México D.F. Domingo 16 de noviembre de 2003
PAQUETE ECONOMICO
Pasarán por un centenar de urbes; rechazan
el proyecto económico foxista
Parten de diversas ciudades 8 caravanas para reunirse
el día 27 en el Zócalo
Sólo "tomaremos las medidas que el pueblo autorice",
explica un organizador
RENATO DAVALOS
Ocho caravanas que pasarán por un centenar de ciudades
para convergir dentro de dos semanas en la Plaza de la Constitución
partieron ayer de diferentes ciudades de la República, en una movilización
prevista de medio millón de personas que externarán su rechazo
a las reformas estructurales del presidente Vicente Fox Quesada. Se oponen
lo mismo al proyecto de aplicar el impuesto al valor agregado (IVA) en
medicinas y alimentos que a la privatización energética.
Sindicatos,
organizaciones no gubernamentales, legisladores, representaciones campesinas
y un cúmulo de voces que manifestarán que "sí hay
otras vías a las intenciones de la administración foxista
contenidas en su iniciativa de egresos e ingresos para el próximo
año y que no puede permitirse que se violenten derechos laborales,
que se atente contra la seguridad social o la educación pública",
señala la convocatoria a la movilización, anunciada ayer.
No permitiremos que el gobierno apresure las reformas
económicas antes de esta manifestación que culminará
el próximo 27 de noviembre en el Zócalo, expresó Antonio
Martínez, de la Asamblea Nacional de Trabajadores. Profundizaremos
la tarea de acumulación de fuerzas, añadió en rueda
de prensa, en la que se dio la salida simultánea de las caravanas.
Hay un descontento generalizado que se manifiesta también en la
oposición a la idea foxista de deshacerse de instituciones como
el Instituto Mexicano de Cinematografía.
Soberanía nacional
En la víspera de la gran concentración,
las organizaciones participarán en la Convención Obrera,
Campesina y Popular en Defensa de la Soberanía Nacional en el centro
de convenciones del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social
(SNTSS).
No al IVA y sí al incremento al gasto social, señaló
Sergio Espinal, de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación
(CNTE) de Michoacán. Raúl Alvarez Garín, del Comité
del 68, definió que se trata de la resistencia a otro intento de
un presupuesto neoliberal inscrito en una política rechazada claramente
el pasado 6 de julio, pese al gasto gubernamental para promocionar con
"campañas terroristas y fascistas" sus medidas que en dos años
han costado al país 2 mil 400 millones de pesos.
Alejandro Leal Díaz, de la CNTE de Oaxaca, rechazó
que se pretenda generar violencia. En relación con las movilizaciones
de la disidencia magisterial en mayo pasado, sostuvo que la toma del
edificio del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
obedeció "a las provocaciones de los grupos paramilitares y los
2 mil 500 costales con insecticidas de los que no se dio mucha cuenta".
Ahora "tomaremos las medidas que el pueblo autorice",
especificó. Pueden venir después bloqueos de carreteras o
mayores movilizaciones, pero será algo que se discuta y decida en
asamblea.
Paciencia, al límite
Silvia Moriñe, del Frente Nacional de Defensa de
la Soberanía, detalló que a las caravanas se ha sumado la
Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, el Sindicato
de Telefonistas de la República Mexicana y el SNTSS. La paciencia
de los trabajadores y del pueblo -señaló- ha llegado a su
límite y hoy la tarea es sumar fuerzas para enfrentar el paquete
de reformas foxistas.
Ni el Ejecutivo ni el Legislativo, advirtió, están
mandatados por los ciudadanos para imponer las reformas estructurales y
no cuentan con el consenso nacional ni con la legitimidad para ello.
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