Rechaza que sea un mecanismo para que países grandes tengan mercado en los pequeños

Si el ALCA no beneficia a los pobres no tiene sentido crearlo, afirma Fox

Firma México acuerdo comercial con Uruguay; libres, 240 productos del sector agropecuario

JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO

Santa Cruz de La Sierra, 15 de noviembre. Los gobiernos de México, Brasil, Argentina y Chile acordaron hoy en Santa Cruz contribuir "con mucha voluntad" a que el proceso de negociación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) siga adelante, informó el presidente Vicente Fox Quesada al término de la reunión que tuvo con sus homólogos Luiz Inacio Lula da Silva, Néstor Kirchner y Ricardo Lagos. Se disiparon "los temores de que algunos países se separaran", subrayó.

En este compromiso, el mandatario mexicano -uno de los principales promotores del acuerdo hemisférico desde que se anunció en la Cumbre de las Américas de 2001- adecuó su mensaje, ahora más cercano a las exigencias y dudas que han planteado algunos gobernantes de la región. "El ALCA debe tener como propósito principalísimo el desarrollo social y económico de las economías y de los países más pequeños, los más pobres, los más rezagados; de lo contrario, no tiene sentido crear un área de libre comercio continental".

Condicionó, inclusive, la eventual firma del tratado a la definición de que se hará con el "objetivo fundamental" de impulsar el desarrollo de las naciones más pobres, "y que nadie piense que ALCA debe ser un mecanismo sólo para el comercio, ni mucho menos para que las naciones grandes (Estados Unidos y Canadá) tengan mercado en los países pequeños".

La próxima semana, en Miami, los ministros de Comercio y de Relaciones Exteriores de los países del área tendrán un encuentro para analizar el proceso que ha seguido la negociación entre las naciones. El objetivo, impulsado por el gobierno de Estados Unidos, es que el tratado pueda firmarse en 2005, cumpliendo con el programa marcado en la Cumbre de las Américas de Quebec.

Sin embargo, en los meses recientes los mandatarios de Brasil y Argentina han manifestado su desacuerdo por el curso que ha tomado el tratado, han alertado sobre los riesgos para las economías latinoamericanas y la imposición de los intereses de las trasnacionales, e inclusive han señalado que fue un error fijar plazos perentorios para su firma.

Aquí mismo, en el marco de la 13 Cumbre Iberoamericana, el presidente de República Dominicana, Hipólito Mejía, se sumó a las "dudas" sobre el proceso de integración, y en una reunión bilateral que tuvo con el Ejecutivo mexicano expresó "la trascendencia" de que Brasil -por su importancia económica para la región- esté al frente de la posición latinoamericana en la negociación con Estados Unidos y Canadá.

"Se disiparon "los temores"

En este contexto tuvo lugar la mañana de este sábado la reunión de Fox, Lula, Lagos y Kirchner, en la que el ALCA fue uno de los tres temas abordados, de acuerdo con lo que informó en rueda de prensa el Presidente de México.

Al abordar el tema, de entrada, Fox destacó la importancia de que se hayan superado los "temores" de que la negociación pudiera descarrilarse. "Me parece que se van logrando ya acercamientos importantes, que van a permitir que el proceso de construcción del ALCA siga adelante. Había ciertos temores de que pudieran, en este momento, expresarse diferencias o que pudieran algunos países empezar a distanciarse o separarse del proceso, pero parece que hay los suficientes elementos para que el proceso siga", explicó.

Reconoció que todavía "hay muchísimo que discutir y que negociar, pero por lo pronto México, Chile, Brasil y Argentina estamos muy comprometidos en favor de que siga avanzándose en un proceso con mucha flexibilidad y con mucha voluntad de todo mundo para que podamos caminar".

Pasó en seguida a aclarar su posición en el tratado: "para nosotros, para México, es prácticamente una condición: o el ALCA beneficia a los pobres, a las regiones y economías más pobres, o no tiene sentido hacerlo. De ahí la idea -acordada hoy en Santa Cruz- de avanzar hacia fórmulas o mecanismos que, precisamente, concurran a ese objetivo principalísimo".

En tal sentido manifestó que el proceso continuará, "pero hemos decidido darnos el tiempo suficiente de discutir, de negociar, de estructurar un acuerdo que tenga varios requisitos: primero, flexibilidad en la negociación" para evitar perjudicar a las economías más chicas de la región; segundo, "asimetrías, para que tengan una fuerte consideración las enormes diferencias que hay de desarrollo entre nuestros países, y, tercero, que quede bien definido que el ALCA "tiene que ser para los países pobres, para su desarrollo... tenemos que quitar la idea de que será un mecanismo sólo para el libre comercio y para que las naciones grandes tengan mercado en las naciones pequeñas".

Apoyo para la estabilización de Bolivia

Otro de los temas que Fox, Lula, Kirchner y Lagos abordaron en su encuentro de este sábado fue el de la crisis política en Bolivia, por lo que acordaron presentar como una prioridad del cónclave iberoamericano de Santa Cruz "hacer aportaciones, no necesariamente económicas, sino de respaldo, por ejemplo, en gestiones que necesitan ante organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y, a nivel regional, con Estados Unidos y Canadá", para hacer frente también a su inestabilidad económica.

De igual forma informó que se comprometieron a apoyar a los bolivianos con capacitación, programas de desarrollo social y, en general, ofrecer todo su respaldo político al presidente Carlos Mesa para el regreso de la "institucionalidad" a la nación andina.

Otra de las actividades a destacar que Fox tuvo en Santa Cruz fue la firma del Tratado de Libre Comercio con Uruguay que, a reserva de ser ratificado por el Senado de la República, liberalizará de "manera total e inmediata" todos los productos del sector industrial, con excepción del calzado, que se desgravará mediante un programa lineal de 10 años, y de los tejidos de lana, "donde atendiendo al correspondiente sector empresarial de México, el actual cupo anual de importación se cambia de dólares a metros cuadrados, lo que significa mantenerlo en 1.8 millones de metros cuadrados en el primer año, y en tres años a 2.3 millones".

Fox y el mandatario uruguayo, Jorge Batlle, firmaron también el documento donde se establece la liberalización de 240 productos del sector agropecuario, de interés de México, y se excluyen los productos sensibles para nuestro país como maíz, frijol, carne de aves y grasa animal. Para la carne de bovino, además, se disminuye el arancel en uno por ciento anual, durante tres años, lo que significa que del 10 por ciento actual quedará en 7 por ciento.

De igual forma se destacó que este acuerdo "significa la primera etapa de la creación de un área de libre comercio entre México y el Mercosur (del que Uruguay forma parte), que implica que los productos mexicanos podrían tener mayores facilidades de acceder al mercado de los otros tres países miembros del bloque comercial sudamericano".

Posteriormente Fox asistió a la entrega del Premio Iberoamericano a la Calidad, que este año fue otorgado al Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, y a la Harinera Yucatán, del grupo empresarial Gruma.