMPRE EL consuelo de saber que la maestra milagrosa decidió dar palmetazo de dómine a los reporteros de la fuente y decirles en San Lázaro que ya no hay, que ya no existe la unanimidad en partido ni parte alguna. No habrá recursos del erario para la cultura y esas cosas, pero como en los años del pasmo con el positivismo, dirán las gentes decentes que "hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad".