Comienzan hoy en Santa Cruz las cumbres oficial y alternativa; Fidel Castro, ausente

"No nos tendrán de rodillas", dice capítulo boliviano del Foro Social a gobernantes

Alteños demandan justicia a Kofi Annan; llegó a La Paz para asistir a la Iberoamericana

LUIS A. GOMEZ ESPECIAL

La Paz, 13 de noviembre. Este jueves se iniciaron las mesas de trabajo y los diversos talleres sobre los temas que más preocupan a la sociedad civil en Bolivia. A primeras horas de la mañana, en Santa Cruz de la Sierra, al oriente del país, comenzaron los trabajos del Encuentro Social Alternativo, convocado por decenas de organizaciones civiles.

Pero tal vez este encuentro, que lo define uno de sus coordinadores como "capítulo boliviano del Foro Social Mundial", co-menzó a realizar sus primeras acciones el miércoles por la tarde, en El Alto, más precisamente en la entrada a los terrenos del aeropuerto internacional La Paz-El Alto.

Ahí, con varias horas de anticipación, se reunió un contingente de vecinos alteños con un sólo objetivo: exigir justicia y apoyo al secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, que arribó aproximadamente a las 16 horas.

"Nos han matado, nos han herido... vea, ahí nomás, a unas cuadras de aquí están nuestros heridos, sin atención suficiente y sin medicinas, nadita les dan... ¿Dónde está pues la ayuda que prometió el presidente?", explicaba una señora vestida con polleras (faldas) y sombrero negros.

Junto a ella, otra mujer portaba una cartulina azul con la leyenda "Señor Annan, queremos justicia". Y al parecer fueron escuchados, porque esta tarde el presidente Carlos Mesa anunció el apoyo de la ONU en el esclarecimiento total de las jornadas de la guerra del gas, para así deslindar todas las responsabilidades en las matanzas y asesinatos ocurridos el mes pasado.

"La decisión que se tome va a ser de la justicia boliviana, con mecanismos de la justicia boliviana, pero con al apoyo y la inspección de un organismo internacional", aseveró Mesa esta tarde en conferencia de prensa, unas horas antes de volar a Santa Cruz en compañía de Annan.

Mientras tanto, a Santa Cruz de la Sierra, concretamente a la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), sede del Encuentro Social Alternativo, fueron llegando delegaciones de todo el país. Campesinos, indígenas, representantes vecinales, obreros, intelectuales y estudiantes arribaron a esta ciudad amazónica para decir su palabra, "para construir el entendimiento", como dijo uno de los representantes de los pueblos amazónicos del norte del país.

El equipo organizador del acto entregó a cada participante una carpeta con varios documentos, una copia del programa general y un abanico redondo de cartón para el calor. "Hoy estamos a 42 grados, cumpa, no es broma", explicó una de las mujeres del colectivo Rebeldía, encargada de proveer aire acondicionado a los participantes.

¿Por qué nos juntamos?

En el aeropuerto, a cuentagotas, llegaron también aviones cargados con los presidentes que asistirán desde este viernes a la de-cimotercera Cumbre Iberoamericana. Todos de riguroso traje y corbata, recibidos por escolta militar y designados ciudadanos ilustres de Santa Cruz por un alcalde que confundió sus nombres y olvidó sus apellidos.

¿Y Fidel Castro? No vino. En punto de las 20:30 horas un avión de Cubana de Aviación depositó en Bolivia a un serio y fatigado Carlos Lage, vicepresidente cubano... pero una hora antes de su arribo ya el embajador de la isla en este país explicó que "por razones de trabajo interno" el histórico líder revolucionario no iba a llegar.

"Y Fidel, ¿piensa asistir a la cumbre social, a la que también fue invitado?", preguntó un periodista de la televisión boliviana. "Si no viene a una, pues tampoco viene a la otra", fue la respuesta del diplomático.

Mañana a las 18 horas, la "otra cumbre" recibirá, como fue acordado, la visita del presidente Mesa y el ministro de Relaciones Exteriores, Juan Ignacio Siles, para dirigirles un mensaje de 15 minutos. "Iría acompañado de Hugo Chávez y Lula, que también fueron invitados", afirmó uno de los encargados de prensa de la reunión.

Para organizar esta cumbre social con la mayor amplitud, en una geografía diversa y difícil, dos esfuerzos se echaron a andar hace medio año. Por un lado, el director de la Unidad de Posgrado de la UAGRM, doctor Joseph Mirtenbaum, comenzó no sólo a trabajar en la logística del encuentro, sino en la convocatoria a las organizaciones cruceñas para organizarlo.

En La Paz, pacientemente, "ya sabes que aquí todo se hace poquito a poquito", Marcelo Quezada, fundador del Movimiento al Socialismo junto con Evo Morales, fue convocando personalidades, organizaciones no gubernamentales, asociaciones y "a todos, en general a todos".

No era posible dejar que pasara esta cumbre de presidentes en Bolivia "sin manifestarnos, sin expresar nuestro rechazo a quienes pretenden ignorarnos en la historia, pe-ro también comenzar a forjar nuestro propio programa, nuestro país desde abajo", explicó Quezada, uno de los autores del llamamiento original del encuentro, que dice: "Nos vamos a juntar, nosotros todos, para decirles que creemos en la justicia social, en la justicia económica, en la soberanía de los pueblos, en el ejercicio pleno de los derechos humanos. Vamos a decirles (a los presidentes iberoamericanos) que creemos en un proyecto de solidaridad. Vamos a decirles que no nos tendrán de rodillas".

Y es lo que han comenzado a hacer este día. Los primeros talleres se abrieron con temas delicados: gas, juntas vecinales y tierra y territorio. Esta mañana también hubo una mesa de debate sobre el tema de la im-punidad y los derechos humanos, en la que participaron algunos intelectuales, el alcalde de La Paz, Juan del Granado, y una representante de la organización argentina Ma-dres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.

De hecho, comentó un miembro de una delegación paceña, "parece que algunos intelectuales descubrieron que las juntas vecinales existían. Todo gracias a la organización de El Alto. Ahora se andan concentrando por ahí para dar sus explicaciones sobre lo ocurrido".

Pero en los otros talleres también hubo alguna sorpresa, como la que dio el empresario y político Samuel Doria Medina, dueño del Burger King en Bolivia, quien solicitó exponer el tema de la venta del gas, y "le dieron chance mañana".

Luego de charlar y exponer sus puntos de vista, los participantes en el Encuentro Social Alternativo dejaron los trabajos al final de la tarde. El calor y el cansancio por los viajes, que para algunos significaron dos días sin descanso, apenas dieron para unas cuantas horas de discusión; luego, todos se reunieron en un concierto al aire libre. Y por esta vez, "mañana viene lo fuerte".

Recapitula Marcelo Quezada: "Mira, lo primero que se nota es que es un encuentro de carácter social. No ha sido hegemonizado por partido alguno".

¿Que qué saldrá de aquí?, se preguntó. Y se respondió de inmediato: "Pues espero que lo que dice nuestro llamamiento: dejar en claro que estos señores presidentes no nos representan, que tenemos memoria, inteligencia, organización y unidad para proponer, elegir, hablar, y sabemos que la unidad es nuestro único camino".